Ayer domingo 29 hemos visitado Gourette. Como suele suceder, esta estación bearnesa nos ha ofrecida mucha diversión y mucha nieve. En esta ocasión, se ha sumado al paisaje un denso mar de nubes que nos acompañó toda la jornada.
En la zona alta de Bezou, más que "mar de nubes" lo que había era nubes a secas
Más arriba, en Pène blanque, el panorama era otro e incluso a veces abría lo suficiente como para verse hasta la base
No faltaron salidas para explorar los alrededores. La nieve estaba bastante bien y los rastros de las recientes nevadas sumado a la resolana le daban al paisaje un color blanco especial, a veces más azul, a veces más rosado.
Luego de una parada técnica en la terraza, la tarde fue cayendo por lo que comenzamos a bajar, primero a la base, luego al parking y finalmente... lo que el coche nos dejó hacer de la bajada hasta que se paró
Varias llamadas al seguro mas tarde y luego de una larga espera a tanto la grúa como el taxi, conseguimos llegar todos a nuestros respectivos hogares.