En el mes de octubre de las últimas temporadas siempre he empezado a esquiar en el Tirol, claramente sólo en los glaciares ya que es demasiado pronto para la apertura de las estaciones.
Una de las paradas suele hacerse en las nieves de Sölden (localidad austriaca donde se celebra habitualmente la apertura de la Copa del Mundo). Normalmente me voy unos días antes de las carreras; soy de naturaleza más bien “osil” y no me van las aglomeraciones.
¡¡Pues este año Aeon me estaba estresando, leñe!!
… Mientras estábamos esquiando, cada vez que veía por las pistas un esquiador con excelente técnica me preguntaba:
¿¿¿Es Marcel, es Marcel??? .....
Se estaba refiriendo claro está a su ídolo, ¡Marcel Hirscher!
(Pobre, la vez que más cerca estuvo de él fue cuando participó en el casting para ser su chófer personal. Creo... )
P.D.: Para que comentar el hecho de que teniendo ya a su lado a un
joven esquiador de grandes dotes técnicas, un verdadero talento natural, (modestamente hablando se trata de mi
), no se entiende qué es lo que andaba buscando por ahí.
Al final por no oírla acepté que nos quedáramos algún día más, y ya puestos, hasta que acabaran las carreras.
Es secundario el hecho de que si nos quedábamos, yo podría arrimarme a las atletas ya de paso.
La semana anterior a las carreras hay poco movimiento en el pueblo de Sölden, ya sea de turistas que de atletas.
Su presencia se hará notar después, cuando en los aparcamientos de los hoteles se vean estacionados los coches oficiales otorgados por importante marca automovilística a las federaciones de los diversos países.
El coche de Bode Miller estacionado en medio de la estación para el rodaje de un spot televisivo en octubre de 2013.
Otras cosas que dan a entender que se avecina el periodo de competiciones:
- Durante el fin de semana los precios del alojamiento se duplican.
- En la oficina de turismo lo que pocos días antes te daban gratis, por ejemplo los pines, ahora tiene un precio.
- Ninguna tienda de artículos deportivos hace descuentos. (Vale, alguna lo hace, pero entonces nos tenemos que creer que un birrioso gorrito con pompón tiene un descuento del 50% a deducir a un precio inicial de 140 euros, caso verídico).
- Se empieza a pagar por entrar en las discotecas. A modo de compensación los seguratas hacen felices a las cuarentonas pidiéndoles el carnet como si las tomasen por menores.
Veamos ahora qué se cuece en el glaciar, el verdadero teatro donde se desarrollan las carreras.
Normalmente la pista se deja abierta a todos los esquiadores hasta el fin de semana precedente a las carreras.
Este año debido a la escasez de nieve y para prevenir un excesivo desgaste de lo poco que se había podido innivar, quedó cerrada para todos.
La preparación de la pista para la carrera requiere una gran cantidad de trabajo previo: Desde la
barratura (o sea la inyección de agua para que la nieve se congele también en profundidad y no sólo el estrato superior), el montaje de la carpa de salida, al tendido de las redes laterales de protección entre otras.
En la zona de llegada se montan las tribunas para el público, la publicidad de los patrocinadores y las zonas acotadas para los medios de comunicación.
Además de todo esto, se trata de conectar las pistas de manera que todas puedan ser usadas por los esquiadores que no estén interesados en las carreras proveyendo "pasillos" para desplazarse y llegar a la base de los remontes.
Durante los días previos al evento algunos famosillo de tres al cuarto son contratados por los medios de comunicación para preparar mejor los encuadres.
Aquí vemos a la sosías de alguna princesa europea en el momento de saludar a sus súbditos.
Algunos competidores se entrenan en las pistas secundarias...
...mientras la rusas hacen el calentamiento en la base de los remontes. Dudo que fuese atleta pero me apetecía compartir la foto con vosotros.
Me parece que hasta este suizo se ha colado en medio de algún grupo de verdaderos atletas.
¡Aquí se cuela todo el mundo! Para mi que Aeon sobra en medio de éste grupo de auténticos Hotdoggers.
El día antes de cada carrera se celebra el sorteo de los dorsales, es un evento al que los atletas tienen la obligación de presentarse sino quieren recibir una multa por parte de la FIS.
El sorteo tiene lugar al aíre libre en una zona habilitada en el centro del pueblo; allí se montan también tenderetes en los que se pueden comprar souvenirs, degustar la gastronomía local o la sempiterna cerveza y por supuesto, el escenario y demás parafernalia donde podremos ver a nuestros ídolos en persona y muy de cerca (sólo se hace para los que formen parte del "top 15" ).
