Catalogada AD inf.
Una vista muy distinta de las que estamos acostumbrados a ver, pero así es Sierra Nevada, hay que buscarle sus intimos secretos y sus reconditos lugares para verla de otra manera. Da la impresión de un pico de los Himalayas.
Un viento azotador nos fue castigando hasta la subida a las posiciones del veleta, hasta el punto que estuvimos a punto de volvernos. Pero al llegar a las posiciones y bajar el veredón, se quedó de centinela en el abismo.
El esfuerzo bien que mereció la pena, la sierra estaba impresionante. Los corrales y el veredón y todo el circo glaciar del veleta
El veredón está transitable, no está cargado como siempre, lo que permite transitarlo con los debidos respetos
El hielo el protagonista; curioso hielo en forma de bolas
Encantados de estar en estas alturas con ese escenario imprevisible
Bajo la pared de la norte de los machos nos preparamos para saltar a la arista. Nunca habíasmos visto este lugar con esas condiciones, impresionante es poco.
Cabalgando por la arista
El ambiente garantizado. Todo es un paño de hielo que bajo nuestros pies parece una alfombra volando sobre el Valdeinfierno
La arista y a cada paso nos reserva aún si cabe más belleza
Durante un largo tramo, hemos transitado sobre la cara este, ahora volvemos a la arista por un pequeño corredor
El hielo y hasta la cumbre va siendo el protagonista, nosotros solo somos invitados en la arista por breves momentos
Es evidente que el hielo está presente,solo la punta del crampón nos permite progresar
Otro tramo sobre la Este
Llegando a la cima
Un tramo de la arista
Un buen día con inmejorable compañía, la de un hermano