Hoy voy a hablar de un tema bastante engorroso y del que no se suele hablar entre los escaladores. Mi primer mentor en este mundillo lo llamaba "los gases del oficio" (y si señor, está bien escrito
) Aún recuerdo la primera vez que le oí mencionar este tema: estábamos escalando en la cara Sur del castillo de Jaén y la Cris estaba escalando un quintillo jodido. Estaba pasándolas putas para poner la primera chapa que estaba altilla. Consiguió agarrar los dedos a una ñapilla, y empezó a desequilibrarse (recordemos que aún no había chapado..) Rápidamente en un supremo esfuerzo, abrió la pierna para equilibrarse y entonces ¡¡¡¡puaf!!!!! ¡¡¡¡se le escapó un pedazo de pedo que te cagas!!! Allí que estaba nuestro pobre mentor con la cara a la altura del escape con sus recien adquiridos "pelos rubios" tras aquel incidente y claro, como es una tía sonrió (intentando no caer desmayado) y dijo: no te preocupes, son "gases del oficio".
Siempre me quedé con la duda de que hubiera pasado si llego a ser yo el del escape. Tiempo después, nos metimos en una peazo de vía que te cagas a jugarnos el todo por el todo. Ibamos una cordada de tres. El último largo le tocó a la Cris y nos quedamos allí aquel chaval (todavía pensaba yo que no teníamos mucha confianza...) estábamos comentando el pedazo de frío que estábamos pasando, pues era una cara norte y en Invierno. Nuestra situación era dentro de un nicho en el que ¿afortunadamente? no soplaba el viento. De buenas a primeras coge el tío, y mirándome a los ojos (Wilhelmi, eso es alevosía, ¿no?)
) coje y se tira un pedazo de cuesco que temblaron todas las montañas colindantes. Hasta entonces mi mayor problema había sido el primer friend que no veía yo muy católico y del que nos tendríamos que colgar para salir en artifo. A partir de esos instantes mi mayor preocupación fue no caer inconsciente. Coge el tío y me salta: "es que como dijiste que hacía mucho frío, pues he pensado en calentar el ambiente..." No poté de milagro y ¡encima me echó en cara que era por el potaje que se había comido en mi casa! (desagradecidos los ha habido siempre).
Tras esto, un día paseando con Miguel, observé que se quedó mirando a una chica y yo le dije:"que pasa, ¿que te gusta?" A lo que él contestó, no es que a esa le tiró un cuescazo el Lupi escalando en toda la cara. ¿El Lupi? pero si el Lupi es un tío tímido y se ve buen chaval... La respuesta del Migue, fue que no lo conocía bien todavía. Que premonitorias fueron aquellas palabras...
Sábado pasado: nos vamos a entrenar a la Sierra y decidimos hacer el coloir y la salida por la Fierro (para que no tuviesemos que encordarnos, pues, como algunos recordareís, en este foro prometí que iba a putear a Miguel la siguiente vez que le tuviese que asegurar
por haberme llamado "macabro"
En eso que voy detrás del Lupi y de buenas a primera en un día soleado, ¡Traca! ¡Menudo relámpago! pues así 3 o 4 veces más en todo el camino. Al principio Miguel iba puteado por el asma que le daba su alergía... Luego yo le envidié aquella capacidad de adaptación de sus pulmones: a menos aire, menos metano del culo del Lupi... Entonces nos informó el Lupi que la mamá el día anterior le había hecho judías (ahora empiezo a entender a los palestinos...) SEÑORA MAMÁ DEL LUPI: ENTIENDO QUE NO LE CAÍGA BIEN POR SACAR A SU NIÑO A ESCALAR, PERO HABÍA MANERAS MENOS VIOLENTAS DE HACÉRMELO NOTAR!!!!
El problema es que esto de los gases en la montaña es contagioso. Luego, en la bajada, cuando a mi me vinieron los "gases de la muerte" yo me planteaba, "¿para que me voy a aguantar si éstos no se cortan un pelo?" y me convertí en otro contagiado. SEñores científicos, si alguna vez el Lupi, muere, no le hagan autopsia, por lo menos no cerca de llamas o aparatos eléctricos, porque como rajen su estómago, no quiero pensar el peligro que puede producir tanto metano allí amasado... (Tengo entendido que en su casa no le dejan acercarse por la cocina por el peligro de explosión). Señores del foro, desde aquí propongo hacer una colecta para comprarle una señal de esas que llevan los camiones de butano de "sustancias gaseosas peligrosas" y ponérsela en la mochila...
, pero más duro es oler los ajenos 
