Habrá que esperar al invierno de 2027-2028 para poder pasar de Candanchú a Astún viajando por cable. Según adelanta El Heraldo hoy domingo, el telecabina que deberá conectar estas dos estaciones sufre su enésimo retraso por una serie de alegaciones al PIGA, entre ellas una de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que afectaba a un barranco situado en Candanchú.
Este asunto ya está solventado, pero entonces fue la Dirección General de Urbanismo del Gobierno de Aragón la que alegó el sobrevuelo del telecabina por una parcela urbanizable de Candanchú. Tal como recuerda El Heraldo, un problema similar tuvo el telecabina de Baqueira (varios propietarios alegaron vulneraciones de su intimidad y de su integridad física debido a la proximidad del remonte a sus apartamentos. Tras diversos pleitos, la situación se resolvió de forma favorable para Baqueira en 2018 tras un acuerdo entre ambas partes.)
Finalmente se ha resuelto concentrando el porcentaje de zona verde que deben tener estas parcelas urbanizables, por la zona donde pasará el telecabina.

Urbanización de Candanchú desde uno de sus telesillas
Con todo esto, se han tenido que hacer cambios en la redacción del PIGA, echando al traste el cronograma de construcción que tenía Teleféricos y Nieve S.L., filial de Leitner en España, fabricante que tiene adjudicado este telecabina. No obstante esta empresa redactó el proyecto de construcción para ganar tiempo y ya lo ha presentado para que se pueda adjuntar al PIGA lo antes posible y de ahí que les den el permiso para empezar las obras a lo largo del mes de octubre.
Con todo este trajín, en gran parte inesperado, ahora por lo que se teme es por los Fondos Next Generation de la UE que tienen que financiar parte de este telecabina. Estirando del todo los plazos, tienen tiempo hasta el mes de junio. Es decir, que se debería montar gran parte de las instalaciones durante el invierno, y dejar un resto a partir de la primavera.
Pero esto no es tan sencillo. Se podría empezar a montar el telecabina 'por arriba', es decir en Astún. Allí en la zona de la Raca estará la salida y es donde es más probable que si nieva, se quede ya la nieve hasta la primavera. Pero resulta que el tendido del cableado del remonte interfiere con el final del telesilla Pastores, que se deberá mover. Esta obra supone un incremento de 259.408 euros al proyecto y tiene un plazo de ejecución de unos cuatro meses. No obstante la ingeniería encargada asegura que se podría hacer en menos tiempo.
Otra solución sería entonces empezar por abajo, como se hace habitualmente. Pero esto significaría tener que reservar gran parte del aparcamiento de Candanchú para el material de obra y del telecabina, además de los espacios de seguridad para el movimiento de los vehículos industriales y las cargas.
Así que mientras esperan la aprobación del PIGA con los arreglos, el equipo técnico de obras están estudiando por donde empezarán. Dependerá de si ese permiso se da pronto y de las previsiones meteorológicas.
El plazo para justificar las ayudas de 10 millones de euros que aporta la Unión Europea a través de los Fondos Next Generation de 2021 expira a finales de junio de 2026, pero desde el Gobierno de Aragón han asegurado a El Heraldo que para entonces se llevará incluso más dinero certificado con las correspondientes facturas de la adjudicataria. Y esto será posible no solo por el propio ritmo previsto de las obras, adjudicadas por 29,76 millones, sino por el hecho de que buena parte del coste corresponde a las propias piezas del sistema por cable.
Y es aquí donde empieza la ingeniería administrativa. La compañía cuenta ahora con un plazo legal de 8 meses para tener listo el telecabina Astún-Candanchú. Suficientes en condiciones normales, pero ahora tendrá que acometer el grueso del montaje en la primavera-verano de 2026. Por fortuna esta próxima temporada de esquí, Semana Santa cae muy pronto, entre finales de marzo y apenas unos días de Abril. Así que con un poco de 'suerte' nieva poco esos días y se puede empezar a trabajar allí arriba pronto.
No obstante, desde el Gobierno de Aragón se destaca que hay «mucho trabajo paralelo» de suministros, de fabricación, que se podrá avanzar, como ya empezó a hacer la adjudicataria con varios componentes la pasada primavera. Indican a El Heraldo que eso ya se considera parte del proyecto, y que la segunda parte de esta primera fase de construcción se hará a partir de la próxima primavera. Aún así, la puesta en marcha del telecabina no sería, siendo muy optimistas, hasta 2027,
«Haciendo un esfuerzo muy importante, se podría llegar a poner en servicio en el verano del 26, pero si somos consecuentes con los imprevistos que pueda haber, apostaría más por la temporada invernal 27-28»
Lo que si parece que no va a fallar es la foto oficial antes de que comience la temporada. Los planes del Gobierno de Aragón es hacer la ceremonia de colocación de primera piedra en cuanto tengan el permiso. Ahí se quedará esa piedra sola durante bastantes meses, ya que con la previsión de la llegada de las primeras nieves, los técnicos de Leitner es poco probable que se arriesguen a empezar a trabajar, así que deberán esperar ya hasta la próxima primavera. Fuentes oficiales de la Consejería de Medio Ambiente y Turismo han indicado a El Heraldo que
«Nada más se apruebe el PIGA, se podrá firmar el acta de replanteo e iniciar de las obras hasta que la meteorología lo permita»
Y todo esto para lo que se considera la primera fase del proyecto del Telecabina Astún-Candanchú. Hay que recordar que ahora solo tendrá 24 cabinas y una capacidad de tan solo 600 pers./hora y tenía que estar listo para otoño de 2026.
Pasando ahora su inauguración a la temporada de 2027, se deberá decidir si las fases previstas para 2030 (24 cabinas más) y 2035 (hasta las 96 cabinas) pueden cumplir su cronograma. También es cierto que esta primera parte del proyecto del telecabina era la más complicada. Después solo hay que colgar más cabinas y construir un primer garaje para esas cabinas que se deberá ampliar en 2035 (por alguna razón no se hace ya directamente con las dimensiones definitivas).
