Pues... a ver es que con el título me he hecho un poco de daño. Hace poquito que estoy metido en este "arte" de enseñar a esquiar y hay una cosa que siempre me tiene fascinado. Es aquella idea o aquella palabra que se convierte en sensación en la cabeza de nuestro alumno y que en poco tiempo se convierte en un "avance" en su manera de esquiar. No sé si me entendéis. Y otra cosa que también me tiene fascinado es el tema de trabajar la motivación. No siempre es fácil.

Por ejemplo uno de los "trukis" de motivación que utilizo con niños muy pequeños y que ya empiezan a estar cansados después de 40min de clase es ir a buscar pingüinos, hasta peces en el río... ajajajaja!! Ya no hablamos de la casita con jardín, las típicas canciones infantiles y demás "barbaridades" que tenemos que hacer a veces con los enanos. Me parece que esta te la debo Alberto!

Otro ejemplo para mí es la lectura de "Esquiar con los pies" de nuestro colega Carolo. Aunque a primer vista el lenguaje nos puede desencajar en algún momento si tenemos la paciencia suficiente y nos "metemos" dentro del libro todo irá sobre ruedas. Por lo menos mi experiencia fue un gran "brainstorm" que traducido sería como una tormenta enorme de ideas en mi cabeza.

Pues nada, que con estos ejemplitos y la idea inicial me gustaría abrir este post dónde por ejemplo (si os animáis) cada uno aporte un trukillo acerca de como motiva o soluciona cositas de sus alumnos.

Otra de mis preguntas, sobretodo a los INEF (no por nada si no por la cantidad de libros que se habrán chupado), es si existe algún libro que "explique" la psicología del deporte aportando ejemplos claros. Básicamente que sea algo práctico más que las teorías del liderazgo, los refuerzos, bla bla bla.

A priori suena un poco "duro" todo pero me parece que todo esto es muy importante y que todos comemos de esto y que si nos vamos ayudando pues podemos mejorar un poquito no?

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¡Ostras, Pedrín!. Como dicen en Murcia.
Eso de la noche te hace tener la cabeza llena de ideas SnowCowboy, a mí me hace tener ponzoña .
Lo primero para motivar es que el profesor lo esté y que viva su trbajo. Para que un profesor esté motivado tiene varias opciones:
- dirigido a las escuelas: un trabajador motivado rinde un 60% más.
- dirigido a asociaciones (Aepedi) y otros organismos como el Minsterio de Trabajo, el de Educación y Ciencia... que se dejen de chorradas y politiqueos para que pongan orden en este mundo de los que trabajamos por y para la nieve y nuestros trabajos se dignifiquen.
Y por último pasar "la gran prueba": que consiste en trabajar en una escuela que hay en Boi Taüll, si sobrevives a eso pasas a las siguiente pantalla .

Motivar al alumno desde el principio es fundamental ya que lo que se pretende es que el alumno aprenda pasando un rato agradable y ameno. Si vives profundamente este deporte ellos se dan cuenta y los contagias.Cuando acabas la clase ellos mismos te lo dicen sin que les preguntes nada.
Como casos concretos los hay a miles.
Para los que han tenido una mala experiencia en el pasado yo trabajo mucho la psicología.Hacerles ver que esquiar en grupo no es ir todos juntos por las mismas pistas y a la misma velocidad. Hace dos temporadas tuve a una pareja como alumnos (hoy son amigos), ella tenía mejor nivel técnico pero le gustaba bajar más despacio,como iba forzada esquiando, un día me la encontré en la cafetería triste y me comentó que ya no disfrutaba con el esquí y que encontraría escusas para evitar subir a esquiar.Como siempre llevo el periscopio encendido, los había visto de reojillo por la estación y sabía que es lo que tenía que hacer. Le recomendé que pillara una clase (además ese día no tenía a mi favor ni las condiciones de nieve ni la meteorología) y lo que traté fue refrescar un poco el tema de la posición y sobre todo el psicológico (utilicé mucho el tiempo de espera en el telesilla y el tiempo que tarda el remonte en realizar su cometido de transportarnos para hablar de nieve, de chuletones, de su trabajo, de seguridad en pista.....).
El objetivo en definitiva fue que que subimos a disfrutar a la nieve y no ha sufrir. Para sufrir yo tampoco subía a dar clases. Que cada uno vaya por las pistas y a la velocidad que sean de su agrado y algún que otro consejillo más.
Esta temporada le ha ido de fábula, juntos pero cada uno por su lado, han disfrutado del esquí los dos.
Objetivo cumplido.

