esto es la que yo he leido muchas veces sobre la muerte de Dan Osman
"Tirolina innovadora
Me encontré de nuevo con Dano en Yosemite en julio de 1998. Ahora con 35, su aspecto maduro contrastaba con el joven que yo recordaba. Se rio cuando le pregunté qué se sentía al ser un sex symbol, y cambió rápidamente de tema para, entusiasmado, explicarme su nuevo método de salto. La innovadora técnica incluía un montaje de una tirolina con una cuerda estática, mediante unos anclajes que incorporaban unas poleas y unos disipadores de fuerza que absorbieran el choque. Sabiendo que un nudo que conectase la cuerda de saltar con la tirolina sería una unión muy débil, no la ató, sino que hizo unos prusiks con la dinámica en la estática. Las ventajas de este sistema eran que la cuerda horizontal, a diferencia de la estructura rígida de un puente, suavizaría el golpe, y el sistema podría ser instalado creativamete en cualquier lugar, siempre que el entorno natural lo permitiese. ¿Qué mejor lugar que Yosemite?
Dano ya había colocado una tirolina de 120 m desde la cima del Rostrum hasta otro punto del cañón, el escenario perfecto para un adrenalítico vuelo. Durante el verano, un grupo de locales realizó alrededor de una centena de saltos desde aquí. El cámara Eric Perlman decía que Dano se había ganado el estatus de un “médico moderno”, dispensando grandes dosis de adrenalina. Incluso los rangers (vigilantes del parque) no pusieron objeciones al montaje, o eso decían. Lo siguiente que supe fue que estaba en la cárcel de Yosemite.
Había instalado un nuevo sistema, esta vez con una tirolina de 360 m, desde la Leaning Tower hasta Fifi Buttress, al sur. Dano estaba saltando 270 m desde la cara suroeste de la Leaning Tower, intentando subir gradualmente hasta los 330 metros. La línea de salto era una serie de cuerdas atadas por los cabos. Aunque no había nada de ilegal en el montaje, tal y como admitió Dan Horner, un investigador del Parque, a los responsables del mismo no les gustó. Las actividades de Dano se convirtieron en objeto de una investigación oculta, y fue espiado por rangers disfrazados para pillarle en alguna filmación sin permiso. Como aquello les falló, se dedicaron a registrarle y ¡bingo! encontraron algo contra él: conducía con el permiso retirado. Le arrestaron en el Camp 4 y le escoltaron hasta su furgoneta, donde los rangers descubrieron una Magnum-357 sin licencia. En el tranquilo invierno de Yosemite, eso era considerado una falta mayor.
Paso por la cárcel de Yosemite
Durante su encarcelamiento, otro escalador fue encerrado por esconderse detrás de un árbol. Él y Kano cometieron el error de montar un espontáneo concierto de percusión en la celda. Fueron acusados de incitar a un motín en la cárcel y, como castigo, Dano fue incomunicado en una celda sin ventanas durante 12 días. Su anterior guardián de celda dijo que podía oir a Dano gritando que tenía frío y hambre y que se estaba volviendo loco. No le dejaban alimento hasta que no se dormía. Cuando fue liberado, después de que sus amigos de Tahoe lograran reunir la fianza de 25.000 dólares (aprox. 4 millones de pta), los rangers le dijeron que si no quitaba las cuerdas de la Leaning Tower en cinco días, las cortarían y las confiscarían. Pero en vez de hacer esto, Dano se fue a ver a Emma, que ya contaba 12 años. Para cuando volvió con un amigo a la Leaning Tower, las cuerdas habían estado expuestas a la intemperie durante tres semanas.
El día siguiente, un 22 de noviembre, Dano y Miles Dasher hicieron cada uno un salto de casi 300 m, siete metros más que su último récord realizado justo antes del arresto, que sumaba un total de 16 saltos con las mismas cuerdas. Dano olvidó momentaneamente sus problemas con la ley y el requerimiento de retirar el montaje. Dasher le recuerda bromeando, y satisfecho de su creación. “Mira aquella luz dorada en el Capitán”, decía Dano, mirando al este, “Ese es el futuro”. Soñaba con trasladar el montaje al muro de la “Nose”, y saltar 720 m.
El 23 de noviembre amaneció frío y gris. Los dos decidieron esperar hasta última hora del día para reducir la posibilidad de que los rangers se enteraran e impidiesen su salto. Era tarde cuando por fin Dasher se precipitó al vacío y sintió los nueve segundos de caída libre y la velocidad en su cuerpo. Una vez abajo, ató una cuerda auxiliar de 4 mm al extremo de la que había usado para saltar, y emprendió el regreso por la línea de cuerdas fijas hasta la cumbre, donde Dano esperaba.
Cuando llegó, Dano había estado inspeccionando la línea de salto y en vez de los siete metros y medio que hasta entonces habían ido progresando en cada salto, sumó esta vez 22 más. Para alargar la caída, escogió un punto diferente desde donde saltar. Una tormenta se aproximaba, y Dano sentía que ésa sería su última oportunidad de realizar un salto desde la Leaning Tower. La oscuridad y una débil lluvia comenzaban a cubrirles. Dasher percibió un cierto aire de urgencia en los preparativos, y algo de incertidumbre por su parte. Le pareció que Dano sentía una especie de amenaza. Llamó a sus amigos de Tahoe para que pudieran compartir su entusiasmo, dándoles la opción de vivir en directo lo que serían sus últimos pensamientos. Les dijo que desde su nuevo punto de lanzamiento, tendría que pasar sobre la cuerda auxiliar (una línea estática usada para recuperar la cuerda hasta la cima tras el salto) en vez de por el lado como en los saltos previos. Justo antes de lo que Dano llamaba “el momento de la elección”, el viento sopló desde el oeste. Dano dejó escapar una risa salvaje, y contó bien alto “Tres, dos, uno”, y luego gritó “¡Ya!”. Desde el otro lado del teléfono los amigos de Dano escucharon el silbido del viento cuando se aproximaba a la velocidad terminal, y después nada.
Kevin WORRALL
(Traducción: Eva Martos)"