Aprobada la ampiación de Valdelinares
El departamento obliga a la promotora a suprimir las infraestructuras proyectadas por encima de la carretera actual, en la zona del Alto del Conventillo. Así, no se harán las pistas P13, P14, P16, P20, las instalaciones recreativas designadas como P15 y la parte del centro de nieve localizado a ese lado de la vía.
Por otra parte, el Inaga permite al construcción parcial de la P17 (sólo se hará su tramo final) y en la P12 no se contempla el inicio de la pista. Asimismo, en la P4 se autoriza únicamente aumentar su anchura en un porcentaje del 30% respecto a su dimensión actual.
La P6, que recorre la totalidad de la ladera ya que enlaza con las pistas existentes y llega hasta el final de la nueva zona esquiable, ve reducida su anchura en un punto en el que debe atravesar un resalte rocoso existente. Con esta medida, se pretenden minimizar los desmontes y voladuras a realizar.
Publicación en el BOA
El proyecto planteado por la empresa Aramón, contemplaba la creación de 21 nuevas pistas (once verdes, cinco azules y dos rojas además de un espacio temático y dos espacios lúdicos). La declaración de Impacto Ambiental considera incompatibles las pistas de nueva creación proyectas dentro del Lugar de Interés Comunitario (LIC) por afectar de forma sensible (y de manera acumulativa con las instalaciones ya existentes) a la masa de Pinus uncinata o pino negro. Los promotores no quieren hacer declaraciones al respecto hasta que la declaración no aparezca en el BOA.
Como consecuencia de la reducción de la superficie esquiable derivada de la declaración, esta promueve igualmente el redimensionamiento de las instalaciones anexas, como aparcamientos captación de agua y fabricación de nieve, entre otros. En concreto, se suprimen algunas de las zonas de estacionamiento planteadas por Aramón y se insta a la empresa a realizar una valoración de los recursos hídricos necesarios para hacer frente a la demanda que habrá tras la ampliación.
Para que el impacto ambiental sea lo menos agresivo posible, desde medio Ambiente obligan a repoblar con Pinus uncinata una superficie equivalente a la que se vea afectada por la ampliación. Además, se requiere un proyecto de restauración paisajística y de la cubierta vegetal con especial mención a la restauración de las zonas afectadas por las obras. El objetivo es que durante el verano el aspecto de la estación resulte similar al resto de superficies cubiertas del pastizal oromediterráneo característico de la zona.
Permiso de obras
En la declaración de impacto ambiental firmada el pasado martes, se prescribe el señalamiento previo por parte del Servicio Provincial de Medio Ambiente de los pies de arbolado que deberían ser eliminados a fin de mantener aquellos de mejor porte y vitalidad. El fin de esta medida es mermar lo menos posible la capacidad regenerativa de la masa, de forma compatible con el uso deportivo previsto.
Por otra parte, los promotores deberán realizar prospecciones botánicas y arqueológicas de detalle previas al inicio de las obras. Otra de las indicaciones recogidas son las buenas prácticas constructivas en todo el ámbito de la actuación (balizamiento de la zona de obras y retirada de la capa vegetal, entre otros)
Una vez firmada la declaración de impacto ambiental y publicada en el BOA, los promotores deberán presentar proyectos de recuperación de las masas vegetales antes de dar inicio a las obras, para las cuales es necesario un permiso del Ayuntamiento de Valdelinares.
Las pistas
Planteadas
21 pistas se plantearon en el proyecto de ampliación de la estación de Valdelinares presentado por Aramón (once verdes, cinco azules, dos rojas, un espacio temático y dos espacios lúdicos)
Autorizadas
11 pistas de las que recoge el proyecto se pueden construir en la totalidad y otras cuatro cuentan con permiso para llevarlas a cabo de forma parcial, recortando la longitud o la anchura para minimizar el impacto ambiental
El Consistorio la ve “insuficiente” y dice que no cubre la demanda
La declaración de impacto ambiental del proyecto de ampliación de la estación de Valdelinares ha caído como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento de la localidad donde se ubican las pistas. El alcalde, José Antonio Herrera, se mostró contundente con respecto a los recortes: “La drástica reducción de la superficie supone un grave varapalo a toda la Sierra de Gúdar. Se basan en intereses medioambientales y dejan al margen los humanos”, argumentó.
Herrera señaló que no le satisface la situación en la que quedará la estación de Valdelinares pero indicó que el Ayuntamiento que él preside otorgará los permisos de obras, “siempre que antes se termine el camino de acceso desde el casco urbano a pie de pista”, aseveró.
Al alcalde no le convence ni la ubicación de las pistas que se van a construir (según él no están “bien situadas de cara a la explotación”), ni la superficie que se va a incrementar. José Antonio Herrera comentó que las pistas autorizadas supondrán en torno a 7,5 kilómetros (en la actualidad hay 6,5 kilómetros esquiables), pero “la demanda que hay hoy en día es superior a la oferta actual y también a la que habrá con esa ampliación”.
Más optimista se mostró el presidente de la Comarca de Gúdar-Javalambre, Manuel Lázaro, para quien la declaración de impacto ambiental sobre el proyecto de Aramón supondrá duplicar la superficie esquiable. Lázaro resaltó la “clara voluntad” del Gobierno de Aragón de que el proyecto salga adelante.
El responsable de Gúdar-Javalambre reconoció que no conocía con detalle el proyecto y no quiso pronunciarse sobre el mismo. Sin embargo, aseguró que aunque el incremento permitido “no es el que se pedía, una ampliación siempre es buena”.
Lázaro indicó que “los intereses de los esquiadores y de los municipios van por un lado y los de los conservacionistas por otro”. Tanto Lázaro como Herrera coincidieron en la importancia que tiene para toda la comarca que las obras comiencen “cuanto antes”.
Vía de acceso
El proyecto de ampliación presentado por Aramón incluye la construcción de una nueva vía de acceso al centro de recepción de visitantes actual y al que se ubicará en la zona de la Cruz de la Gitana.
El Ayuntamiento de Valdelinares está en contra de esta nueva vía porque considera que no es necesaria ya que Medio Ambiente ha rechazado todas las pistas que van por encima de la carretera actual.
El alcalde, José Antonio Herrera, indicó que sería “más sencillo y supondría menos dinero modificar el trazado de las pistas que hacer la nueva vía”. Además, adelantó que no otorgará los permisos de obras para la construcción de esa carretera ya que “perjudica a todos los pueblos de la sierra”, dijo.