Sky... Ahí es donde tengo yo la cabeza
Gracias a todos por esas palabras que me vienen enormes
Para embarcarse aquí, pues mucho entreno y algunas montañas grandes escaladas con anterioridad. Eso sí, como se comenta, lo del glaciar no tenía nombre...
Y si, arriesgamos mucho pasando 7 horas a 7.800 m y atacando la cumbre tan tarde, asumiendo el descenso por la noche, pero muchas veces no hay otra opción para conseguir un objetivo. Tan sólo es valorar los compromisos a los que te enfrentas, y asumirlos. Nadie iba a rescatarnos allí arriba, así no se ponía a nadie en ningún aprieto. Todos aceptamos que el que tuviera problemas con aquel tiempo, solos y sin cuerdas fijas arriba, no tendría mucha opción de bajar. Aceptando esa situación, eres libre para escalar aquellas pendientes verticales de nieve virgen a 8.000 metros, y lo peor, descenderlas sin cuerda!!!
Los recuerdos que traes de allí arriba son poco concisos, pues tu cerebro tan poco procesa muy bien lo que ocurre debido a la hipoxia (falta de oxígeno). Pero recuerdo clavando el piolet, y destrepando de cara a la pendiente clavando fuerte los crampones, pensando "no te caigas ahora", y viendo como la luz anaranjada del atardecer iba tornando oscuridad... Momentos únicos, sin duda.
Un abrazo a todos desde Beirut.