La verdad es que estas fotos animan un poco el verano. Se agradecen bastante. Con respecto a la vía, aún no la he hecho, pero de este invierno no pasa. No debe de ser muy complicada, ya que por ella se puede bajar andando de verano. En invierno se trata de un corredor de nieve, con un paso más delicado, que es en donde se estrecha la canal. Supongo que en condicones buenas no habrá problema. Pero si hay poca nieve se podrá encontrar un muro de hielo de poca inclinación. Pero nada difícil. Te pongo lo que pone en Sierra Nevada Inédita:
Catalogación: algo difícil.
Desnivel: 550 metros
Recorrido: 650 metros
Material: 2 tornillos, 3 clavos variados, mosquetones, cintas y maza de hielo (este material era para los de aquella época...
)
Aproximación: entre 6 y 8 horas.
Itinerario: Recorre una sucesión de canutos situados en la zona izquierda de la pared, enmarcados claramente por el contrafuerte izquierdo y el centro de esta cara norte. Atraviesa al final del primer canuto el Gran Vasar. Ascendiendo en vertical hasta el último tramo, en el que se desvía a la derecha para alcanzar la cumbre.
Vía de escalada: Esta vía comienza en la parte superior del nevero izquierdo de los dos que forman la base de la cara Norte de la Alcazaba.
Se inicia la ascensión por un estrecho canuto (de unos 100 m. y 40-45º), el cual sufre varios estrangulamientos de pocos metros, y en los que por lo general se forman cascadas de hielo (55-60º). Superados estos entramos en un amplio nevero a través del cual cruzamos el Gran Vasar.
Unos contrafuertes rocosos interrumpen nuestra trayectoria, por lo que realizamos una travesía hasta la izquierda (unos 60 metros) para continuar por otro canuto más estrecho (este es el que sale el Wilhelmi en las fotos que mandé de la integral) que el primero, en el que también existen cascadas de hielo, así como pasos mixtos (50-55º). Este, a medida que se asciende, gana amplitud terminando en otro nevero. Una vez que hemos superado estas pendientes, proseguimos por otro canuto inclinado oblicuamente hacia la derecha, que de forma progresiva pierde inclinación, y a través del cual alcanzamos la cumbre.
Como podéis ver, la ascensión en invierno no parece muy complicada. Este invierno no se me escapa.
Y los recuerdos a Antonio se los doy en cuanto lo vea, poruqe ahora está de viaje. Y si no algún día nos vamos todos a escalar y se los das tú en persona.