Cita
Corto
El artículo está bien, y algunos comentarios también, pero el titular es más bien tonto, simplista, despista y crea confusión.
Porque a alguien se le ocurriera pensar eso, va el periodista y le parece concluyente.
Hace años, después de recorrer progresivamente diferentes dificultades en el monte, no podías pensar en ir al Aneto porque tus botas no eran suficientemente buenas para aguantar o porque no conseguías un crampones prestados.
Ahora quizás se acelere esa decisión al poder acceder a material con más rapidez, pero eso no es cosa del Decathlon. El material decente en esa tienda tampoco lo regalan.
El efecto Calleja no se que es, porque no conozco ese programa de televisión.
Hay un comentario el artículo que me parece más acertado. Internet tiene más influencia que los precios del material. Para hacer una ruta por el Pirineo hace unos años, tenías que preguntar a montañeros que ya tenían esa experiencia, que a su vez te advertían de lo importante y te echaban un ojo examinador, casi casi como para ver si te podían mandar para allá o no. Preparabas las rutas, medias el material, el peso a llevar y con mucho cuidado que no faltara nada Cada avance en tu progresión era un reto estudiado y analizado con tiempo e ilusión.
Ahora la gente busca una ruta en internet para el fin de semana, se baja el track, lo pasa al GPS, mira unos cuantos vídeos de las zonas más chulas, ve las gilipolleces que han hecho otros y ya está. Se preocupa más de tener pilas en la GoPro y de que está bien la fijación en el casco o arnés que llevar unos calcetines de repuesto para cuando meta el pié en una regata o se caiga de culo, cosa que hará mucha gracia en YouTube.
La información es fantástica, pero no todo el mundo tiene estómago para digerir tanta barbaridad aplaudida.
En esquí pasa lo mismo. Todo el mundo saliendo por todas partes a pillar paquetón, intentando mortales sin ton ni son. Eso sí, con casco, Gopro y unas tablas especiales para la chorrada a imitar. A practicar burradas sin progresión y con los sesos reblandecidos con el "bull" que les gustaría que llegara a patrocinarles.
Se deja la gente empujar por profesionales, atletas malabaristas con aspecto despreocupado. Son ídolos para jóvenes sin terminar, que parecen ángeles melenudos a los que nunca se les ve comer más que alguna barrita o como mucho un plátano. Pero ellos, los principales, ya no son inexpertos, son profesionales a por fama, títulos y dinero. Profesionales que deberían explicar a sus seguidores que los pantalones caídos, los "cagaos", los llevan porque, efectivamente, se cagan de miedo cada vez que empiezan un descenso de esos que tientan a imitar. Y por eso no se matan todos, porque han llegado a profesionales sin perder el miedo.
La culpa no es de Decathlon, ni de ninguna marca (alguna si que dejaría fuera de la exclusión, pero bueno), la culpa de hacer cosas que luego nos sorprenden hasta necesitar un rescate es de que ahora todos quieren hacer lo que demás hacen, inflados de teoría informatizada y dónde generalmente no constan los fracasos.
¡Qué gustazo ... me he tirado por un puente de 200 metros y casi toco las rocas al llegar ... que subidón ... prueba y verás ... adrenalina a tope ...! ¡Buaaa tío que bajadón, que acojono arriba que se oía la placa moverse ... que acojono, pero luego ... buaaa! ¡ No despistamos un poco al subir y por no volver se nos hizo tarde y al final a dormir allí ... joder que frío ... más vale que estamos en junio ... no teníamos ni mechero !
A todos nos puede llegar la necesidad de un rescate, pero está claro que Decathlon no reparte los boletos, así que el titular del anuncio me parece mal.
Cita
Corto
El artículo está bien, y algunos comentarios también, pero el titular es más bien tonto, simplista, despista y crea confusión.
Porque a alguien se le ocurriera pensar eso, va el periodista y le parece concluyente.
Hace años, después de recorrer progresivamente diferentes dificultades en el monte, no podías pensar en ir al Aneto porque tus botas no eran suficientemente buenas para aguantar o porque no conseguías un crampones prestados.
Ahora quizás se acelere esa decisión al poder acceder a material con más rapidez, pero eso no es cosa del Decathlon. El material decente en esa tienda tampoco lo regalan.
