He subido a la Maroma tantas veces que ya no recuerdo el número, pero nunca me defrauda. He realizado casi todas las variantes, pero me quedaba pendiente la que parte de Sedella, que el Ayuntamiento había recientemente habilitado. Casi todas las rutas son de ida y vuelta. Hacerlas circulares implica aumentar la distancia y la dureza a extremos considerables
Estaba en la playa con un viento desagradable de Poniente. Son los días que aprovecho en verano para subir a la sierra: temperaturas frescas, claridad de la atmósfera, ausencia de nubes…
Pude convencer a Marina que también estaba en la playa, para subir y poder estar de vuelta a la hora de la comida. Le propuse madrugar y sólo recibí “pegas” (seguro que de guasa) a las que fui contrarrestando una a una:
- No tengo bastones, dice Marina.
- Yo tengo una par de repuesto –respondo yo.
- Va a hacer calor
- No, se espera viento y temperaturas agradables
- No tengo botas, solo zapatillas de senderismo
- Es suficiente…
- No antes de las 6.15 h de la mañana
- Vale.
Con estas reticencias, sólo podía pensar en subir y bajar por el mismo camino e incluso no llegar a la Maroma para volver a las 15.00 horas, pero tenía un plan B que decidiríamos sobre la marcha. Una vez llegados a la cumbre enlazaríamos con la ruta clásica de los neveros que lleva a Canillas de Aceituno, que abandonaríamos antes de llegar al collado de la Rábita para enlazar con una tercera senda que lleva al collado de la Monticana, con lo cual nos salía una ruta circular, dura, pero espectacular: la primera circular a La Maroma que he realizado.
Viendo que Marina estaba en forma, me di cuenta de que me había tomado el pelo la noche anterior y que estaba disfrutando de lo lindo. Así que hicimos el plan B y además le propuse dejar la ruta oficial hasta Sedella por un cortafuegos que ya había hecho en una travesía de resistencia.
Mi sorpresa es que, habiendo terminado un servidor con los pies algo doloridos, me dice la compañera que estaba bien, que no se había cansado después de 21 km de media montaña y 1.700 m de desnivel acumulado: una auténtica dama de Hierro.
La ruta es única. La posibilidad de tener en frente una impresionante montaña, casi una pared y detrás el mar con toda la costa de Anarquía es algo que no tiene precio.
Las fotos
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picasaweb.google.com]
La ruta
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es.wikiloc.com]
Distancia: 20 km
Altura máxima: 2060 m
Altura mínima: 670 m
Desnivel máximo: 1389 m
Ascensión acumulada: 1732 m
Descenso acumulado 1738 m
Min pendiente -67.4 %
Velocidad media: 2.6 km/h
Tiempo: 7 horas 35 minutos
La ruta empezó en Sedella que se ve a la izquierda y supera el cerro El Fuerte por un sendero serpenteante
El día era tan espectacular como había previsto e incluso más, dándonos la posibilidad de ver las montañas africanas con una claridad que nunca antes había disfrutado
Mi cámara no daba más de sí, pero deja patente que eso es el Rif de África
Toda la Anarquía es una sucesión de profundos barrancos y cerros salpicados por cortijos y viviendas de residencia, la mayor parte de ciudadanos extranjeros con el mar siempre a la vista
Y delante La Maroma, con una pared sólo apta para escaladores
El barranco de Almanchares con un sendero que tomaríamos a la vuelta
Había que sortear estas paredes y colarse por un canuto por un sendero en zigzag
Se puede apreciar la pendiente de la subida con la costa y la capital malagueña al fondo
Una vez arriba se abren otras perspectivas:
La Maroma en forma alomada, pero inmensa
La sierra de Almijara con cumbres superiores a los 1.800 metros
El poniente Granadino con sierra Nevada sin nieve
El tajo el Volaero
Al poco rato, por un sendero cómodo estamos en la cima de La Maroma (2.069 m)
Sumamos ambos 120 años, de espaldas al vértice geodésico
La Sierra del arco calizo central malagueño y el polje de Zafarraya
El embalse de la Viñuela
En el horizonte la Serranía de Ronda, donde destaca el macizo de Tolox y la Sierra de la Nieve, ambas incluidas en el Parque Natural Sierra de las Nieves. Se distinguen perfectamente El Torrecilla (1.919 m), Cerro Alto (1.840 m) y Enamorados (1.775 m).
Sierra Almijara con sus principales cumbres: Navachica (1.831 m), Cabañeros (1.715 m) Cielo (1.508 m), Raspón de los Moriscos (1.779 m), Cisne (1.484 m), Almendrón (1.513 m), etc.
Dejamos el sendero que lleva a Canillas de Aceituno y tomaremos otro que nos lleva al barranco de Almanchares y luego sube al Cerro el Fuerte. Nos quedan aún dos fuertes subidas que van a elevar el ascenso acumulado a los 1.700 m
Se suceden varios barrancos que deben traer agua en cascadas en los días de lluvia. Siempre imponente el bloque calcáreo de la Maroma
Ya cerca del final de la ruta, lomas de la Fuente y Cuascuadra más a la derecha, otra posible bajada desde la Maroma hacia Salares
Y por fin en Sedella, pueblo morisco donde la vid es una seña de identidad. Está incluida en la ruta del Mudéjar. De su conjunto urbano destaca la Iglesia de San Andrés (s. XVI) y la Casa Torreón, antigua mansión del Señor de Sedella.
Por último unas pocas fotos de la flora. No fue fácil. El viento no dejaba quietas a las flores
y esto es todo