Tuve el placer de conocer y pasar muchos ratos con ambos, tanto con el Padre Ferrer como con Pablo Bueno.
El primero era, no se si segurá viviendo un jesuíta que se aficionó a las excursiones por sierra nevada. frecuentaba mucho la casa que la Orden tenía en el Charcón en el Maitena cerca de Güejar sierra.
MUy metódico en sus planteamientos, escribó lo que yo califico como la "Magna Obra" sobre sierra nevada. UN esfuerzo descomunal habida cuenta de los medios que había entonces. Pero no solo descomunal desde el punto de vista editorial, sino descomunal desde el punto de vista físico, porque casi todas las rutas que tan detalladamente describe se las hizo andando personalmente, así que no "habla de oidas", como muchos escritores de ahora sobre temas de Sierra Nevada, a los que yo llamo "del salón" ( paseo) y no de "salón" ciudad, porque son gente que no pasan del Paseo del Salón (GRanada) para escribir de lo que escriben.
Están bien, pero no tienen pasión, y sobre todo ese adobo de suela de zapato (o de bota) que hace creibles los libros sobre la montaña. lo mismo que las millas de navegación ha´cía creibles los libros del fallecido Henry Taberley
Pablo Prieto era un excelente profesor universitario. Me acuerdo de verlo siempre con su pipa de Sherlock Holmes nevadensis instalado en el Albergue Universitario y muy cercano a sus alumnos.
NO era un gran excurionista, como el P. Ferrer pero metía la lupa y su sabiduría debajo de las piedras, he hizo un libro, maravilloso, único, sobre la fauna ( excluida la humana
) y la flora de sierra Nevada.
Una vez llegó al albergue Universitario con un guiri con aspecto de chiflado. El tal profesor venía a sierra nevada a investigar.....¡a las mariposas!
Era a comienzos del verano y Antonio zayas le dijo a Pablo Bueno que allí no había ninguna mariposa....
Llegó el atardecer y el sabio alemán sacó un generador de su coche y le conectó unos focos. Inmediatamente aparecieron miles de mariposas, de las cuales el alemán cazó unas cuantas, para estudiarlas.
Perce ser que una de ellas una de la especie "falene" nocturna es uno de los ejemplares más raros y cotizados del mundo.
Yo esto no lo viví, pero me lo contó Antonio zayas cuando me enseñaba una cajita con mariposas de la sierra pinchadas en un alfiler ( no estaba el ejemplar extrarodinario, claro) que tenía en su despacho.
También intentó cultivar manzanilla de la sierra en macetas, pero fracasaba sistemáticamente, porque aunque estuvieran en su ambiente, a las plantas les faltaba libertad.NI siquiera cecían en el Jardín Botánico que la Univesidad tenía al lado del albergue.
Entonces la libertad se cotizaba cara en este país
Eran sabios de la sierra. MUy lejanos del turista e incluso del esquiador. A ninguno de ellos, que yo sepa, se les ocurrió ponerse esos trastos en los piés.
Eran la cara o-culta de Sierra Nevada, o sea la más culta