El efecto Calleja no se que es, porque no conozco ese programa de televisión.
Hay un comentario el artículo que me parece más acertado. Internet tiene más influencia que los precios del material. Para hacer una ruta por el Pirineo hace unos años, tenías que preguntar a montañeros que ya tenían esa experiencia, que a su vez te advertían de lo importante y te echaban un ojo examinador, casi casi como para ver si te podían mandar para allá o no. Preparabas las rutas, medias el material, el peso a llevar y con mucho cuidado que no faltara nada Cada avance en tu progresión era un reto estudiado y analizado con tiempo e ilusión.
Ahora la gente busca una ruta en internet para el fin de semana, se baja el track, lo pasa al GPS, mira unos cuantos vídeos de las zonas más chulas, ve las gilipolleces que han hecho otros y ya está. Se preocupa más de tener pilas en la GoPro y de que está bien la fijación en el casco o arnés que llevar unos calcetines de repuesto para cuando meta el pié en una regata o se caiga de culo, cosa que hará mucha gracia en YouTube.
La información es fantástica, pero no todo el mundo tiene estómago para digerir tanta barbaridad aplaudida.
En esquí pasa lo mismo. Todo el mundo saliendo por todas partes a pillar paquetón, intentando mortales sin ton ni son. Eso sí, con casco, Gopro y unas tablas especiales para la chorrada a imitar. A practicar burradas sin progresión y con los sesos reblandecidos con el "bull" que les gustaría que llegara a patrocinarles.
Se deja la gente empujar por profesionales, atletas malabaristas con aspecto despreocupado. Son ídolos para jóvenes sin terminar, que parecen ángeles melenudos a los que nunca se les ve comer más que alguna barrita o como mucho un plátano. Pero ellos, los principales, ya no son inexpertos, son profesionales a por fama, títulos y dinero. Profesionales que deberían explicar a sus seguidores que los pantalones caídos, los "cagaos", los llevan porque, efectivamente, se cagan de miedo cada vez que empiezan un descenso de esos que tientan a imitar. Y por eso no se matan todos, porque han llegado a profesionales sin perder el miedo.
La culpa no es de Decathlon, ni de ninguna marca (alguna si que dejaría fuera de la exclusión, pero bueno), la culpa de hacer cosas que luego nos sorprenden hasta necesitar un rescate es de que ahora todos quieren hacer lo que demás hacen, inflados de teoría informatizada y dónde generalmente no constan los fracasos.
¡Qué gustazo ... me he tirado por un puente de 200 metros y casi toco las rocas al llegar ... que subidón ... prueba y verás ... adrenalina a tope ...! ¡Buaaa tío que bajadón, que acojono arriba que se oía la placa moverse ... que acojono, pero luego ... buaaa! ¡ No despistamos un poco al subir y por no volver se nos hizo tarde y al final a dormir allí ... joder que frío ... más vale que estamos en junio ... no teníamos ni mechero !
A todos nos puede llegar la necesidad de un rescate, pero está claro que Decathlon no reparte los boletos, así que el titular del anuncio me parece mal.
Cita
xao
Socializar, democratizar, popularizar....
En el tema que nos ocupa, el del deporte en general y de riesgo en particular, lo que se ha conseguido es saltarse pasos, subir los peldaños de tres en tres con una preparación que recomendaría subirlos de uno en uno y con descansillos
.Cita
Blueberry
Cita
xao
Socializar, democratizar, popularizar....
En el tema que nos ocupa, el del deporte en general y de riesgo en particular, lo que se ha conseguido es saltarse pasos, subir los peldaños de tres en tres con una preparación que recomendaría subirlos de uno en uno y con descansillos
Como si los que llevan chaquetas de goretex no se perdieran por el monte exactamente igual que los que llevan Novadry. O los que usan esquís Vist no arrollasen como los que usan Wedze.
Lo único es que al bajar la barrera económica de acceso hay más gente que saltamos peldaños de tres en tres.
Cita
tocinymorcielles
.Cita
Blueberry
Cita
xao
Socializar, democratizar, popularizar....
