Me gustaría hacer un pequeño apunte en este fantástico post.
Alguno no está realizando un uso correcto de la palabra "profesor" y esto está generando un poco de confusión. Alguien por ahí arriba ya ha preguntado, con mucho criterio, por qué llamamos "profesor" y no "monitor" a un profesional de la docencia del esquí.
La respuesta es clara: por una necesidad de creernos algo que no somos. Nos guste o no, somos monitores, no profesores. Muchos asocian profesor a profesión,pero aunque etimológicamente "profesor" es un derivado de "profesión", el significado no es el mismo y la confusión que hay aquí es que se dice "profesor" cuando queremos decir "profesional". Términos, que desde luego, no son lo mismo.
A un profesional de la docencia en ESO cómo lo llamamos? comúnmente "maestro". Y a un profesional de la universidad? a éste nos referimos como "profesor". Esta definición no es arbitraria ni caprichosa, sino que responde a que los primeros han dedicado 3 años de su vida a formarse en lo que se conoce como magisterio y los segundos han invertido 5 años en la disciplina de filología. Ambos desempeñan la misma actividad profesional?? Sí. Ambos han estudiado lo mismo?? No. Luego no se les puede encasillar bajo el mismo sustantivo y de hecho, no se hace.
Así pues, llamar "profesor" a un monitor de esquí es, cuanto menos, demasiado ambicioso y un error.
Ahora bien, que haya malos monitores, es algo inherente a la propia profesión. Pensemos que ser monitor no es una tarea para nada difícil. Es suficiente con tener la ESO aprobada y el TD1 (en el peor de los casos, a veces ni eso). Es decir, es relativamente fácil dar clases de esquí. Si dejamos de lado la vocación (término que daría para una reflexión mucho más extensa) entenderemos que las ramas más accesibles son aquellas en las que menos profesionales cualificados encontramos. Así pues, no podremos comparar los conocimientos de un mecánico con los de un ingeniero en mecánica. La mayoría de las veces, que no todas, la persona con mayor capacidad y/o interés, se centrará en lo más complejo y el más desinteresado o menos capacitado intelectualmente, se quedará en lo más sencillo. Así pues, no pretendamos que todos los monitores de esquí sean CATEDRÁTICOS de la enseñanza del deporte blanco. Que no digo que no los haya, pero lo normal es que a niveles básicos, nos encontremos con gente joven con ganas de pasarlo bien mientras se saca unos euros realizando una actividad fácil y divertida. Y esta condición del monitor de esquí, es contradictoria a lo que mucho esperan de ella.
Como bien habéis dicho, si la profesión de esquí no fuera estacional y estuviera más reglada, otro gallo cantaría...pero es lo que es y como es hemos de aceptarlo.
Exigir higiene y serenidad, sí....pero pretender que todos los monitores sean Carolo, es pretender un imposible
Slds.
