Efectivamente es una película de Emilio Estévez protagonizada por su padre Martin Sheen.
No es que sea muy representativa de lo que uno se encuentra en el Camino de Santiago, pero, el argumento es conmovedor y la película se vuelve muy divertida a medida que vamos conociendo a los personajes.
También, la fotografía y la banda sonora son excelentes
Al menos para mi gusto
...y si la véis en versión original disfrutaréis el doble gracias a la disparidad de acentos de los personajes, un importante detalle que el doblaje al castellano pisotea impunemente