Después de una semana volviendo a la cruda realidad(aunque el paquetón que hay por Valdezcaray ha ayudado a minimizar el daño
psicológico
), me pongo con el reportaje de nuestras aventuras y desventuras por las tierras del antiguo Imperio
Austrohúngaro. Os voy a dar un poco(bastante
) la chapa con fotos, así que estáis a tiempo de no mirar
Lo voy a tener que
subir por partes, porque parece que la conexión no está muy fina, y son muchas fotos.
Todo empezó un 26 de Enero... saliendo desde Bilbao, Zambrana y Burgos, Pepelu, Edu, Raúl y yo nos preparamos para el vuaje hacia
la nieve...ya que por la península no había. Cargado el coche a tope, empredimos viaje hacia Barajas
Una vez allí, y tras solventar un "pequeño" problema a la hora de sacar la tarjeta de embarque(Gracias, Nines, sin tu ayuda todo
esto no hubiera sido posible...
), nos montamos en el avión.
Los Alpes desde el avión, hermos vista
Llegando a München, se veía iluminado el Allianz Arena(¿partido del Bayern?)
Nuestra ruta pasaba justo al lado
Este es el itinerario que teníamos previsto(y que cumplimos, total unos 1050 km).
Parada técnica a cenar(burriquín, típico de Babiera
) y a comprar la Viñeta. Caras de Felicidad(sí, con mayúscula!)
Primera parada, Wildschönau, cerca del Skiwelt. Nos alojamos en
Gästehaus
Kirchmayr, una preciosa casa gestionada por dos ingleses. Económica, y sobre todo, un trato exquisito. Nos recibieron como
si fuésemos de la familia, nos dieron un apartamento con chimenea, ellos mismos se encargaron de dejarnos la chimenea encendida al
día siguiente... espectacular. Gracias familia Pepworth!
Día 1. Kitzbühel
Para estrenarnos, nada mejor que Kitzbühel. La semana anterior había tenido lugar la prueba de la Copa del Mundo en la Streif-
Hahnenkamm, y la afluencia de gente era menor. Además, tuvimos suerte y nos hicieron descuento por ser el "día del hombre", no se
si es todos los viernes, o coincidió justo ese día. El caso es que bajamos a desayunar...
Y nos fuimos a Kitz.
carretera de acceso muy bucólica
Este es el track de parte del recorrido que hicimos. Parte, porque se me olvidó poner en marcha el gps varias veces... la cabeza
la tengo para llevar el casco nada más, jejeje
Día aceptable, nubes y claros pero con buena visibilidad
El famoso 3S
En el extremo de la estación, hacia Mittersill
Edu jugando por el bosque
Todo para nosotros...
Volviendo hacia la zona central...aquí hay amor
En el muro inicial de la Streif. Da miedo pensar a qué velocidad bajan eso!
Después de comer, Pepelu y Raúl salían animados por el Gulasch...y por la Weizen!
Al final del día Raúl se hizo la típica foto con la estatua del esquiador.
Y los demás, que somos unos envidiosos, pues también.
Para terminar, paseo por el pueblo. Al Casino nos abstuvimos de entrar...
En Kitzbühel, intentando ligar por la noche...evidentemente, sin éxito
El pueblo es precioso
Después de esto, vuelta a casita, con la chimenea encendida...y a reponernos con las viandas que nos prepararon los Pepworth para
cenar.
Día 2. Skiwelt
Tocaba conocer este dominio, del que tenía buenas referencias, pero que nunca había tocado. Entramos por Westendorf.
Y nos recorrimos esto, bueno, y algo más. Como de costumbre, lo de encender y apagar el gps...
Mucha pista entre pinitos
Aprovechando las sillas para planificar la ruta... con tanto remonte, a veces nos despistábamos. Pero con la nieve que había, qué
mas da!
Porque nieve había, y mucha
Para cruzar la carretera, túnel y cinta transportadora. Así da gusto.
Un funicular...me encantan.
