Tras la pésima temporada en España (a pesar de haberlo intentado probando las piedras de Grand Valira, Formigal, Cerler y La Covatilla) llevé a encerar los esquís y los metí en el canapé, pero entre que no tenía plan muy apetecible 1 semana en verano, un mono de esquí que no te imaginas y notaba como que la cama temblaba por las noches…, solo me faltó que me dijeran tomando unas cañas “…y si nos vamos a esquiar al hemisferio sur?”. Una semana y varias horas en Internet después, ya teníamos billete a Santiago de Chile.
Volamos el 10 de Agosto con Iberia, sobando toda la noche, llegamos a primera hora de la mañana, por lo que el primer día visitamos Santiago (ciudad en un entorno espectacular: a los pies de los Andes y cerca del mar: desde el avión vista brutal a la vuelta). Tiene zonas de nivel con oficinas, pero también alguna algo más cutrecilla (están luchando por erradicar el chabolismo y cada vez es menor), aunque en términos generales la ciudad es muy agradable. Por la noche, vueltecilla por la Avenida de Suecia (mucho macarra…)
Llegada aeropuerto Santiago
Santiago (esos Andes…)
En los alrededores de Santiago hay varias estaciones. Lo que más merece la pena está pegado: Farellones, La Parva y El Colorado, y 9 Kms mas arriba por la misma carretera Valle Nevado.
Los primeros días estuvimos en las 3 primeras (por todos lados publicidad del Santander y Telefónica). En estas estaciones las instalaciones son buenas, la comida de los sitios está bastante bien y la gente: chilenos con pasta (el esquí es caro aquí, el material y ropa más que en España), canadienses y americanos, y algún europeo.
No encontramos alojamiento en las estaciones porque reservamos tarde y, aunque es mucho más caro que en Santiago, se tarda mucho en subir. La distancia es de unos 40 Kms, pero la carretera es de escándalo (baches enormes, curvas, caídas fuertes sin quitamiedos, muy estrecha en algunos tramos…). Yo recomendaría alojarse arriba.
También estuvimos en Valle Nevado, otros 9 Kms de carretera de las de aquí… (uf…), y con nieve!!. Un tío nos quería poner las cadenas (las alquilaba él), hay varios sitos a lo largo de la carretera, la gente las alquila para que la policía te deje pasar, pero normalmente puedes tirar sin ellas. Aquí las nevadas son fuertes y cortas por la humedad del cercano Pacífico. Enseguida sale el sol.
Salida de Farellones
Una de las pistas chulas de Valle Nevado
Valle Nevado nos gustó mucho: poca gente, pistas muy buenas, gente muy maja… aquí sobre todo había chilenos y brasileños (debían estar todos los que esquían...). De todas formas no penseis que esto es como los Alpes; están a años luz, pero mejor de lo que imaginábamos y desde luego el ver tantas montañas relativamente vírgenes y tan auténtico merece la pena.
Los 3 días siguientes los pasamos en Portillo… prácticamente a los pies del Aconcagua y a 1 Km de la frontera argentina.
Tomando la autopista hacia la localidad de Los Andes el paisaje es espectacular porque vas subiendo hacia el norte paralelo a la cordillera. En Los Andes se alojan algunos de los que esquían en Portillo, pero son 60 Kms (no excesivamente malos: importante paso fronterizo), por lo que decidimos tirar para arriba a la aventura: habíamos visto que había un par de alojamiento rurales, que por cierto no encontramos). Los últimos Km estaban cerrados por otra nevadita nocturna, y lo que en principio fue un bajón luego todo lo contrario; pasamos una mañana bastante buena con los camioneros argentinos, un grupo de ingleses borrachos y un auténtico bar de carretera. Vamos, que solucionamos la economía chilena, el corralito argentino…
…y nos dio tiempo a crecernos y reservar por teléfono en el único hotel que hay en la estación, cuyo dueño lo es también de la estación. El enclave es único, sin pueblos ni ciudades cercanas, en mitad de los Andes, junto a un lago natural… pero os podeis imaginar que el precio también es único… en fin… nos vinimos arriba
Algunas fotos de paisajes de la estación…
Hay pistas con inclinaciones fuertes y mucho fuera pistas… En la Roca Jack se han batido records del mundo de velocidad…
El hotel estaba ocupado casi en su totalidad por americanos y canadienses. De hecho el personal se sorprendía de ver españoles… por las noches el pub estaba animadillo con música en directo y la disco un poco matada, pero lo justo para tomarte algo y echarte unas risas.
La piscina exterior por la noche una pasada (en mitad de los Andes, nevando, con una cervecita, en una piscina… buagh… quien estuviera allí…?). Experiencia brutal…
La ultima noche cambiamos la Avda de Suecia en Santiago y algún otro sitio que no nos había gustado mucho por Vitacura (segundo intento). Muy recomendable Las Urracas, para nosotros el mejor pub de Santiago, muy buen ambiente… Como restaurante el Eladio, en Santiago, muy barato y muy buena calidad…
y con esto nos ponemos el bañador y para la playa a terminar las vacaciones (quien lo iba a decir???
Fernando (forero: ftomba), Mika y un servidor Alberto (forero: Marcos31)