Aunque la primavera entró oficialmente anoche, a nivel metereológico lo ha hecho un poco antes, y a lo bestia, con los efectos tan nocivos para las estaciones de esquí que estamos padeciendo.
Siendo festivo el lunes 20 en Madrid, había que aprovechar el minipuente de alguna manera, esperamos hasta último momento para decidir destino, buscando no ya el mejor posible si no, visto el panorama, el menos malo. Así que, con eso en mente, elegimos Bielsa, a ver que se podía rascar por la zona.
Como llevábamos unas expectativas tan bajas, estos dos días de esquí, con dinámicas propias de finales de abril, nos han sabido a gloria bendita, mejorando en mucho lo que pensábamos que se podría hacer.


Peyragudes, sábado 19

Con mayor desplazamiento desde Bielsa, cuando empezamos a esquiar no encontramos nieve dura en ninguna zona, hicimos muy buenas bajadas de todo el desnivel hasta pasadas las once y media. Luego la nieve empezó a transformar rápido y se puso muy pesada en las zonas bajas, aún así no era nada enganchona, no llevamos sustos, sólo las piernas más cargadas, pudiendo estirar la jornada de forma muy aceptable hasta las dos y media.

Pese al panorama de la estación, bastante desolador en general, aún ofrece algunas vistas chulas:




El trío calavera, de izquierda a derecha Boq, Charque y servidor:




Piau, lunes 20

Aquí encontramos nieve dura a primera hora en la zona baja, buscando orientaciones y zonas con la nieve en mejor estado, sacamos otras cuatro horitas de esquí muy buenas, dadas las circunstancias:





El video de los dos días:






Para finalizar, una selección del gastroesquí: