Hay menos estaciones, pero el número de esquiadores no ha bajado. Lo que se está viviendo es una concentración del negocio.
Antes se colocaba un remonte y una taquilla para vender forfaits y listos. Ahora para crear una pista nueva se necesita mucho dinero, estudios y tiempo.
Al final son las grandes empresas, las que manejan las grandes estaciones, las que pueden esperar años para ver realizada una inversión, y las que por tanto pueden ampliar y ofrecer más atractivos a los turistas.
Al final si alguien tiene que pasar una semana esquiando, se irá a un sitio que le ofrezcan un mínimo de 80 km esquiables y todo un pueblo a pie de pistas. Las estaciones que no han tenido eso, han ido muriendo.
Mala gestión; años difíciles de nieve que no han podido superar; falta de servicios/oferta o una mala ubicación, estaría entre las causas más probables de cierre.
En España por suerte no se crearon estaciones tan a lo loco como en el lado francés. Solo en su parte del Pirineo hay actualmente casi 40 estaciones de distinto tamaño, mientras que en nuestra parte hay menos de la mitad. La competencia en su campo es brutal ,y veremos más cierres en los próximos años que se sumarán a los de Puyvalador y Puigmal. Y es que si ya nos centramos más en la parte oriental del Pirineo, ellos mientras nosotros tenemos dos grandes estaciones, ellos tienen casi el triple. Y suerte tienen de que en alguna de ellas casi el 30% de sus clientes son españoles....
En Francia hay demasiada oferta para lo que quiere hoy en día el esquiador.