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ejemplo claro y simple: ponernos a la altura del alumno

¿cómo hacerlo?, de varias formas:

1- intentando aprender una disciplina nueva ya que debido al tiempo que llevamos esquiando y dando clases a veces se nos olvida la sensación de ser principiante. Podemos ponernos esquís de fondo, snowboard, telemark o esquiar sólo con las botas, cualquier cosa que nos haga acercarnos más a las sensaciones olvidadas que tiene el alumno y, por lo tanto, entender su situación y poderlo, de esa forma, motivar.

2- como decía un amigo mío profesor (y también psicólogo) ¿qué coño hacemos muchas veces intentando enseñar a gente que va mal equipada con nuestro catálogo racing en los pies?. Él era de la opinión de que para determinadas clases deberíamos tener unos esquís del montoncito, mal preparados y ver la diferencia a la hora de moverse (lo de las botas racing ya es que te cagas, pero allá cada uno con sus pies)

Estas dos cuestiones van enfocadas en la misma dirección y ésta es que si la distancia profesor-alumno es muy grande, tanto en sensaciones como en material (y por lo tanto las sensaciones que de él recibimos) nos será más difícil motivar puesto que estamos en dos planos totalmente diferentes

Por supuesto que nada de ésto debería ser un obstáculo para un buen docente, pero la rutina a veces nos desvía de la realidad y estos pequeños trucos nos pueden ayudar a reencontrarla

Habeis visto que he enfocado el problema exclusivamente en el profesor, que es al fin y al cabo el que cobra, el alumno NUNCA tiene la culpa de nuestra falta de empatía

¡salud!

Estoy completamente de acuerdo con vosotros chicos.

Hay que buscar la necesidad de cada alumno para que la motivación sea efectiva. De nada serviría motivar al alumno diciendo que al aprender lo que le enseñamos irá más rápido si no le gusta la velocidad, o animar a un niño poniéndonos a cantar innumerables canciones infantiles sí al crío no les gusta cantar (aveces creo que lo hacemos más por recordar nosotros mismos nuestros años de niñez).

Yo aprendí de mayor, buenoooo, mejor dicho, no de niña, y todavía recuerdo mis sensaciones y mis miedos. Por eso me es más sencillo ponerme en el pellejo del alumno. Cuantas veces les decimos que no se tiren, que aunque parezca que se van a caer tienen que intentar mantenerse en pié, porque sí se tiran no hay más remedio que levantarse y sí no se tiran es posible que no acaben en el suelo.
Pero yo recuerdo cuando me sentía sin dominio de mis piés y de mi cuerpo, me movía sin quererlo y al ver a la gente a mi alrededor, parecía que los iba a arrollar y me tiraba, daba igual que estuvieran a 40 metros de distancia .

Por eso creo que una de nuestras tareas principales es conseguir, de todo alumno, que se sientan seguros para poder encontrar su auténtica vía de motivación. Sí no conseguimos primero que se encuentren tranquilos y seguros, se pasarán toda la clase mirando a ver quién viene por arriba, a quién se van a llevar por debajo, en la roca que se les pone en medio, en el arrastre que les tiene manía...

