Día 3: Villa vientos – Laguna de la Mosca – Vasar de la Caldera – Cuneta de Vacares – Puntal de las Calderetas – Puntal del Cuervo – Collado de las Buitreras – Refugio Piedra Partida
Salimos tempranito dirección a
la laguna de la Mosca, cuando pasamos por el refugio de la Caldera aún quedaba gente saliendo y levantándose.
En la laguna de la mosca había sólo una tienda (que ya estaban quitando cuando pasamos).
Recargamos agua, nos lavamos el careto y salimos en busca de la entrada al vasar de la Caldera
.
Como siempre, transitar por un sendero así te hace sentir pequeño, vulnerable, pones los 5 sentidos en donde pisas; pero al mismo tiempo disfrutas de las vistas, las sensaciones, miras buscando las líneas que tantas veces has visto pintadas en fotos, imaginando por donde irá tal o cual vía… Pero la perspectiva cambia de modo radical una vez que estás en la pared, y lo que parecía una línea evidente, se convierte en un lio de bloques, salientes y vasares que te confunden y te lían…
Vas cogiendo altura y distancia, y como en la vida, las cosas se ven distintas, esa laguna de la mosca y su subida desde la vereda de la estrella son especiales. La primera porqué es un lugar bonito, que nos trae a todos muchos recuerdos, y la segunda porque parece un sendero tan inaccesible, inexpugnable… y sin embargo sabes que se puede subir, con paciencia y despacito, como todo en la vida…
Al finalizar el vasar de la Caldera y ya metidos en la
Cuneta de Vacares, paramos para picar algo, y desde ahí vemos una perspectiva diferente del pico del Veleta, parece imposible que por ahí pasáramos ayer…
Por ahí en medio debe estar el
Cortijo del Hornillo
Continuamos a media ladera en la misma vertiente, evitando así el aire que pega desde el sur.
Nos dirigimos al
Puntal de las Calderetas, que para mi, al igual que lo que queda de ruta, es un sitio totalmente nuevo.
La verdad es que el sitio invita a quedarse una noche para disfrutar del cielo y del run-run de la laguna…
Continuamos a media ladera buscando el
Puntal del Cuervo, procurando no perder mucha altura y negociando la gran zona de bloques como a cada uno le viene mejor.
Al fondo ya se ve el
Collado de las Buitreras, por el cual bajaremos hasta el Refugio, pero antes hay que ver la mejor forma de pasar por el nevero que se ve al fondo y no perder altura.
Esto requerirá hacer una media ladera super incómoda, con el aire pegando, y mucha piedra suelta.
En este punto nos cruzamos con 2 grupos grandes de gente, cada uno hacia su destino y con su propia forma de entender la montaña, pero todos amables y saludando al paso de los demás
así da gusto practicar deporte
Al llegar al Collado de las Buitreras paramos para picar algo, con la vista puesta en el Refugio y el pensamiento en el 2º depósito, que contenía muchas más cervezas que el anterior.
La bajada por el valle desde el Collado se hace también muy incómoda
, al igual que antes, mucha piedra suelta, sin un itinerario claro y con muchas ganas de llegar… Aunque el GPS decía que el track era el mismo que la otra vez que subimos por ahí
, ninguno parece reconocer el camino…
Justo a unos minutos antes del Refugio hay un chorrillo de agua donde nos refrescamos, aprovisionamos de agua y descansamos un poco… desde ahí pudimos ver que había gente en el Refugio, ¿cuántos serían?
¿Habría sitio para dormir cómodos?
Y lo más importante: ¿Tendrían su propia bebida?
Al llegar comprobamos que era una pareja de malagueños muy apañaos y con los que pasamos un rato muy agradable
Recogimos el depósito de comida y resulta que estaba “desperdigado”, pero intacto.
En el refugio fuimos pasando la tarde entre batallitas, chistes y “recetas para arreglar el mundo”, disfrutando de las cervecitas, las salchichas al vino y demás manjares, pero sin poder salir fuera por el fuerte viento que hacía.
Desde ahí parece muy lejano el valle que remontamos sólo hace 1 día… en algunos tramos parece vertical y difícil, pero esta Sierra es así de caprichosa, te muestra una cara en la lejanía y otra muy diferente cuando estás en ella.
Dia 4: Refugio Piedra Partida – Refugio de la Cucaracha – Vereda de la Estrella – Coche
Nos levantamos sin prisa, con la satisfacción del deber cumplido. Nuestros compañeros de refugio también bajaban hacia la Vereda, así que compartimos camino.
El sendero se va adentrando en un pinar bajando en unas Z muy largas, y pasando al lado de un arroyo, en el que aprovechamos para lavarnos la carita, echarnos crema, llenar agua y echar un cigarrito….
Cualquier momento es bueno para disfrutar de las vistas…
Una foto?
Dani:
a ver mataos, que tiene uno que hacerlo to siempre… mirad al pajaritoooo
Al final no pasamos por la puerta del Refugio de la Cucaracha, cogimos un recorte del camino.
Al llegar a la Vereda nos entró una especié de frení-trotador
y comenzamos a apretar el paso con el regusto de las jarras de cerveza en los labios…
De lo mejorcito: llegar y poder bañarte en el rio y darte un refrescón
Por supuesto hubo barticipación, e incluso, comilona en el charcón donde teníamos mesa reservada… ¿Nos estaremos volviendo unos señoritos? ¿O simplemente nos estaremos haciendo mayores?
La otra parte de la ruta: La parte Oeste, ya está fraguándose, así que pronto más.
Ah… se me olvidaba, salieron unos
53.5 km en total, el desnivel no lo sé, a ver si Dani o Antonio nos lo aclaran.
Saludos.
A trepar, a patear, de cicloturisming, de ferratas o camping... lo que sea menos estar un finde en casa...
Editado 1 vez/veces. Última edición el 04/08/2014 00:25 por chamado.