Añado este mensaje a modo de reportaje para que sea colgado si se estima oportuno. Muchas gracias.
Esquí en Otoño: Hintertux, octubre de 2017
Cada año, en Octubre, comienzo a fijarme en los esquís que guardo en el garaje y que se han pasado todo el verano sin que les haya prestado atención. Los días son ya más cortos y más fríos y eso le recuerda a mi cerebro que pronto volveré a esquiar. Miro con más frecuencia la web de Nevasport y las webcam de las estaciones del hemisferio norte. Comienzo a contar cuantos días quedan para empezar la temporada, recuerdo cuando empezó la temporada el año anterior y planifico que estaciones me gustaría visitar.
Este Octubre todo sucedía como en años anteriores, ya había comenzado este ritual pero, de repente, surgió la posibilidad de viajar a alguna estación con glaciar.
Hace muchos años viajaba cada verano al glaciar de Tignes así que ya sabía cómo era el esquí “de verano”, sin embargo ese glaciar y el otro glaciar francés, el de “Les Deux Alps” estaban cerrados así que mi destino tendría que ser otro. Decidí que iría a Austria donde creo que hay 8 estaciones con glaciar (las cito de oeste a este): Kaunertal, Pitztal, Sölden, Stubai, Hintertux, Kaprun, Mölltaler y Dachstein. Pensé que sería una buena idea visitar las 5 primeras (que estaban abiertas) especialmente atractiva me parecía la idea de ir a Sölden, sobre todo si podía ir durante el fin de semana en el que empieza la copa del mundo. Me atraía mucho la idea de poder ver esas competiciones que tantas veces, desde mi infancia, he seguido en eurosport, y que me han hecho soñar con estaciones de esquí de todo el mundo y que nunca he podido ver en directo.
Finalmente tuve que decidir viajar entre el día 17 y el21 de octubre, eran menos días de los previstos y no coincidía con la celebración del inicio de la copa del mundo (que sería los días 28 y 29), además la inusual ola de calor que habíamos sufrido en España también había azotado el Tirol austríaco y tras realizar varias consultas y ver todas las webcam, decidí que viajaría únicamente a Hintertux. Esta decisión me resultó bastante dolorosa ya que soy un gran aficionado a conocer nuevas estaciones pero en ese momento, y pensado objetivamente, creí que era la más acertada.
Organizar el viaje fue sencillo. El traslado lo realizaría en avión, en el aeropuerto de destino alquilaría un coche y el alojamiento lo buscaría en las inmediaciones de la estación. Me decidí por viajar con Lufthansa. En este caso el billete de ida y vuelta de Barcelona a Múnich me costó 140 € e incluía poder transportar sin ningún cargo adicional: equipaje de cabina, maleta de hasta 23 kg y un equipo de esquí completo. Debo indicar que para poder gozar de estos servicios con Lufthansa debe adquirirse la tarifa economic classic (o superior). Esta tarifa es la segunda más barata. No obstante debéis saber que para facturar el equipo de esquí es necesario llamar para avisar de tal circunstancia.
El transporte desde Múnich a Hintertux lo preparé con un vehículo de alquiler que reservé a través de una de las típicas páginas web comparadoras.
Respecto al alojamiento debo indicar que, tras revisar alguna de las típicas páginas de alquiler de viviendas, apartamientos y hoteles, opté por reservar en un hotel sencillito que encontré en la página web de la estación de Mayrhofen.
El día 17 llegó y a las 6:00 h de la mañana salí de mi comarca aragonesa en dirección a Barcelona. A las 6:00 h la temperatura era demasiado elevada para la fecha en la que estábamos, tenía la esperanza de que en el Tirol las temperaturas fueran más bajas.
El check in del equipo de esquí fue muy fácil. Debo agradecer la atención muy amable y eficaz que recibí por parte de todo el personal de Lufthansa que, no obstante, parecían bastante extrañados de que viajara con la intención de esquiar.
El viaje fue muy cómo y espectacular, el piloto nos informó cuando estábamos sobrevolando el Cervino que, si no estoy equivocado, podéis ver en la siguiente foto, en la que también se distingue el glaciar esquiable.
El aeropuerto de Múnich te recibe dejando claro que los BMW son un producto bávaro.
El traslado hasta Mayrhofen en mi coche de alquiler fue muy cómodo. No os olvidéis que para circular por las autopistas austriacas es necesario adquirir una viñeta. Yo la compré en la última gasolinera-área de servicio antes de entrar en Austria. Como mínimo debes comprar 10 días que cuestan un poco menos de 10 euros.