Con los críos se trata de hacerles ver que no eres un completo extraño, la mayoría de los nenes pequeños que toman clases no son "independientes", sus padres los dejan forrados de ropa, con unos zapatones en los pies, unos guantes con los que nos se encuentran los detitos y lo peor aún, con un gigante desconocido. En el rato que dura una clase no se trata de conseguir la amistad del nin@ (aveces sí), pero sí que no te tengan por un desconocido, que se sientan seguros contigo para que no se pasen toda la clase semi-autistas y buscando por todas partes rastro de sus papis, o lo que es peor, llorando a voz pelada como sí de una ambulancia se tratase
Creo que a todos nos ha pasado alguna vez, el resto del mundo te mira como sí estuvieras torturando a la criatura que parece que se vaya a deshidratar de tanta lagrimera.

Una vez conseguido esto... podemos encontrar sin ningún telón por medio, la verdadera necesidad del alumn@.

Más adelante más, a sacar truquitos todos, ha convertirnos todos en peazos profes, me refiero a más todavía.


Chaaaaaaaaaooooooooo


Editado 1 vez/veces. Última edición el 13/08/2007 11:33 por mundonieve.

Pues... sigo con la mía y pongo otro granito de arena.

Recuerdo una vez una discusión que tuve con un compañero de mi escuela. Bueno... mejor dicho la tuvo el conmigo porque la verdad es que había alguna de mis prácticas habituales que no encajaban demasiado en sus "cánones" de enseñanza. Xaoma y su amigo psicólogo han dado en uno de los pilares más importantes a la hora de enseñar, porque si de algo se trata esto es de dar un servicio y de adaptarse alas necesidades reales del cliente.
Pues nada que tuve un cliente que por arte de magia se bloqueo en el suelo después de haberse caído mil y una veces. Os juro que no entendía que un chaval que se había levantado mil veces en aquella ocasión se quedara clavado en el suelo con cara de pánico. Todo hay que decirlo, la caída era cuanto menos curiosa y la postura en que quedó mejor no la comentamos... jejeje. Visto el tema pues... decidí espanzurrarme en el suelo de la misma manera que él a lo que más de uno se sorprendió. Entre ellos un compañero de la escuela que subía por la silla, aparte de algún que otro cliente claro. Mi alumno enseguida se calmó y paso a paso deshicimos el "nudo" en el que nos habíamos convertido pero a la vuelta a la escuela... ¿Qué demonios es eso de tirarse al suelo con el uniforme de la escuela? Ya tamos.......
Conclusión: Yo soy de los que se tiran, yo... NUNCA me caigo, jajajajaja!!

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Yo a los niños los trato como "semiadultos",lo leí en cierta ocasión eso y desde aquello me funciona a las mil maravillas. Ellos están cansados de que cuando les hablan todo tienen que acabar en ito (vestidito), ico (trajecito) ita(pizarrita, manita) y otros muchos más. Siempre tratan de emular a los adultos en todo lo que hacen y por ello no entienden que entre adultos no acabemos las palabras con esas terminaciones y con ellos sí.
Arrodillarte para ponerte a su altura y hablarles mirándoles a los ojos también funciona muy bien.
Xaoma ha dado unas buenas pautas para que tengamos presentes las sensaciones que tienen los alumnos y que nosotros también las tengamos pero...... no me pienso poner un traje del decathlon dos tallas más pequeñas que la mía para saber las sensaciones que tenía un alumno (metido en un grupo) que tuve que cada vez que les indicaba que subieran los brazos para marcar la extensión escuchaba ¡ahi!.Cuando acabó la clase le pregunté por qué decía ¡ahi!.Me respondió que cuando levantaba las manos el traje le estiraba tanto que los testículos le dolían mucho.
Te repito que esa sensación no la pienso tener.
Por cierto la madre puso cara de

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Ja,ja,ja Me lo imagino mundonieve.

Yo también comparto tu idea snowcoboy en que no está demás el tirarte al suelo con el cliente por diferentes motivos que superan "muy mucho" la idea que puedan tener otras personas de que vean a un profesor en la nieve tirados.
Cuando estamos dando clases a los alumnos somos eso, profesores, y no expertos esquiadores, prima la enseñanza y no las apariencias.