Después de esquiar, cambio de alojamiento, nos movíamos hacia el Tirolwest, concretamente a Zams. De camino, parada en Innsbruck.
goldenes Dach
Llegada al pueblo, y pronto a dormir, que al día siguiente tocaba relax en Venet...o eso pensábamos nosotros
Día 3. Venet
Otra estación para descubrir. Ya me habían hablado bien, pero no esperaba tanto. Sobre el papel, estación pequeñita(21 km),
familiar(vaya con las familias...
) y tranquila. Los más de 1200 m de desnivel llamaban la atención, pero...para mi la mejor
estación del viaje. pistas interminables, anchas, con cambios de pendiente, peraltes, doobies, pinos... terreno freeride por
doquier, expuesto y también entre árboles. Increíble. Y por 28 €
El teleférico sale del centro de Zams, y en breves instantes te deja en la cima de la estación.
Al llegar arriba, sorpresa. Afilado de cantos gratis! aunque con la nieve que había, no hacían falta cantos...
Este es el recorrido que hicimos. Se aprecia bien cuándo íbamos por pista y cuándo fuera de pista, trayectoria mucho más
irregular.
Vistas desde la cima...
Un tablero palillero
Y un extraño pájaro
Un poquito de pista...
Un poquito de park
Habíais visto alguna vez una capilla a la entrada de un snowpark?premonitorio?
Pero algo tiraba de nosotros hacia el lado oscuro...
Los nervios nos afectaban hasta en el telesilla
Hasta que no pudimos más
Y mereció la pena.
Arf, arf
Pinos, y más pinos
Alguna roca
Y sitios para buscar nuevas rutas
Alguno se "asilvestró" en exceso
Y otros... bueno, lo de este otro ya no tiene remedio
Al final del día recogimos a los "puretas" que habían estado pisteando la mayor parte del día(aunque también hicieron
excursiones), para bajar en el teleférico de nuevo.
Aunque la bajada por debajo de la línea nos tentaba...pero la prudencia nos hizo bajar en remonte. Desde la parada intermedia, eso
sí
Para terminar, paseo por Landeck. Al fondo, el Schloss Landeck.
Día 4. Sölden
Después de tanto hacer el cabra, y con poca visibilidad, nos apetecía un día más tranquilo, para pistear. Amanecimos con estas
vistas, y el cielo despejado(pinchad para ver la panorámica):
Así que para Sölden
Este día nos recorrimos esquiando más de 80 km.
Subiendo en el nuevo 3s Gaislachkogl
Y las foto preceptiva desde el mirador
Vistas
Hacia Obergurgl y Dolomitas
Y rápido hacia el glaciar. Al fondo, el muro de Copa del Mundo
Ya en el glaciar
Pasamos por el skitunnel hacia el otro lado, y subimos al mirador.
no me canso de ver esto...
Volviendo del glaciar, este año se veía poco hielo. Buena señal
Paramos a comer...un momento de sufrimiento extremo, verdad, Raúl?
Estuve sopesando hacer una inversión inmobiliaria...desgraciadamente, sólo me llegaba para esto, así que desistí.
Después de comer, bajadita hasta el pueblo
Y luego subida hasta el glaciar, y bajada de nuevo por la Skiroute. Gran día(como todos)
Día 5. St. Anton
Una estación que no me gusta especialmente, pero dado que íbamos con gente que nunca había estado, tocaba visitarla. Confirmó las
espectativas de anteriores veces, mucha gente, pistas mal pisadas, fuerapistas trillados... en resumen, "mucho lirili, y poco
lerele"
El día prometía, la parte alta despejada
A primera hora, las pistas todavía aguantaban. La calidad de la nieve excepcional
Nos las prometíamos felices
Pero según avanzábamos a Stuben, la cosa empeoraba. Aquí cruzándonos con el teleférico del Valluga
En Stuben muchísimo frío, en los telesillas daban mantas. Nos fuimos volviendo, con idea de subir al Valluga. Aquí estamos a punto
de iniciar el descenso.
Las vistas preciosas, pero la bajada completamente trillada, llena de baches y sin visibilidad. Para fastidiarlo más, el valle
debajo del Valluga estaba cerrado por riesgo de avalanchas, por lo que no pudimos escaparnos del itinerario típico.
