Primeros años de funcionamiento de remontes mecánicos: años 50
En un principio, se instaló un único telesquí en las laderas de Guarramillas, gracias al empeño de José María Galilea, si bien no he podido determinar ni la fecha exacta de su inauguración (debió ser a finales de los 40, ya que hay referencias a él en artículos de enero de 1951) ni su posición exacta en el Puerto, aunque intuyo, por dichos artículos periodísticos de la época y por una fotografía, que estaba situado en la cara norte de la primera Guarramilla, en la zona que ocupa el actual telesquí de El Pluviómetro, ya que a la ladera de las Guarramas se la denominaba en los años 50 “la ladera del telesquí”.Primer telesquí del Puerto de Navacerrada, instalado hacia mediados o finales de los 40. (Fotografía cortesía de Luis Fariñas)
También es de destacar el poco empeño y espíritu colectivo que existía entre los aficionados al Puerto, mas dados a criticar cualquier idea o proyecto, en comparación con los esquiadores catalanes, cuya conciencia colectiva y su cooperación moral y económica permitió un desarrollo claro de Nuria y La Molina mientras el Puerto de Navacerrada quedaba más atrasado en su desarrollo como centro invernal.
El 9 de octubre de 1954 se crea TAGSA (Transportes Aéreos del Guadarrama S.A.) como sociedad anónima íntegramente de capital privado y constituida por un grupo de esquiadores y miembros de los dos primeros clubes de aficionados a la Sierra de Guadarrama.
En el verano de 1955 se haya prácticamente terminado el primer telesilla de que dispondría el puerto: El telesilla de Guarramillas. En una crónica del diario “Arriba” julio de 1955 se hace referencia que, “detrás del albergue de la Sociedad Deportiva Excursionista y del Pasadoiro se alza una nueva fábrica en piedra. En su interior, sobre barras de hierro, tiene montado el motor y la enorme polea de arrastre del telesilla. Las sillas, con su barra al hombro, esperan alineadas en el suelo su próxima e interminable marcha en fila india. Los asientos son todos individuales, no alternados con dobles, como se pensó en principio. Todas las columnas metálicas están instaladas hasta la misma cumbre de las Guarramillas, lo mismo que la edificación terminal, que tendrá servicio de bar. Un faro alumbrará su vértice como espejuelo de turistas....”
El telesilla de Guarramillas comenzó a funcionar en el invierno de 1956.
Una de las primeras fotos de su funcionamiento se muestra a continuación
Telesilla de Guarramillas el 6 de mayo de 1956
Como puede verse, en un principio las sillas eran monoplazas, al igual que las existentes en otras estaciones como Nuria y La Molina (en La Molina me consta que si llegaron a intercalar sillas simples y dobles en algunos telesillas de la época) y tenían un pequeño reposaesquís. A mediados de los 60 las sillas ya eran dobles.
La explotación de los remontes mecánicos corresponde a TAGSA, que llegó a tener un cierto grado de desarrollo utilizando la fórmula de financiamiento privado por suscripción de pequeños paquetes de acciones que dan lugar a determinadas ventajas en el uso de las instalaciones mecánicas. Reuniendo muchos socios, algo posible gracias a la cercanía de Madrid, junto con el autofinanciamiento producto de una gestión sana de la Sociedad, se llegó a inmovilizados del orden de los 20 millones de pesetas. Esta fórmula, excelente para lanzar una sociedad, complica mucho las cosas cuando llega la hora de plantear inversiones mucho mayores. Así, el parque de remontes tuvo un despliegue muy rápido durante los primeros años de existencia de la estación y prácticamente no se expandieron ni se renovaron hasta la adquisición de la empresa por parte de capital público.
Llegada a la cumbre de Guarramillas del telesilla del mismo nombre en diciembre de 1957. Las sillas todavía eran de capacidad para una sola persona.
Los primeros cursos para profesores que se impartieron en España se realizaron en el Puerto de Navacerrada y el primer sistema de producción de nieve que entró en funcionamiento en nuestro país fue probado con éxito a finales de los 60 en el Puerto, coincidiendo con su implantación masiva en EEUU. En estos años, la estación de esquí vivió momentos de esplendor, coincidiendo con los buenos años de nieve y el nacimiento del boom de los deportes de invierno en España.
El Puerto de Navacerrada hacia 1955, todavía con pocos edificios, destacando la Residencia de Educación y Descanso, diseñada por Joaquín Aguilera, uno de los fundadores de la RSEA Peñalara y finalizado en 1951.
Ya en los años 50, la asistencia al Puerto de Navacerrada, especialmente los fines de semana, era masiva. Desde la instalación del telesilla de Guarramillas, el desarrollo de la estación, tanto en remontes mecánicos como en otro tipo de infraestructura (hoteles, parkings, edificios residenciales etc) fue explosiva.
Luis Arias descendiendo por el Tubo de Riofrío en los Campeonatos de España de Esquí en marzo de 1959
Página 3: Los años del desarrollo
Página anterior:
Página 1: Los orígenes