Hace un par de años, iniciándome en la escalada, tuve una mala caída a poca altura y rompí un dedo. En caliente seguí escalando, cuando se me pasó lo peor del dolor, pero cuando volví a escalar tenía un miedo atroz al despegarme como tres metros del suelo. Mi miedo no es a caer, sino a hacerme daño en la caída. En vista de loss malos tragos que pasaba, dejé de escalar, pero me quedé con la espinita clavada y, debido a mis avances en la montaña, siento que necesito retomar la escalada. ¿Me podéis dar algún consejo para quitarme ese miedo?