Buenas a todos.
¿Quién me lo iba a decir a mí que tantas veces había rehusado a aprender cuando con 20 añitos algunos amigos subían a esquiar?
Pues sí, mis niñas han aprendido, les encanta, así que mi mujer me ha empujado a aprender para que no vayan solas por ahí. Y allá que voy, con cuarenta y muchos, pero más o menos en forma y cierta destreza para los deportes que nunca los he abandonado.
En mi primer día (con monitor of course), me asombró lo fácil que es mantener el equilibrio (a bajas velocidades claro), lo de girar ya es más complicadillo. En media hora al telesilla y a bajar por unas verdes. Muy contento, besando la nieve de vez en cuando pero mi temor a las caídas rápidamente disipado, la nieve está blandita
.
El segundo día trazando eses con relativa facilidad, algún descontrol de vez en cuando pero progresando adecuadamente.
Pero no todo iba a ser bueno, las rodillas me molestan, siento como que me duelen los ligamentos, una sensación que jamás había tenido. Y me he asustado, pues una rotura de ligamentos me preocupa y mucho. El monitor me dice que es por el exceso de cuña pero que en las siguientes clases ya me hará olvidarme de ellas y empezaré a esquiar de verdad.
Mi pregunta es si son normales esas molestias, si de verdad podré coger el nivel necesario para disfrutar paseando por las nieves (a las Olimpiadas ya sé que no llego
) y si podré seguir de lejos las rutas de mis hijas (ya van por rojas las muy condenaaas, en apenas cinco clases) o por si el contrario soy un temerario por intentar aprender tan tardíamente.
