Eso sí, los días donde las condiciones climáticas imperantes no eran de lo mejor, el personal de la montaña debió trabajar a destajo para que los remontes estuvieran en perfecto estado, ya que los fuertes vientos y la nieve condicionaban la labor diaria. Eso significó limpiar de nieve cada telesilla, una por una. La misma situación con cada torre y cada polea de los medios de elevación debido a la escarcha y hielo que se registraba a raíz de las bajas temperaturas y de la nube estancada en el cerro. “Fue un arduo y largo trabajo para poder limpiar los medios día a día”, señaló Peter Someweber, Gerente de Operaciones de Catedral Alta Patagonia.
Asimismo, los patrulleros debieron poner a punto todos los elementos de seguridad de la montaña, que se encontraban cubiertos de nieve y hielo: pistas, sogas, carteles y señalizaciones fueron acondicionados para que cada aficionado que visita Catedral pueda pasar una jornada fantástica. Todo ese esfuerzo rindió sus frutos, actualmente el cerro está en perfectas condiciones y el sol volvió a reinar en este sector de la pre-cordillera. Para los próximos días se esperan jornadas de pleno sol, sumadas a los casi dos metros de nieve que hay en el sector superior de la montaña y que aún se puede llegar sobre las tablas hasta la base, como desde el primer día de la temporada.Aún quedan jornadas fantásticas para gozar de los deportes blancos hasta el 15 de octubre y de la mejor calidad de nieve en primavera, en un marco natural inigualable. Cabe recordar, que a partir del lunes 1 de octubre, la montaña operará en forma parcial.
Así, el centro de esquí más importante de Sudamérica comienza a cerrar un invierno récord en cantidad de pasajeros transportados, con números en temporada baja que igualan lo mejor de la alta, con gran demanda de todos los servicios, playa de estacionamiento llena, e innumerables visitas que consolidan a Catedral entre los mejores.