Ese día llegamos pronto a la estación, pero estaba nevando a todo nevar y la visibilidad y el relieve eran horrorosos.
Encima no conocíamos la estación, por lo que aun estando muy bien señalizada, no pudimos disfrutar nada.
A las 12 nos fuimos completamente frustrados.

El sábado empezó el día con mucha niebla, lo que no afectaba a la visibilidad pero si a la apreciación del relieve. Por suerte a medida que discurrió la mañana, salió el sol y pudimos aprovechar muy bien el día.
Tras la nevada del día anterior (más de 50 cms. de nieve fresca), las pistas estaban sin pisar lo que, para nosotros que no estamos acostumbrados, hizo que nos cansáramos mucho.
Pero fue un buen día de esquí:

Pues eso nos hizo un día espectacular y disfrutamos del día a tope. ¡Qué gozada de estación!.