La primera vez que un alumno se cae al suelo, lo primero que hago es tirarme yo y me lío las piernas y complico la postura aposta (lo primero siempre y cuando el alumno se haya quedado en una zona sin peligro, en la que no estorbe y por supuesto en una postura relativamente cómoda para que pueda atender a la explicación) y a partir de ese momento y estando a su altura (a la del suelo claro, pero anímicamente también estás a su altura), se relajan por que no son los únicos tirados en la nieve y por lo tanto ya no están deseando levantarse para no ser el centro de atención. A partir de ese momento les enseño todas las formas de levantarse y los trucos para hacerlo un poco menos difícil.
Con los críos lo de tirarse también va muy bien por que aprenden a levantarse imitando y por que tirándote tú a su lado a la nieve se les quita el miedo de lo que es una caida y se les olvida la que han sufrido ellos.

Un truco para los alumnos es la distracción, bien utilizada es un arma estupendo. Por ejemplo:

Sí un adulto tiene miedo a la pendiente, tú bajas de espaldas y te pones a hablar de algo mientras le miras a la cara, entre medio de la conversación puedes meter alguna pequeña corrección pero que no les haga pensar mucho como un "flexiona", pero lo importante es que se concentren en seguirte la conversación o responderte a una pregunta, ellos te van siguiendo porque tiene la mirada puesta en tí y al no mirar hacia la pendiente, la gente, el color de la pista.... te los llevas de calle, es una buena manera de "despistarles" para que bajen una pendiente que de normal no hubieran bajado por temor.
Una vez están fuera de ella, me paro con el alumno y le pido que mire hacia atrás para que vean por donde han bajado. Su primera reacción es un poco como... me has llevada por ahí? (casi con una mirada asesina)... pero luego se les emboza una sonsrisa y se les cuelga una cara de satisfacción y de superación y entonces sueltan un... ¡no me lo puedo creer! ¿yo he bajado por ahí? verás cuando se lo diga a mis hij@s.

Objetivo cumplido, son consciente de que son capaces de más de lo que les dicta su cabeza.

Ala, espero más truquitos.

AAAAAAADDDIIIIOOOOOOOSSSSSS

Patim patam patum! Vet aquí en Patufet! Jajajaja!

Ya paro... Pues, Chiquilla me lo has dejado a huevo. Os lo quería contar en el primer mensaje pero no quise atosigaros, jajajaja!
Recuerdo que en la escuela en las escaleras que bajaban a las catacumbas (el cuarto de los esquís y el WC) había unos palitos rojos y azules, articulados y fijos (de carreras vamos). Total que tras "comerme" unas cuantas clases de debutantes un tanto asustadizos y después de ver a un profesor de la otra escuela con muchos años en las botas, decidí desempolvar un poco esos palos.
El "experimento" fue realizado con una sujeta de 15 años con un miedo que pocas veces he visto (también debo decir que llevo 4 días en esto jejeje). Ya sabéis la manía que tienen muchos alumnos de agarrarse al profesor, imaginaos que les enseñáis a nadar, TE HUNDEN!! Bueno, no pero no veas algunos!! Total, que esto de ir para atrás tu y ellos mirándote y tal funciona pero en casos "extremos" a mi me gusta darles algo en lo que agarrarse, y que no sea yo claro. XDDD Total que le dejé un palito rojo fijo a la niña y me empezó a mirar raro. En plan, este tio me quiere matar o algo.
La niña esquiaba pero en cuanto había pendiente directamente moría. Pues empezamos la bajada, yo patrás, ella palante y cogiendo el palo con las dos manos. Yo la "dominaba" con el palo y le iba dándo indicaciones. Cada vez yo "dominaba" menos e indicaba más. Hasta que llegó el momento. No os imagináis la cara que puso cuando solté el palo (llevaba rato sin hacer nada) y ella se quedó esquiando sola, por una pista con pendiente y haciéndolo BIEN y sin MIEDO!!