Fuimos volviendo hacia la zona de Galzig...y nos tocó el premio
Nos dio por ratear entre pinos, y encontramos zonas sin tocar
(increíble) y con una nieve buenísima.
Que conste que yo no quería bajar, pero mís esquís mandaban
En algún giro, hasta los sobacos de nieve
Tubitos juguetones
Y saltitos
Preceptiva parada en el Mooserwirt, y otra más abajo, a disfrutar del apreski(esto si que no decepciona)
El Galzigbahn, iluminado.
Y para terminar cena típica tirolesa en un restaurante de Zams. Aquí había un pariente lejano de Raúl...
Día 6. Ischgl
Otro día pistero, y otro día soleado. Estación espectacular.
Este día me volví a acordar del gps...aunque como de costumbre, a ratos se me olvidaba.
Subida en el Pardatschgratbahn y foto de rigor
Raúl, con ganas
Rápidamente a coger la Duty Free Run en dirección a Samnaun
Bonito pueblo.
Subida en el teleférico de dos plantas
Y a esquiar un poco por la zona de Alp Trida. Pinchad en la foto para ver la panorámica
El clásico Porsche de Idalp. Este año tocaba el Cayman
Y a buscar pinos, que no todo iba a ser pistear, no?
A Raúl se le partió un bastón, parece ser que la combinación de -20º, árboles y bastones de carbono no es muy buena.
Afortunadamente pudimos comprar otro par y seguir disfrutando del día. A última hora, subida hasta el Greispitz para hacer la
Eleven completa...y por supuesto, acabar en el Schatzi
El que mejor se lo estaba pasando del bar...si algún día me caso, yo quiero que mi despedida de soltero sea así
Hasta de dos en dos...
Vuelta a casa, quedar con Puros1000 en Landeck y a dormir, para afrontar con ganas el último día.
Día 7. Nauders
Aconsejados por Puros, nos acercamos a descubrir esta estación. Tiene parte en Austria y parte en Italia. Íbamos con idea de
conocer las dos, pero los pinos nos secuestraron y no pudimos salir de Austria
Carretera de acceso completamente nevada
Puesto fronterizo de la Guerra, reconvertido en museo
El pueblo de Nauders
Palas impolutas donde firmar
Tubos despejados por avalanchas
desde abajo
Y algo que me atraía a los pinos...una luz!
Aunque pareciera que no había salida...siempre aparecía un hueco
A otros les daba por saltar casetas
Después de tanto esfuerzo, a recuperar fuerzas
Mmmmmm...Schweinshaxe mit Sauerkraut und Brot!
Y vuelta a casa! espera, este es nuestro coche?
Para terminar, itinerario entre pinos, cerca de la línea del telecabina. Hasta que Edu y yo nos perdimos por entre los pinos y
acabamos saliendo a la pista de trineos. Para no arriesgar y acabar en Cuenca, el último tramo lo hicimos por la pista de trineos.
Vuelta
Último día, teníamos pensado esquiar en Lermoos de camino a München, ya que teníamos el vuelo a las 19:00. Preo la prudencia nos
hizo cambiar de planes, y menos mal. De camino, el coche nos dejó tirados en Wildscönau, por donde teníamos que pasar a recoger
una bolsa. Fallo eléctrico, al parecer. Los de Sixt respondieron bien, enviando una grúa que nos remolcase hasta Rosenheim, y allí
nos proporcionaron otro vehículo para llegar al aeropuerto. Aunque nuestros planes de comer el la Hobraühaus se nos estropearon.
Mientras esperábamos, hicimos unas fotos de la zona, el día era impresionante.
Agradecer una vez más a los Pepworth que cuidaron de nosotros mientras esperábamos a la grúa, nos dieron café, sopa... y hasta
pizza, aunque justo cuando nos la pusieron llegó la grúa
En Resumen, un fantástico viaje, a pesar del final accidentado. Ahora sólo tengo ganas de volver...