Dios aprieta, pero no ahoga, y este mes de marzo tenemos nieve a esgalla; tanta hay que, subiendo por la pala de la Antena (a la salida de los remontes de Requejines, uno de los tres valles de San Isidro) y caminando un poco hasta llegar a la espalda del pico Cuerna se puede bajar esquiando sin parar durante más de 9 kms hasta llegar al segundo pueblo más alto de León: Villaverde de la Cuerna. Un recorrido que arranca con una pala interminable, sigue por divertidos tubos en los que hacer el saltimbanqui, cruza varias explanadas y después de las últimas zonas arboladas desemboca en el citado pueblo leonés. Una ruta preciosa, virgen y silvestre que podemos disfrutar gracias a la generosidad de los colegas que previamente dejan un par de coches aparcados en Villaverde. Desde ahí, vuelta a la estación (14 ó 15 kms) por la carretera conocida como de Vegarada, un trayecto realmente espectacular. Podría buscar en un diccionario sonoros adjetivos y exclamaciones de gozo para intentar explicar con palabras la sensación que produce hacer tan bonita ruta, pero creo que con mostrar estas imágenes ya es suficiente. Una muestra más de lo guapas que son nuestras estaciones de la cordillera cantábrica, unos dominios pequeños, sin pretensiones, casi desconocidos… pero para los locales, un auténtico paraíso.
Saluttis!