A ver, es innegable que el tema es bastante delicado, sobre todo porque hay mucha herida abierta, pero tratemos de ser objetivos: cada fin de semana abarrotan el puerto decenas de miles de personas con sus miles y miles de coches, autobuses, camiones, carritos de polos (a motor, por supuesto), motos y demás. 4 coches más, circulando apenas un par de horas o tres al día (de media y como mucho), no van a ser lo que se cargue el parque.
Es decir, no se me malinterprete, lo que digo es que esto es el chocolate del loro comparado con el resto de burradas que se permiten en el parque y el resto de la zona, y con argumentos peregrinos.
A mi me parece de chiste, pero malo y de mal gusto, que se prohíba caminar en grupos de más de 15 personas a los montañeros y excursionistas sin pedir permiso (por ejemplo) pero que no se actúe contra los que se empeñan en subir en coche aún sabiendo que están petados los aparcamientos y que hay atasco, o los que montan la mesa de picnic (a veces incluso en la zona donde aterriza el helicóptero de emergencias) y lo dejan todo hecho una cerdada al marcharse.
O los que aparcan en las cunetas, los que suben sin cadenas con nevada, los que pisotean, se comportan como salvajes y/o ensucian indiscriminadamente, los que se ponen en peligro inconscientemente y un largo etcétera.
Y mientras Valdesquí no puede tener una innivación artificial decente, ni el puerto reordenar su espacio esquiable como consideren más eficiente.
Frente a todo esto lo de los cursos de conducción en nieve, sinceramente, lo de menos. Si esto fuera un parque serio, bien gestionado, con cabeza, criterio y proporcionalidad entendería la queja. Pero siendo el cachondeo que es, protestar por esto me parece poco realista, como mínimo. Y a lo mejor sale algo bueno y algún peligro público aprende a conducir con nieve y nos evitamos una desgracia, nunca se sabe.
Por cierto, yo subí ayer mismo. Subí foqueando, me comí mi bocata al resguardo de las paredes de la cafetería (cerrada, como la silla) y no vi nada que no estuviera como siempre salvo una red separadora que el año pasado no estaba. Coches ni uno. Eso si, el aparcamiento hecho un asco como de costumbre.
Que pena de monte, con la maravilla que tenemos a 40 minutos de casa y que mal lo cuidamos. No nos lo merecemos.