2º día
Hizo una noche de bastante frió y humedad, calculamos que unos 7 u 8 grados de temperatura pero con mucha humedad ya que el día anterior había llovido.
Nos levantamos relativamente tarde (8:30) y entre desayuno y recoger tienda se nos hicieron la 9:30. Aconsejo levantarse antes para aprovechar la mañana ya que es más estable respecto a la climatología.
Desde donde estamos ya se ven los infiernos y la ruta que debemos coger primero hacia los azules.
Una vez llegamos a los azules la presencia de los infiernos ya se va haciendo familiar y la visita de algún que otro helicóptero también.
El nombre de estos ibones se hace obvio cuando te acercas a ellos
Los bordeamos por la derecha y nos dirigimos hacia el collado donde dejaremos la mochila y a la perra (esta subida no es apta para perros y yo al menos no me llevaría a mi hijo aunque hay quien si) para comenzar la ascensión. De camino hacia el collado nos deleitaremos con los restos del glaciar de los infiernos y con la vista que dejamos atrás.
Un vez en el collado (cerca de dos horas con las mochilas haciendo algunas paraditas para hacer fotos) paramos para comernos unos frutos secos, dejar las mochilas y tras hablar con uno que ya descendía, decidimos dejar a la perra abajo (menos mal que le hicimos caso).
Comenzamos la ascensión con la idea de tomárnoslo con calma, aunque el hecho de no llevar las mochilas daba mucha libertad. En el comienzo de la subida puedes deleitarte con una hermosa vista del Ibón y Pico de Tebarray.
Continuamos ascendiendo por un pedregal buscando el paso que nos dará acceso a la cara oeste de los infiernos.
Una vez hemos cruzado al lado oeste trepamos buscando la cima del garmo blanco con una hermosa caída de varios cientos de metros bajo nuestros pies
desde donde tenemos un hermosa vista de Formigal y de la cresta que lleva hasta el Infierno Norte. (Nosotros seguimos este camino que es el que nos recomendó el chico que encontramos abajo)
También se puede seguir por un camino que hay un poco mas abajo y que discurre por la fantástica marmolera (que es el que seguimos en la bajada). Ambos sin dificultad técnica pero que un elevadísimo riesgo de caída fatal.
Una vez en el Garmo blanco cresteamos un poco pero nos dirigimos hacia la derecha para unirnos con el camino marcado para terminar la ascensión al Infierno Norte por su derecha (Cuidado con el camino ya que por todo este tramo es muy fácil perderlo de vista)
Una vez llegamos al Infierno Norte (3073 m) podemos divisar el magnifico paso de mármol que nos lleva al Infierno central (que es el mas alto de todos 3083m). Este paso no es apto para personas con vértigo ya que dos cortados de 400m a los lados no son muy agradables…pero si ya ha llegado hasta aquí es que puede continuar para adelante…
Una vez llegados a este punto quien quiera puede continuar hasta el infierno Sur (3076m). Nosotros como vimos que se empezaban a cerrar las nubes decidimos conformarnos y deleitarnos un rato con las vistas del Vignemale, el Tebarray y algunos picos mas.
Hasta aquí todo fue disfrutar y sufrir un poco, hasta que cuando empezamos a hacer el paso del infierno central al Norte empezó a llover y a granizar durante toda la bajada y una hora más. Como os podréis imaginar si la subida fue interesante, la bajada con lluvia y granizo fue un tanto movidita. La marmolera empezó a recoger agua a mares y los granizos te golpeaban en las manos y la cara mientras bajabas trepando por donde te parecía.
En fin que nos costo subir 2h y bajar 1h (a toda mecha).
Cuando llegamos abajo el panorama no era mejor, las mochilas mojadas, la perra mojada, y nosotros mojados, jejejeje. Montamos la tienda al lado de un paravientos de piedra y allí comimos y esperamos a que parara.
Una hora después, para de llover y se fueron las nubes, desmontamos tienda y nos dirigimos al collado de tebarray para cruzar al valle de Llena Cantal, dejando atrás los Infiernos y el Garmo Blanco. (Este paso tiene una pequeña trepada que se hace un poco incomoda con las mochilas).
Una vez superado descendemos hacia el Ibon de Llena Canta que es donde montamos la tienda. (Aunque si no nos hubiera pillado la lluvia pensábamos acampar en el ibon de campoplano).
Aunque la verdad es que las vistas que pudimos ver donde acampamos no tenían desperdicio.
En fin descansamos en un maravilloso sitio, con algunos franceses que también decidieron igual que nosotros…
Próximo capitulo…. CAMINO A FRANCIA