En el tema que nos ocupa, el del deporte en general y de riesgo en particular, lo que se ha conseguido es saltarse pasos, subir los peldaños de tres en tres con una preparación que recomendaría subirlos de uno en uno y con descansillos
Como si los que llevan chaquetas de goretex no se perdieran por el monte exactamente igual que los que llevan Novadry. O los que usan esquís Vist no arrollasen como los que usan Wedze.
Lo único es que al bajar la barrera económica de acceso hay más gente que saltamos peldaños de tres en tres.
A mi me pareces un poco gilipollas con tu comentario.
El día que coincidamos en una estación,espero saberlo,más que nada,para esquiar después de que os
vayáis la chusma de pobres que vais.
Yo solo esquío con gente pro(por lo menos de cabeza).
Cita
Corto
El artículo está bien, y algunos comentarios también, pero el titular es más bien tonto, simplista, despista y crea confusión.
Porque a alguien se le ocurriera pensar eso, va el periodista y le parece concluyente.
Hace años, después de recorrer progresivamente diferentes dificultades en el monte, no podías pensar en ir al Aneto porque tus botas no eran suficientemente buenas para aguantar o porque no conseguías un crampones prestados.
Ahora quizás se acelere esa decisión al poder acceder a material con más rapidez, pero eso no es cosa del Decathlon. El material decente en esa tienda tampoco lo regalan.
El efecto Calleja no se que es, porque no conozco ese programa de televisión.
Hay un comentario el artículo que me parece más acertado. Internet tiene más influencia que los precios del material. Para hacer una ruta por el Pirineo hace unos años, tenías que preguntar a montañeros que ya tenían esa experiencia, que a su vez te advertían de lo importante y te echaban un ojo examinador, casi casi como para ver si te podían mandar para allá o no. Preparabas las rutas, medias el material, el peso a llevar y con mucho cuidado que no faltara nada Cada avance en tu progresión era un reto estudiado y analizado con tiempo e ilusión.
Ahora la gente busca una ruta en internet para el fin de semana, se baja el track, lo pasa al GPS, mira unos cuantos vídeos de las zonas más chulas, ve las gilipolleces que han hecho otros y ya está. Se preocupa más de tener pilas en la GoPro y de que está bien la fijación en el casco o arnés que llevar unos calcetines de repuesto para cuando meta el pié en una regata o se caiga de culo, cosa que hará mucha gracia en YouTube.
La información es fantástica, pero no todo el mundo tiene estómago para digerir tanta barbaridad aplaudida.
En esquí pasa lo mismo. Todo el mundo saliendo por todas partes a pillar paquetón, intentando mortales sin ton ni son. Eso sí, con casco, Gopro y unas tablas especiales para la chorrada a imitar. A practicar burradas sin progresión y con los sesos reblandecidos con el "bull" que les gustaría que llegara a patrocinarles.
Se deja la gente empujar por profesionales, atletas malabaristas con aspecto despreocupado. Son ídolos para jóvenes sin terminar, que parecen ángeles melenudos a los que nunca se les ve comer más que alguna barrita o como mucho un plátano. Pero ellos, los principales, ya no son inexpertos, son profesionales a por fama, títulos y dinero. Profesionales que deberían explicar a sus seguidores que los pantalones caídos, los "cagaos", los llevan porque, efectivamente, se cagan de miedo cada vez que empiezan un descenso de esos que tientan a imitar. Y por eso no se matan todos, porque han llegado a profesionales sin perder el miedo.
La culpa no es de Decathlon, ni de ninguna marca (alguna si que dejaría fuera de la exclusión, pero bueno), la culpa de hacer cosas que luego nos sorprenden hasta necesitar un rescate es de que ahora todos quieren hacer lo que demás hacen, inflados de teoría informatizada y dónde generalmente no constan los fracasos.
¡Qué gustazo ... me he tirado por un puente de 200 metros y casi toco las rocas al llegar ... que subidón ... prueba y verás ... adrenalina a tope ...! ¡Buaaa tío que bajadón, que acojono arriba que se oía la placa moverse ... que acojono, pero luego ... buaaa! ¡ No despistamos un poco al subir y por no volver se nos hizo tarde y al final a dormir allí ... joder que frío ... más vale que estamos en junio ... no teníamos ni mechero !
A todos nos puede llegar la necesidad de un rescate, pero está claro que Decathlon no reparte los boletos, así que el titular del anuncio me parece mal.
