A finales del mes de agosto el esquiador Joan Verdú viajó con su equipo hasta la estación de esquí argentina de Cerro Castor. Allí, en el 'fin del mundo' el corredor andorrano ha podido probar a pleno rendimiento todo el nuevo material para la próxima Copa del Mundo de esquí alpino. El pasado mes de mayo anunció su cambio a la marca austriaca Van Deer, y desde entonces ha estado probando especialmente las botas.
Aunque las condiciones empezaron siendo muy buenas, estos días la nieve no está siendo tan fría como esperaba el corredor andorrano. Por allí están ya con la cuenta atrás para finalizar la temporada de esquí, y de hecho muchas estaciones ya han cerrado. No será el caso de Cerro Castor, que hace unos días anunció que no detenía los remontes hasta el domingo día 5 de octubre.
De todas manera las previsiones meteorológicas parece que volverán a ser invernales estos próximos días. Las sensaciones para Joan Verdú no obstante siguen siendo muy buenas,
"Llevamos dos semanas ya entrenando aquí en Ushuaia, con el nuevo material, adaptándome bien y probando mucho. El feeling es muy bueno, seguimos entrenando duro. Estas semanas que quedan parece que las condiciones van a mejorar todavía de lo que están ahora mismo. Todo está en orden, trabajando y concentrados".
Acabada la temporada de Copa del Mundo de esquí alpino, Joan Verdú se concentró en ejercicios de físico en gimnasio mientras esperaba su nueva etapa con la marca de esquís y botas de Marcel Hirscher. No fue hasta principios del mes de julio que pudo probar su nuevo material, esquiando en la nieve del glaciar de Hintertux.
A finales de ese mismo mes se trasladó a Saas-Fee, aprovechando que la estación suiza comenzaba su temporada de esquí 2025-2026. Durante 4 días pudo apretar bien el rendimiento de material, hacer ajustes y probarse en pista.
Antes de irse a Cerro Castor, pasó unas semanas en el Red Bull Athlete Performance Center de Salzburg, donde puede aprovechar las modernas instalaciones que la marca de bebidas pone a disposición de sus deportistas patrocinados, entre los que se incluyen los corredores del Team Van Deer, marca con la que comparte accionariado con Marcel Hirscher.
A Cerro Castor llegó el pasado 31 de agosto y la previsión es seguir en Argentina hasta el el 28 de septiembre, momento en que comenzará su largo periplo para volver a Europa desde el 'fin del mundo'.
Por tanto todavía le quedan casi dos semanas más de entrenamientos en el hemisferio sur para seguir preparando una temporada que es especial puesto que además de la Copa del Mundo de esquí alpino, en febrero tendrá una cita con el Gigante olímpico de los Juegos de Invierno de Milano-Cortina d'Ampezzo.
Su entrenador, el técnico español Juan Lago, ha explicado a la Federación Andorrana de esquí (FAE) que
"Ya sabemos casi al cien por cien la bota que tendremos y ahora sobre todo estamos haciendo un trabajo técnico muy, muy importante, y también muy táctico con la gestión de las líneas de primera y segunda manga.
Además, Joan (Verdú) volvió a ponerse los esquís de Super-G por la transferencia que esta disciplina tiene al Sllaom Gigante.
De esta maneras hemos hecho un mini bloque de velocidad con el Super-G y ahora estamos en una fase de automatización de movimientos correctos".
En un programa de trabajo que Juan Lago considera que se adapta mejor al ritmo necesario para afrontar el inicio de la temporada, que comenzará en apenas cinco semanas, el 26 de octubre con el Gigante de apertura de Copa del Mundo de Soelden
"Ahora ya con la bota que vamos a usar, prácticamente clara, seguimos desarrollando los esquís. Miramos diferentes modelos para diferentes condiciones: un esquí primavera, un esquí de nieve agresiva, uno de nieve muy dura, uno de nieve de segunda manga cuando está muy rota, etc... dependiendo de los perfiles de pista. Hay mucho trabajo pero vamos a un buen ritmo".
Joan Verdú en Ushuaia con uno de sus técnicos
