No te defraudará, ni la estación ni el valle. Pistas y fuera de pistas fantásticos. Cerler no es una estación pequeña, su extensión la hace cómoda y muy disfrutona. Es bonita, salvaje, alpina y llena de encanto, no tiene la sofisticación de Baqueira pero a mí, particularmente, me la hace por ese motivo más atractiva, gustándome también Baqueira.
Cerler es un pequeño universo dentro del espacio fantástico de los Pirineos.
El valle está rodeado de varias decenas de picos con más de 3000 metros, lo que le da una majestuosidad que solamente podrás apreciar viniendo. Después de esquiar, podrás disfrutar de los paseos por los pueblos y de su fantástica gastronomía. Me temo que tres días te van a saber a poco, vas a quedar enganchado al Valle Escondido y eso, amigo mío.... Es droga dura.