Bien, hoy me he decidido a publicar mi primer reportaje. Qué mejor que explicaros un poco cómo fue la semana pasada en Tignes.
Fuimos para allá cuatro amigos, saliendo desde Tarragona. La verdad es que el viaje es largo, pero al llegar, ya en la madrugada del 21, mereció la pena:
Esto que veis arriba es la vista desde el apartamento. En primer plano la zona de la bolera, luego el lago (esta zona se llama Tignes Le Lac) y al fondo le Val Claret.
Pronto empezamos a esquiar (casi sin dormir). Nieve buena y por todos los lados:
Aqui debajo podemos ver desde uno de los telesillas el Llac du Chevril al fondo:
Y aquí de nuevo Val Claret desde bien arriba:
Por la noche la vista es genial. Unos focos iluminan la montaña y es precioso:
El martes 22 estuvo todo el día nevando. De ese día tengo pocas fotos, porque casi no había visibilidad. Nos tranquilizaba el echo de que al día siguiente despejaría y tendríamos buena nieve, pero había momentos en los que daban ganas de volver al apartamento:
... pero como se suele decir, después de la tempestad vino la calma, y aquí teneis el amanecer del miércoles 23:
Se puede decir que aquí fue donde realmente empezó la semana de esquí, ya que el lunes fue como un calentamiento y el martes casi no esquiamos. Gran visibilidad, pistas con nieve nueva, nada de viento... genial para esquiar y hacer fotos para el recuerdo:
Uno de los pueblos desde lo alto de una pista roja. No me hagais decir el nombre porque con 300 km de pistas que tiene el espace killy, me propuse no aprenderme los nombres y centrarme en esquiar lo máximo, hacer buenas fotos y tener un recuerdo para siempre:
Aquí podemos ver de nuevo Tignes le Lac, donde estaba el apartamento. Esta bajada era especialmente complicada, o al menos así me lo pareció. De hecho, el viernes a última hora, la última zona de la bajada parecía una pista de hielo, y el hecho de tener que coger velocidad para no tener que remar, te ponía en un compromiso. Lo complicado de la pista me hizo tener que bajar en alguna ocasión por al lado donde la nieve estaba un poco chafada y había al menos algo que te frenaba...
De nuevo los apartamentos. En primer lugar vemos "Le Lagon", un espacio de piscinas, jacuzzis, saunas, al que merece la pena pasarse una vez has esquiado todo el día. Por 4 euros podías pasar unas horas de relax. Detrás del Lagon la piscina y al fondo los apartamentos:
La típica foto que todo el que ha estado en Tignes debe tener:
Por cierto, aunque marque -3º, os aseguro que unos días después marcaba -8º, y no me extrañaría que noches de frío y nieve baje mucho más.
Aquí vemos el "metro" de Tignes. Se trata de un funicular que te sube unos 1000 metros en 5 minutos. Es bastante rápido y apto para peatones y esquiadores. De hecho, esta estación se caracteriza por ser muy peatonal. En otras estaciones que he estado, a partir de pie de pistas un peatón lo tiene dificil, pero en Tignes entre cabinas, funiculares y teleféricos un no esquiador lo tiene fácil:
Una vez al final del recorrido del funicular, tenías que tomar el teleférico, que te lleba finalmente a 3.600 metros:
Por tanto, en Val Claret 2.100 -> funicular -> 3.100 -> teleférico -> 3.600, es decir, en media hora habíamos ascendido 1.500 metros.
Aquí podemos ver la maquinaria del teleférico desde arriba:
Y finalmente las vistas, preciosas:
Bajando un poco, por 4 euros podías entrar en la Grotte de Glace, una cueva de esculturas de hielo que merece la pena ver:
Lo más espectacular era un mamut de hielo al final de la gruta:
No recuerdo si ese día o el siguiente, bajamos hasta casi casi en lago. Las vistas también eran fenomenales, aunque alguna negra de esas llenas de "bumps" sin chafar se nos atravesó. Por suerte, clavando bien los esquís, conseguimos bajar bien. Un amigo se la pegó a lo grande, pero por suerte sin consecuencias:
Las pistas de más abajo de la estación se caracterizan por ser de poca pendiente, con árboles y buenas vistas. El paisaje es sorprendente. Es ideal para no parar de esquiar pero sin cansarte y seguir disfrutando de la nieve:
Por la noche en Val Claret vimos un circuito de Karts sobre hielo. Al fanático de los karts no se le puede escapar esto. No lo probamos, pues hacía un frío impresionante:
Desde una silla se veía esta bonita vista. Son formas caprichosas de la erosión:
Una vista bonita. Ojo con esta pista porque nos despistamos un poco y acabamos casi casi sobre unas grandes estructuras de hierro que sirven para frenar posibles aludes. Fue divertido en el fondo:
Desde mi punto de vista una de las mejores fotos que hice en esa semana. El que la quiera en grande para Wallpaper que me la pida:
La presa del Llac du Chevril. Se puede ver el dibujo ese que tiene en el centro y que aún no se que significa:
Y finalmente una foto más desde la ventana del apartamento:
Espero que os hayan gustado las fotos. Espero vuestros comentarios! Las he subido en pequeño para incrementar la velocidad.
El año que viene ya le estamos dando la vuelta a ir a Suiza o algo así. Ya veremos...
Hasta pronto!
