A sus 36 años y con una gran motivación, Marcel Hirscher ha anunciado este miércoles que está listo para empezar su preparación de cara a la próxima temporada de Copa del Mundo de esquí alpino. El esquiador austriaco ya había regresado el pasado invierno, cinco años después de haber colgado las botas, pero su rendimiento y estado físico estaba muy por debajo de las expectativas.
Sin apenas haber entrenado y sin una sola carrera FIS, se presentó en el Gigante de apertura de Copa del Mundo de esquí alpino en Soelden, donde contra todo pronóstico logró puntuar al queda en el puesto 23. Y ya está. En su siguiente carrera, en el Slalom de Levi, ni siquiera pudo pasar el corte de la primera manga y una semana después salió de Gurgl con una rotura de ligamento cruzado.
Desde entonces nunca dejó claras sus intenciones respecto a si querría volver a intentarlo. Hace un mes presentó a su equipo Team Van Deer de Copa del Mundo, pero no dijo si estaría entre ellos. Este jueves ha anunciado que si vuelve, y de nuevo gracias a una wild card, una tarjeta de invitación habitual en otros deportes como el golf, y que en la nieve hasta el año pasado solo existía en el Freeride World Tour.
Según ha explicado Marcel Hirscher, ha pasado todas las pruebas médicas programadas con gran éxito. Con más de mil horas de rehabilitación, terapia y entrenamiento físico en los 197 días transcurridos desde su cirugía, el campeonísimo austriaco ha tenido mucho tiempo para reflexionar.
Es de esperar que ahora se tome las cosas más en serio. Hace 14 meses también anunció su regreso después de cinco años sin competir, pero luego fue dilatando en el tiempo sus entrenamientos. Apenas unos días en glaciar en el mes de junio para luego volver a finales de Agosto en Nueva Zelanda, donde apenas estuvo una semana y no compitió en los Gigantes programados.
El regreso de Marcel Hirscher el pasado mes de Octubre en Soelden, fue una de las carreras de Copa del Mundo de esquí alpino más vistas de la historia. Ese día también 'volvía' Lucas Braathen tras haberse pasado un año sin correr para poder cambiarse de la federación noruega a la brasilera, a quién esta pasada temporada le dio los primeros podios.
Otro regreso memorable pero mucho mejor planificado aunque no por ello rodeado de mucho escepticismo, fue el de Lindsey Vonn. A sus 40 años volvió a competir logrando resultados esperanzadores pese a esquiar con una rodilla artificial. Cerró la temporada con un magnífico tercer puesto. Ahora quiere participar en los Juegos Olímpicos de Cortina d'Ampezzo, una estación que siempre ha sido talismán para ella. En la localidad italiana logró 12 de sus 82 victorias en la World Ski Cup.
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Marcel Hirscher se mustra dispuesto a volver de nuevo