Después de hacer una tímida visita a la costa Pacifica, para darnos cuenta de que en realidad a lo que habíamos ido a Chile era a conocer sus majestuosos volcanes, teníamos pendiente una visita relámpago (al día siguiente teníamos que volver a Santiago para volver a casa) con el volcán Casa Blanca.
Pero antes, un par de instantáneas dignas de publicarlas….
Este vello atardecer…..

Y uno de sus curiosos y enormes habitantes….

Así que abandonamos la costa (Valdivia), para adentrarnos otra vez en la Ruta 5 Sur hasta la ciudad de Osorno, de donde se toma la Ruta 215. A unos 73 km nos desviamos por las Termas de Puyehue hasta llegar, por una carretera de ripio, al Centro de Ski Antillanca.
Según nos acercábamos….. uffff, que parajes…

Allí el mismo panorama que nos habíamos encontrado en el resto de ascensiones (a excepción de Pucon- V. Villarrica), no había ni blas, éramos los únicos en toda la estación, pero por suerte el refugio permanecía abierto.
Esta vez mi padre no me acompañaba, ya que teníamos un duro día de regreso y prefería descansar. Pero yo viendo lo visto…. No me podía quedar en la cama. Además según las explicaciones del guarda era una ascensión muy fácil, con un desnivel de 700 m, “pecata minuta” comparado con sus antecesores.
Así que a la mañana siguiente a las 7 ya estaba en pie y a las 8 esto era lo que tenía frente a mí…..

La ascensión parecía evidente por donde realizarla, además nada mas entrar en la nieve, me di cuenta de que la dureza de la nieve iba a facilitar las cosas un montón, ya que estaba perfecta para cramponear….
En invierno la ascensión comienza desde la propia estación, pero en primavera la carretera que te acerca al cráter Rayhuen, queda habilitada, ahorrándote así 4 km de ascenso (200 m de desnivel).
Este era el panorama del cráter Rayhuén, curioso el pedazo de cráter tan alejado del volcán principal….

Según ascendía…. El volcán Puntiagudo y el Osorno asomaban a mi espalda…..

Estos dos este año caen de fijo…. bueno, habrá que estudiarlos detenidamente ya que los últimos metros del Puntiagudo no parecen tarea fácil, y del Osorno según he podido leer, se recomienda cuerda y demás material sobre todo para los últimos metros, ya que parece que el casquete glaciar que envuelve el cono superior presenta algunos tramos complicadillos. Lo dicho, habrá que estudiarlos….
No tardo mucho en hacer cumbre, ya que con una nieve así y siendo una ascensión directa sin pasos complicados… subo como el tiro….
Y una vez en la cumbre……

El día me regala estas vistas….
- Un hermoso cráter que alberga un pequeño glaciar con el monte Tronador al fondo…

- El Tronador (3491 m) desde una perspectiva mas cercana. Este ya parece bastante mas serio, sus glaciares son enormes….

- Aquí el volcán Puyehue ( 2240 m). Una pena que tenga una aproximación tan larga, ya que sus faldas invitan a deslizarse por ellas….

- En esta otra imagen se puede apreciar mejor el cráter Rayhuen (punto de partida) y los lagos Rupanco y Puyehue….

- Y como no, los ya mencionados Puntiagudo y Osorno….

Señores y señoras…. Sin más preámbulos comienza el descenso…..
Una pena que mi fotógrafo no me acompañase, pero os marco como siempre la ruta de descenso.
Esta primera pala…. Genial!!! Un poco dura pero la tabla se agarra con uñas y dientes…

Un poco de velocidad para pasar un tramo con menos pendiente, y entramos en la segunda pala…. La nieve sigue estando perfecta…..

Otra vez un poco de velocidad para pasar otro tramo con escasa pendiente y entramos en la tercera y última pala disfrutando como un enano y cogiendo mucha velocidad para pasar el mayor tramo posible del cráter Rayhuen en el cual la pendiente escasea.

Fue la ascensión mas fácil de todos los volcanes, muy recomendada para la gente que quiere iniciarse en esta modalidad de snow libre, sin ruidos, sin agobios, conociendo nuevos lugares, nuevos rincones, gozar de una vistas privilegiadas y como no la satisfacción que te envuelve cada vez que consigues la culminación de un reto, una meta….. joder me he puesto en un plan filosófico que….., pero la paz que se siente en la montaña, en el mar, en el cielo o incluso en las entrañas de la tierra…. Es algo indescriptible, que hay que vivirlo para entenderlo….
No digo que esquiar por una estación sea una mierda, es mas diría que es una gozada, deslizarte a toda velocidad por las pistas, hacer fuera de pistas, pegar esos impresionantes saltos en los snowparcs, pero os aseguro que si algún día probáis esta modalidad eso si, con un mínimo de forma física, repetís de fijo…!!!!!
Bueno, me dejo de cháchara y al tema….
Aquí os pongo el descenso desde otra perspectiva, porque como era de imaginar, mi padre no tardo mucho en levantarse para darse un buen paseo y sacar algunas fotos del lugar, si es que es lo que tiene nacer con una guindilla en el culo… je-je….

El ascenso lo realice por la zona más sombría para encontrar la nieve más dura y crampronear mejor y el descenso por la zona más soleada donde la nieve estaba algo mas suelta.