Pero... vamos un poco más allá. ¿Por qué me mola el palo? El palo me mola porque me ayuda a fijarles la posición. ¿Cuántas veces, sobrerotan o contrarotan o se apoyan en la cola del esquí? Casi todo el tiempo. Y... aceptémoslo, en una hora los milagros no existen y hay gente que tiene "bloqueos" que cuestan mucho de salvar. Por lo tanto nos tenemos que espabilar.
¿Cómo fija la posición?
1.-Pues para empezar se cogen tan fuerte al palo que normalmente bloquean todo el tronco.
2.-Desde primeras se acostumbran a llevar las manos delante y no allí abajo.
3.- Si se retrasan, con una mano me apoyo en una de sus rodillas y de la otra tiro de su tronco para mí, centrándolo otra vez encima de los esquís.
4.- Llevar algo en las manos a lo que se puedan coger y apretar les da mucha seguridad.

Problemas del palo.
1.- Que funciona con dos alumnos máximo porque te tiras mucho rato centrado en el alumno. También cabe decir que la gente en grupo y si no se conocen se espabilan mucho más.
2.- Hay ejercicios que no los puedes hacer porque no sabes dónde meterte el palo... jajajaja!! Por eso hay quién usa los bastones en bandeja para hacer lo mismo. A mí me gusta más mi palito largo de compe.

Hala!! Que les vaya bonito. Por cierto..... más trukis? Venga soltarlos!!

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Creo que vuestros trucos son buenos y muy didácticos,pero también socorridos; un buén profesor de esquí ha de tener la suficiente habilidad, no solo de empatizar con el alumno y ser capaz de trasferir correctamente la enseñanza, si no también de poder impartir una metodología a la carta, nunca generalizar, lo que es bueno por ejemplo para un niño no ha de ser nececesariamente para todos y viceversa, a veces no el mismo ejercicio es válido para todo el colectivo, ni todos los días son iguales. Por eso, es de suma importancia anticipar el estado de animo y psicomotricidad que pueda tener el alumno y poseer un ámplio abanico de recursos y ejercicios que de ningun modo han de causar el mismo efecto en todos ellos. De nuesta sensibilidad en reconocer la futura actitud del alumno, radica en gran modo el éxito o fracaso de nuestro método.
Me ha hecho gracia lo de intercambiar los esquís, ya que yo lo he hecho en varias ocasiones. Cómo dicé el refrán ¨ cada maestrillo tiene su librillo ¨En fin, solo es una opinion...

Pues... por eso abrí el post!!!

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Hola

Bueno, creo que la intención de este post no es decir que hay que hacer para enseñar, sino de tener recursos y trucos para que podamos motivar a la gente, saldrán muchos, y no todos porque son innumerables.
Pienso que todo profesor sabe de sobras que no se puede generalizar, de hecho, no creo que hasta ahora se haya intentado esto en el post.
Se trata simplemente de ir contando trucos y anécdotas para que el día en que nos toque un alumno al que creamos le puede venir bien... pues lo probemos.
Y esto no es una ciencia exacta, quizás pensemos que le puede funcionar y resulte un fracaso, porque por mucho que psicoanalicemos al alumno y nos metamos en su pellejo... pues que nos somos su pellojo. Sí esto pasa, se cambia la táctica, trucos, ejercicios, palabras...etc.... hasta que lo que hagamos se ajuste como un guante a lo que necesitamos para el alumno.
Ojo, no digo que convirtamos la clase en un tubo de ensayos químicos, lo que quiero decir es que por si no acertamos a la primera, o a la segunda... que tengamos más recursos que opciones en la medida de lo posible.

Saludos.

Yo también creo que no era intención de SnowCowboy de crear un manual de recurso y trucos sino de compartirlos para cuando sean las condiciones adecuadas aplicarlos, si los que tenemos nosotros en el "saco" no podamos usarlos. Cuanto mayor sea el abanico de recursos y ejercicios como decía Dinamita mejor, sobre todo en este deporte tan espectacular.

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