Únicamente tengo fotos del sorteo de los dorsales femeninos, por desgracia cuando llegó el día y el momento del sorteo de los masculinos se me agotó la batería de la cámara
Pero tampoco os perdéis nada; por contar de alguien, Marcel, el tío se ha puesto enorme y tiene el torso y los brazos como el muñeco de Michelín.
(Pero no tanto como lo ponen en las fotos o en la tele).
Sábado; llega el gran día, el día en que se celebra la primera de todas las carreras de la Copa del Mundo... Se comienza con el gigante femenino.
Los 15 kilómetros de carretera que desde el pueblo suben hacia el glaciar empiezan a sentir la actividad que comienza horas antes del inicio de la primera manga.
Al glaciar se puede llegar con medios privados (previo pago del peaje o muestra del forfait), o con un eficiente e ininterrumpido servicio de autobús.
El gran problema viene cuando los autobuses que suben coinciden con los que bajan en las curvas de la carretera de subida al glaciar; esto provoca atascos en lo que los conductores tienen el alma en vilo esperando que se disuelvan pronto y no se monte un pollo más gordo.
Por precaución y para evitar estos problemas yo subí tempranito, lo raro fue que las zonas de aparcamiento más cercanas a los remontes estaban ya ocupadas.
Seguramente será porque alguno ha decidido pasar la noche en el glaciar.
Para que os hagáis una idea de cómo se pone aquello imaginad que suben entre 10.000 y 20.000 personas.
De éstos sólo una pequeña parte pagará la entrada a las gradas para tener una mejor visual de la llegada del trazado; el resto asistirá gratis al evento en un área adyacente donde se montan los chiringuitos de salchichas, cerveza, banderas, bufandas, gorros, algunos stands de esponsors... Ah, bueno, y otro pequeño porcentaje pasará total del tema y se irá a esquiar como si fuera un día cualquiera.
P.D.: Info gratuita: No es que los espectadores de las gradas vean mucho más que aquellos que están de pie en el gallinero porque al final todos miran el transcurso de la prueba en la pantalla gigante...
Al terminar las mangas los atletas, después de haber sido entrevistados por los medios, pueden abandonar el recinto de la carrera. Éste es un momento particular para ellos, tienen que pasar por un pasillo acotado por vallas que contienen a la entusiasmada multitud que pide autógrafos o fotos... Muchos corredores se arman de paciencia y de paquetitos de imágenes ya firmadas para distribuir entre los fans y se dejan querer, otros tiran recto sin pararse nunca...
Los ganadores permanecen durante más tiempo entre bambalinas y además cuando salen, escoltados por un par de "armarios" del servicio de seguridad, lo hacen por otro lado.
Pero volvamos al ambiente festivo y a los momentos estelares que podemos vivir en el pueblo.
La semana de las carreras por la tarde en las tiendas más grandes de artículos deportivos, podremos asistir a sesiones de firma de autógrafos con los atletas que se presten a ello.
Es una bonita sensación la que experimentan viendo la carita de felicidad de los niños cuando les firman una foto o el casco acompañada de una sonrisa.
Personalmente me ha encantado poder saludar a mi compatriota Roberto Nani, gran esperanza para la "valanga azurra".
¡Además es de Livigno, el pueblo donde tuvo lugar el comienzo de los cuentos de Caperucita!
En esta ocasión tambien hacia de embajador de su patrocinador Dainese, que para la ocasión presentaba su último producto:
La protección provista de airbag especialmente diseñada para los atletas.
Otro momento especial que se puede vivir en la propias 'cannes' ese fin de semana es el desfile de los club de fans que recorren la calle principal de Sölden. En esta ocasión el grupo más numeroso y el más jaranero lo componían los franceses.
Un evento de estas característica es casi imposible vivirlo en la Península Ibérica dada la situación en la que se encuentra el deporte blanco en España.
Bueno, ¿y que pasa el domingo cuando han terminado las carreras?
Para la vuelta al pueblo de los espectadores que han subido con el autobús montan una zona acotada por vallas para escalar la ocupación de los autobuses vacíos que van llegando; para poder coger el primer autobús libre se tiene que esperar cerca de una hora.
Claro que también hay alguno que no tiene prisa y se queda esperando a que la apretada fila se disuelva, y otros... Han llegado a un punto en que no saben ni donde están.
¡Esto es todo!, espero que os haya resultado útil o al menos interesante.
Para terminar y volviendo a la cuestión inicial: ¿Merece la pena asistir a una carrera de la Copa del Mundo?
Por mi parte la respuesta es:
¡Sí!
Editado 2 vez/veces. Última edición el 12/11/2014 18:27 por Pablo LB.