Esquiando a los pies del Mont Blanc

Y esta vez después de mucho valorar las diferentes opciones decidimos esquiar a los pies franceses del Mont Blanc, y el destino elegido como base de operaciones fue Megeve.
Salimos el día 3 de febrero a las 7:00 desde Madrid con destino Megeve, tardamos 12 horas justas de puerta a puerta parando solo a echar gasolina y a las 19:00 estábamos llegando a nuestro destino.
Megeve es un pueblo de montaña muy pintoresco, situado en la Alta Saboya francesa, a 68 Km de Ginebra y 33 km de Chamonix. Tiene estación de esquí propia con 3 dominios y además está bien comunicado con otras estaciones de la zona a 40-50 minutos en coche.




Centro de Megeve

La estación de esquí de Megeve forma parte del dominio Evasion Mont Blanc. Existen dos tipos de forfait, el Evasion Mont Blanc que da acceso a 8 estaciones diferentes y el Mont Blanc Unlimited que además de darte acceso a las estaciones del Evasion Mont Blanc te permite conocer el Valle de Chamonix, el Valle Blanco (Aiguille du Midi-Le Vallée Blanche), Verbier en Suiza y Courmayeur en Italia [www.montblancnaturalresort.com].

Nosotros como no sabíamos qué íbamos a hacer exactamente decidimos comprar todos los días el forfait de la estación que íbamos a visitar ese día que echando cálculos nos salía un poco más caro que comprar el Evasión Mont Blanc pero un poco más barato que comprar el Unlimited con la ventaja que si un día nos hacía mal tiempo no nos obligaba a subir por tenerlo ya pagado.

El primer día decidimos quedarnos por nuestra zona e ir a visitar la estación de Megeve que comprende Megeve, Combloux, St Gervais Mont Blanc y St. Nicolas de Veroce todo unido por remontes. Por la mañana recorrimos Cambloux y Megeve y por la tarde St. Gervais y St. Nicolas. Aunque estuvimos por todas las zonas no nos dio tiempo a recorrer todas las pistas y al final llegamos justos al coche que teníamos aparcado en Cambloux.

En general me pareció una estación sin excesiva dificultad, familiar y casi toda protegida por árboles por lo que para un día con mal tiempo es una estación muy recomendable.













Esta estación puede dar para dos días si la quieres recorrer entera haciendo varias bajadas en cada zona.

El segundo día visitamos la estación de Les Contamines-Montjoie. Esta estación es de tamaño medio con 120 Km esquiables. Tiene una zona alta con mucha pista negra y muchas posibilidades para fuera de pista accesibles desde la silla Tierces y el arrastre Aiguille Croche que sube al punto más alto de la estación (2.487 m).

El día que fuimos nosotros había un riesgo de aludes de 4/5 y la zona alta donde están las pistas negras (según se mira el plano a la derecha) estaban cerradas debido a la cantidad de grietas que había.


Grietas en la zona de pistas negras a la derecha de la silla Tierces


Zona de fuera de pista por debajo y alrededores de la silla Tierces.


Vistas desde la zona más alta de la estación -Aiguille Croche-.

Me quedó muy buena sensación de esta estación, dificultad de las pistas media alta, poca gente, espacios muy abiertos y un paisaje espectacular.
Me pareció una estación muy interesante para iniciarse al fuera de pista y tener el primer contacto con la nieve sin pisar en un entorno seguro, porque los espacios entre pistas son muy amplios y fáciles de controlar los recorridos desde las sillas.

Como apunte, resaltar que es una estación con pocos árboles, solamente hay árboles en la pista de bajada hasta Montjoie, así que creo que en días malos o de poca visibilidad las posibilidades de pinchar en esta estación son altas por la falta de referencias.

Otras vistas de la estación.









Y llegó el deseado tercer día con nuestra visita a Le Vallée Blanche. Le Vallée Blanche o Valle Blanco es un recorrido fuera de pista que empieza en la Aiguille du Midi a 3.842 m y recorre el Glaciar del Gigante y La Mer de Glace. El acceso es a través de un teleférico que sale de Chamonix y para subir se necesita bien el forfait Unlimited o comprar un billete de solo ida (la vuelta no se necesita) por 49€.

Cuando llegas al final del teleférico del Aiguille du Midi merece la pena subir en el ascensor a la terraza panorámica y ver el entorno rodeado de montañas, el imponente Mont Blanc (4.810), el Mont Blanc de Tacul (4.248 m), Gros Rognon (3.541 m) , Aiguille de Grepon (3.482), la punta Helbronner (3.462 m), la Aiguille du Dru (3.754 m), el Diente del Gigante (4.013), los Grandes Jorasses (4.208) y allá a lo lejos incluso se llega a ver el Cervino o Matterhorn para los Suizos. No en balde, Chamonix es la cuna del montañismo europeo.

El recorrido de Le Vallée Blanche es un itinerario de alta montaña con una dificultad técnica de esquí media si se hace por la vía clásica o alta si se eligen otros itinerarios. Es accesible para esquiadores que bajan rojas y negras y que han probado alguna vez a esquiar en nieves no pisadas.

Se recomienda llevar crampones, arva y arnés por si hay algún accidente. Salvo los crampones el resto del material te lo proporcional el guía si no lo tienes.

Una vez en lo alto de La Aiguille du Midi atravesamos una arista de aproximadamente 50 m para lo que conviene ir encordados y con crampones. Es indispensable llevar una mochila donde se puedan atar los esquíes y algún tipo de cinta para atarlos ya que no se puede bajar esquiando y las manos hay que llevarlas libres para poderse agarrar a las cuerdas que recorren la arista.



