Y cumbre...!!!! Craterrrr!!!!
El sitio acojona!!!
De vez en cuando el volcán ruge y salen unos gases que aun poniéndome a favor del viento... aggrrr.... te quema los ojos y la garganta.
Se ven pedazitos de lava encima del hielo.... ostia, como me caiga uno, me hace un agujero que a otro no sé, pero a mi seguro que me atraviesa.... y para colmo una grieta.....
Aunque no consigo ver la famosa lava.. si me acercase un poco mas...¿¿??
Saco unas fotos y me las piro......
Aquí podemos ver el volcán Quetrupillan y el majestuoso volcán Lanin.... a ese.... a ese... tiempo al tiempo...
Aquí vemos el Llaima y a su derecha mas a fondo el Lonquimay, con el lago Caburguia...
En esta se puede apreciar mejor como de vez en cuando el cráter escupía ceniza, así que antes de que lo haga decido descender.....
Hasta que de repente.... nuevas noticias por el walkie, mi padre, animado por un guía decide ascender al volcán....
”ok!!! pero yo me las piro, que aquí el tema esta muy caldente!!! Te espero abajo...”
Cuando comienzo a bajar, entiendo como mi padre se ha unido a uno de los grupos que suben, si esto parece una salida campestre...je-je..., pero el primero he sido yo...ji-ji....
Primer pequeño problema del descenso. Descendiendo no veo la tabla. La refugié un poco del viento para que no se la llevase y ahora no la veo.
Menos mal que mi padre la ve y me guía por el walkie.....uffff!!! me veía dando vueltas como un tonto...
Walaaaa!!! Mi tabla.
Me preparo y comienzo a estudiar un poco la bajada, ya que en esta zona la nieve esta durísima, pero un poco mas abajo lo que había era puro hielo.
Ya veré lo que hago, porque en la zona de hielo se divisaban algunos pequeños pasillos que no habían sido venteados. Tendré que andarme muy al loro y seguir esos pasillos....
Comienzo a descender con mucho cuidado dando pequeños giros a poca velocidad....
De momento la cosa va bien hasta que... lo que me temía, pillo una placa de hielo y caigo de espaldas a la pendiente.....
Empiezo a deslizarme por el hielo sin control a bastante velocidad, no me puedo girar debido a la tabla para autodetenerme con el piolet, así que instintivamente agarro la cabeza del piolet con una mano y con la otra hago fuerza metiendo el piolet por la axila para detenerme con el regatón....
Y después de unos 50 m de descontrol me paro....
Uffff! Vaya susto!!!
Lo que hace el instinto... de buena me he librado!
Me siento y espero un poco a que se me bajen los huevos de la garganta y me dejen de temblar las piernas.
Un grupo pasa al lado mío... me preguntan si estoy bien y me dicen que me baje con la tabla a la chepa, por lo menos hasta pasar ese tramo.
Ostia, con lo que cuesta subir la tabla, ponérmela ahora en la chepa....¿¿???
Me quedo pensando y veo como hay una zona a unos 6 metros en los que el “firme” no brilla. Parece un pasillo, así que me arrastro ayudándome con el piolet hasta él.
No se ve tan mal el asunto, además si me he parado una vez puedo volver a hacerlo, no....???
Así que me levanto y sigo con más prudencia si cabe, hasta pasar el tramo de hielo sin mayores consecuencias....
Menos mal!!! No tenía las piernas ni la “patata” para otro susto.
Aquí os muestro la zona...
Mi padre me llama, diciendome que ya se ha enterado, pero que a ver que tal estoy.
Le comento que bien, que ha sido solo un susto... y acto seguido me dice...
“Cumbre...!!!”
Él, además, guiado por un guía (¿?), pudo ver lava. Si lo hubiese sabido.. grrrrr...
Bueno, recuperado del susto, y ya con la nieve en otras condiciones... es hora de disfrutar de la bajada a tope...