La Estación cuenta actualmente con una longitud esquiable de 31 kilómetros y 34 pistas abiertas, aunque comenzó la Navidad con solo 11,6 kilómetros. La escasez de pistas abiertas no permitió ampliar el cupo de esquiadores, que se mantuvo durante esos días en torno a los 7.000, hasta después de la última nevada, tras la cual se abrieron progresivamente nuevas zonas esquiables (Parador, Veleta y Loma Dilar) y más remontes.
Los espesores de nieve al inicio de la Navidad se situaban entre 20 y 40 centímetros de calidad polvo, que en unos días pasó a polvo-dura, aunque gracias a las precipitaciones de nieve de los primeros días de enero, durante los cuales la estación permaneció cerrada por fuertes vientos, las cotas de nieve han subido considerablemente y en algunos puntos de la estación alcanzan los 80 centímetros de nieve polvo. En cuanto a la meteorología, la mayoría de los días los cielos han permanecido despejados o parcialmente nudosos y con vientos flojos o moderados, solo los días 2 y 3 de enero los cielos estuvieron permanentemente cubiertos y con precipitaciones de nieve y fuertes viento con rachas superiores a los 150 kilómetros por hora.
Por lo que respecta a la ocupación hotelera, desde el 22 al 28 de diciembre se mantuvo entre 60% y el 65%, a partir del 29 y hasta el 1 de enero se fue incrementando hasta alcanzar el 95% en muchos hoteles de la estación, manteniéndose a partir de esas fecha hasta hoy en torno al 65% de media.