Ayer sábado 18-dic pasé por Valdezcaray para saludar a Jairo, Bea y resto de los habituales de la estación. En una jornada marcada por la inversión térmica, el mar de nubes dominaba el paisaje y las temperaturas en pistas eran bastante más altas que abajo.
Luego de compartir unas buenas bajadas por pistas, donde no había mucha gente, por idea de Orticeda decidimos estirar la jornada un poco más. El sol comenzó a caer, la gente comenzó a irse, los remonteros comenzaban a quitar las protecciones de las entradas y salidas de los remontes.
Nosotros subimos en la última silla y, desde la parte alta, cargamos los esquís a la mochila para alcanzar la cima del San Lorenzo. Con las últimas luces del día, aprovechamos para hacer algunas fotos del increíble panorama que el sol poniéndose y la luna saliendo nos regalaban.
Pronto, el sol desapareció y lo único que nos iluminaba eran la luna y nuestros frontales. Lo que pasó a partir de ese momento será objeto de un próximo reportaje, os dejo las fotos del día y el atardecer.