Al día siguiente madrugué para trasladarme hasta el glaciar de Hintertux. El traslado en coche dura aproximadamente 20 minutos en los que se puede disfrutar de los típicos paisajes tiroleses. Una vez en la base de la estación el aparcamiento es gratuito y muy sencillo. Rápidamente me di cuenta de que “media Europa” estaba ahí entrenando o esquiando ya que vi matriculas de muchísimos países: Austria, Alemania, Italia, Francia, Eslovaquia, Polonia, República Checa, Eslovenia, Noruega, Suecia, Finlandia, Ucrania, Rusia, Holanda, Hungría; especialmente llamativa me resultó la presencia de muchos coches de matrícula danesa. Aquí os dejo una imagen de la furgoneta que me dieron en el alquiler de coches de Múnich (al precio de un Ford Fiesta).
El forfait diario me costó 54 euros (incluyendo 2 euros de fianza por la tarjeta). El traslado desde la base de la estación hasta la zona esquiable requiere tomar dos funitel. El primero sube de 1.501 m a 2.028 m y el segundo de 2.100 m a 2.660 m. Es ahí donde comienza la zona esquiable de la estación.
En el glaciar encontramos, básicamente, 3 zonas esquiables. Para acceder a la primera zona de la que voy a hablar es necesario tomar un tercer funitel y alcanzar la cota más alta de la estación, 3.250 metros. Ahí encontramos una terraza panorámica con vistas maravillosas y accedemos a las pistas 4, 5, 8 y 9. Son pistas rojas y azules cortitas pero bastante anchas y bien preparadas. Me resultaron apropiadas para soltar las piernas después de un largo verano. También es aquí donde se encuentra el snow- park y el acceso al glaciar de Schlegeis que lamentablemente estaba cerrado aunque lo estaban preparando.
La segunda zona la componen las pistas 11, 12, 13 y 14. Es una zona muy parecida a la anterior, con pistas rojas y azules, bastante anchas, servidas principalmente por dos telesquíes.
La tercera zona es la que conecta las dos anteriores con la base esquiable de la estación. Aquí encontramos principalmente las pistas 11 y 3. Estas pistas son, como todas, bastante anchas y suaves en sus pendientes, excepto en su tramo final que es un muro más pronunciado.
En las dos primeras zonas de las que he hablado había muchísima presencia de equipos internacionales entrenando. Vi equipos de todo el mundo, además de los europeos habituales, también vi equipos japoneses, chinos, canadienses y keniatas. Tengo que decir que españoles no vi ni coches, ni equipos.
Uno de los días del viaje lo dediqué a visitar Innsbruck. No voy a extenderme en explicar mi visita ya que en la web de Nevasport hay muchos reportajes muy completos sobre la ciudad. Lo que sí que voy a destacar es que visité el trampolín donde anualmente realizan una de las pruebas del famoso torneo de los 4 trampolines. El trampolín es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y todo un emblema. Nunca había visto un trampolín de saltos y me encantó. Tuve la suerte de que había varios chicos entrenando y me pareció un deporte muy impresionante. Ver los saltos en la televisión es divertido pero verlos en directo resulta espectacular. Además el trampolín de Innsbruck resulta bastante interesante arquitectónicamente. La entrada para visitarlo cuesta unos 10 euros pero creo que merece la pena hacerlo.
Voy a terminar diciendo que la estación me resultó muy agradable, la calidad de la nieve era extraordinaria. No sé si esto es habitual en este glaciar durante todo el año o es así a partir de los meses de septiembre-octubre-noviembre.
Recomiendo a todos aquellos que no puedan aguantar la espera hasta el invierno que visiten Hintertux. Los días que yo estuve había una superficie y un desnivel esquiable similar, según mis impresiones, a Astún (excluyendo la zona de Truchas). De hecho el glaciar me recordó bastante a Astún en cuanto a la forma de la estación ya que son una serie de pistas que, fundamentalmente, confluyen en la base de la estación.
Mi valoración del viaje es muy positiva. Pude esquiar en condiciones fantásticas, disfruté de buena nieve y de ver a gente de mucho nivel entrenando. El paisaje es espectacular y los precios me parecieron razonables.
Mayrhofen me pareció un lugar agradable, típico pueblo tirolés dedicado al turismo y al esquí. Para acabar os dejo algunas imágenes de Mayrhofen.
