De paseo por el Passo delle Erbe - los Dolomitas menos conocidos
El 31 de Diciembre nos fumos hasta el Passo delle Erbe, hemos tenido que dar una vuelta grande desde nuestra "base", en Luson, ya que solo hay una carretera abierta en invierno, la que sube desde la Val Badia, justo en el lado opuesto al donde estabamos.
Como se sabe, este invierno no ha sido de los mejores y la cota de nieve en estas fechas estaba casi sobre los 2.000m, cuando en años normales estaria en los valles.
Ya en la carretera que sube al Passo se encuentra el pueblo de Antermoia, a unos 1.500m, donde hay un telesqui que sirve una pequeña pista, y se ve que la mayor parte de la nieve es la artificial.
El Passo delle Erbe se encuentra a 1.987m y es una zona para pasear donde no hay mas que un hotel, para que se tenga una idea aqui queda el mapa de invierno:
En el Passo:
El hotel se llama Utia de Borz y esta localizado en un entorno privilegiado, imagino que sea un lugar perfecto para un par de dias (y de noches) romanticos, para descansar, pasear, leer un libro, tomar una cerveza o un vino en la terraza, etc.
Comimos en el hotel, buena comida ladina y os puedo decir que tenian el mejor Apfelstrudel de que me recuerdo.
Despues de comer nos fumos a pasear entre los arboles, con los trineos que nos habian prestado en la granja donde estabamos alojados, unos trineos de esos genuinos, de madera.
El escenario es de maravilla y todo el paseo tiene como fondo el imponente Sass Putia (Peitlerkofel), con sus 2.875m.
No me canso nunca de lugares como estos y solo de mirar las fotos me dan unas ganas tremendas de volver.
Y es que las vistas del passo son de una belleza que impresiona a cualquiera, y aun mas al atardecer.
Para terminar yo y los noños bajamos por la pista de trineos que sale del Passo (mi mujer bajó con el coche para recogernos), 2,6km que son una verdadera gozada, mas a mas con las vistas y los colores del atardecer en los Dolomitas.
Espero que os guste, es un lugar muy especial que merece la pena visitar, sobretodo si nos gusta conocer lugares un poco mas allá de los sitios mas turisticos y donde no hay nada para hacer a no ser disfrutar de la montaña.
Pedro Maia