Vaya por delante mi más sinceras condolencias para padres y familiares. Ha sido una tremenda desgracia.
Yo me apunto a la tesis de que el esquí es una
actividad de riesgo que se lleva a la práctica en un medio muy cambiante y hostil. Sin eximir por ello de sus respondabilidades a aquéllos que las tuvieran en la observación de la seguridad en las pistas y el conjunto de la estación; hasta donde humanamente se puede preveer un corrimiento de una capa de nieve recién caída...
No creo, ni mucho menos, que el accidente haya ocurrido por dejación consciente de funciones, aunque podría darse el caso. Lo más probable es que nadie sospechara siquiera que una cosa así pudiera ocurrir.
Yo lo veo como un lamentable accidente, con resultado de muerte, derivado fundamentalmente de la naturaleza de esta actividad. La indignación, la reacción y la impotencia de los padres se pueden admitir y justificar, y en su derecho están de intentar aclarar hasta el último detalle para encontrar
un culpable que les libere a ellos mismos de su parte de responsabilidad. Pero me temo que eso de poco les va a servir, más que para ocupar su tiempo con preocupaciones, citaciones y trámites que se alargarán en el tiempo, prolongando el duelo por la pérdida de su hijo más allá de lo natural.
En fin, son opiniones. Tan respetables como todas las aquí vertidas.
Cita
beai
¡Es terrible!...Si hubiese sobrevivido ,habría quedado en un estado indeseable para cualquiera
Pobres padres!.......
Cita
Arturo
Cómo que en un estado indeseable. ¡ Qué poca sensibilidad hacia la discapacidad! Al menos estaría vivo y lo tendrían sus padres, en el estado que fuera. Me han dado ganas de llorar al ver que aún hay gente que piensa así.
El comentario de beai es
perfectamente comprensible sin llevarlo al extremo de Arturo. La discapacidad es un estado indeseable. Lo digo con conocimiento de causa. Otra cosa es que se la prefiera a la muerte, y en eso hay muchas opiniones dependiendo del grado de discapacidad..., cuidado.