Al fondo el Aiguille du Midi con la arista que hay que bajar. En primer plano mi hermano y yo preparados para empezar.

La peligrosidad de este itinerario y el por qué se recomienda sin lugar a dudas ir con un guía radica en la naturaleza del entorno más que en la dificultad técnica, ya que el recorrido discurre entre glaciares y puede haber peligro de caerse en las grietas. Para ir sin guía se necesitan conocimientos de alta montaña y técnicas de autodetención y rescate en glaciares. Los guías se contratan en la Compañía de Guías de Chamonix [www.chamonix-guides.com] y puede ser un guía privado o formar parte de un grupo con un guía para cada 6 personas.





Mi hermano y yo haciendo la Vía Clásica del Valle Blanco.




Glaciar del Gigante y La Mer de Glace. Se ve la morrena del Glaciar al fondo de la imagen donde acaba el glaciar y empieza la montaña.


Seracs del Glaciar del Gigante



Túnel de hielo


Después de dos horas aproximadamente de bajada parando a escuchar las explicaciones del guía que te va enseñando todas las montañas y por supuesto haciendo fotos a todos los rincones, llegamos al final del recorrido por el glaciar. Si no hay nieve suficiente para bajar hasta Chamonix es el momento de subir las “n” mil escaleras de Montenvers para volver a casa, con solo ver las escaleras y pensar que eso hay que subirlo con las botas de esquiar y los esquís al hombro ya te cansas. Pero si hay suerte como la tuvimos nosotros y se puede bajar esquiando hasta Chamonix sigues esquiando como unos 200 m más y llegas a una pequeña explanada donde nos quitamos los esquís y los volvimos a atar en la mochila.

Una vez atados los esquís y repuestas las fuerzas con algo rápido de comer y beber hicimos andando una subida bastante empinada de aproximadamente 50 m de desnivel, y tras de 20 minutos remontando llegamos a un refugio situado en un lugar estratégico para que todo el que llegue hasta allí pique con algo.


Remontada andando con los esquís en la mochila.

Tras un descanso y reponer energía con una coca cola, ya solo queda volver a Chamonix esquiando a través de un recorrido bastante estrecho y lleno de curvas por medio de un bosque.

Sin lugar a dudas el recorrido del Valle Blanco merece la pena, es impresionante esquiar al lado de los seracs del Glaciar del Gigante, tocar el hielo en La Mer de Glace, sentir que flotas en la nieve polvo bajo tus esquís, y todo esto rodeado de montañas de más de 4000 metros que hacen que te sientas exageradamente pequeño.

Después de hacer el Valle Blanco pensamos que ya nada nos iba a sorprender pero no fue así.

El cuarto día y quinto fuimos a visitar la estación de Argentiere-Les Grands Montets y sencillamente me enamoró.

Si me preguntasen cual es la mejor estación de las que he estado de los Alpes franceses diría que seguramente ésta. Esta estación tiene tres zonas, el glaciar d'Argentière, Lognan y la Pendant. No es una estación excesivamente grande, más bien si lo contamos por número de remontes es pequeña (7 remontes en total) pero se puede bajar por todos los sitios.


Mi hermano con Glaciar d'Argentiere al fondo bajando por fuera de pista y pista negra Point de Vue. A la derecha se puede ver el Glaciar de Rognons.


Bajada fuera de pista en Les Grands Montets





En esta estación hay dos opciones, comprar el forfait normal que no da acceso al Teleférico de Les Grands Montets o comprar el Unlimited que da acceso a ese teleférico que te sube a 3.300 metros. Desde la Aiguille de Grands Montets se ve un panorama impresionante los Drus, la aguja Verde, las agujas de Chamonix y el glaciar de Argentière es grandioso.

Como apunte diré que desde lo alto de Grands Montets después de bajar las escaleras que dan acceso a las pistas a la izquierda se pueden acceder a muchos fuera de pista en la misma vertiente de la estación que tienen fácil acceso a los remontes. Si se decide después de las escaleras ir a la derecha por la zona que indica “peligro grietas” hay que tener cuidado porque como te despistes puedes acabar en el Valle Blanco a 15 Km y dos valles más allá de Argentiere esquiando por una zona bastante agreste y peligrosa que si bien es esquiable y se puede hacer con guía, sin guía no es recomendable por la dificultad de desenvolverse en ese entorno y encontrar el camino para salir de ahí (si quieres saber de qué hablo puedes visitar mi repor anterior aquí [www.nevasport.com])



La Aiguille de Grands Montets. Si se baja por donde la señal triangular a la derecha se cae al Glaciar de Grands Montets con acceso a la estación. Si se sigue recto hacia abajo por detrás de las señales se cae a itinerario Pas de Chevre y al Valle Blanco. ¡Ojo! si no eres conocedor de la zona no hacerlo sin guía.


Yo con mar de nubes que tapa el Valle Blanco


Para acabar solo decir que esquiar en esta estación es sentir la montaña en estado puro, una nieve polvo espectacular, pistas de bañeras interminables, fueras de pista sin fin, nieve, nieve y más nieve. Tanta nieve, que como ya dije en mi anterior reportaje te hace perder el sentido.

Por mucho que yo quiera contar la grandeza de esquiar entre glaciares y las montañas más altas de Europa no se puede describir con palabras, hay que ir y descubrirlo para sentir realmente lo que es.

Y para que os hagáis una idea y acercaros un poco más esta maravillosa zona de los Alpes franceses os dejo un video con la recopilación de los mejores momentos.
[splice.gopro.com]


Como resumen solo decir una cosa ¡Volveré!