Estados Unidos ha registrado un número sin precedentes de caídas desde telesillas durante la temporada de esquí 2024-25. Solo en Colorado 18 incidentes, dos de ellos mortales. El aumento ha encendido las alarmas en la industria de los deportes de invierno, que ahora pide un "cambio cultural" respecto al uso del sistema de seguridad: la barra de sujeción.
El caso de Donovan Romero
Uno de los accidentes más trágicos ocurrió el 11 de diciembre de 2024 en la estación de esquí de Keystone. Donovan Romero, padre de dos hijas y con 32 años de edad, esquiaba junto a su amigo Chris Oxford en un día de poca concurrencia. Mientras viajaban en el telesilla Ruby Express, Romero cayó desde una altura aproximada de 14 metros. Fue trasladado en helicóptero al hospital St. Anthony en Denver, donde permaneció en estado vegetativo durante meses hasta fallecer en mayo de 2025.
La investigación de la estación de esquí y la Junta de Seguridad de Tranvías de Pasajeros de Colorado (CPTS concluyó que Romero habría estado inclinado, ajustando sus botas o fijaciones de snowboard cuando perdió el equilibrio. Sin embargo, su amigo Oxford, con quien viajaba en la misma silla, niega haberlo visto inclinarse y asegura que el accidente fue súbito e inexplicable. Además, la barra de seguridad no estaba bajada en ese momento, aunque ambos habían usado la barra en algunos trayectos anteriores ese mismo día.
La madre de la víctima, Tonette Romero, ha expresado su frustración por la falta de comunicación de parte de la estación de esquí y cuestiona la precisión del informe oficial. “No tiene sentido”, declaró al The Colrado Sun, donde añadió que “mi hijo era muy cuidadoso con la seguridad”.
La muerte de John Perucco en Breckenridge
Otro accidente fatal tuvo lugar el 17 de marzo de 2023 en la estación de esquí de Breckenridge. John Perucco, esquiador experto y voluntario durante 18 años en un equipo de patrulleros de esquí en Wisconsin, cayó del telesilla Zendo poco después de subir. Según el informe de la CPTSB, Perucco habría resbalado al girarse para limpiar nieve del asiento. La barra de seguridad tampoco estaba bajada todavía, ya que el primer cartel que ordena bajarla se encuentra después de la primera torre.
Su esposa, Victoria Sanko-Perucco, ha demandado a Breckenridge y a su propietario, Vail Resorts, por negligencia en el mantenimiento del telesilla. Alega que su esposo, experto en seguridad, no habría cometido un error de ese tipo por su cuenta. “Mi familia solo quiere respuestas. Estaba en una situación que no era segura”.
Otros casos y un patrón preocupante
A estas dos muertes en Colorado hay que sumar otra en la estación de esquí de Red Lodge (Montana)donde un hombre falleció al caer de un telesilla en un día con fuerte temporal. Tampoco llevaba la barra bajada
Desde la temporada 2014-15, la CPTSB ha recibido 149 reportes de caídas desde telesillas, de las cuales al menos 55 involucraron a menores de edad. De todas ellas 18 fueron del pasado invierno, de las que ocho había menores involucrados. Las estaciones de esquí suelen desentederse del accidente, así que en el informe se atribuyen a “error del esquiador”. Algunos de estos incidentes sucedieron mientras los usuarios intentaban subir, otros al levantar la barra de seguridad, y varios implicaron a padres tratando de sostener a sus hijos.
A lo largo de las últimas décadas, las muertes por caídas de telesillas en EE.UU. han sido infrecuentes. Según la Asociación Nacional de Áreas de Esquí (NSAA), desde 1956 ha habido 35 muertes relacionadas con telesillas en todo el país, de las cuales solo 16 se debieron a fallos mecánicas. Desde 1973, apenas 14 esquiadores han muerto por caídas, seis de ellas a causa de cuestiones médicas (infarto por lo general).
Demandas y respuestas limitadas
Vail Resorts, operador de varias de las principales estaciones de esquí de Colorado (Vail mountain, Beaver Creek, Breckenridge y Keystone), ha evitado pronunciarse públicamente sobre los incidentes, alegando procesos legales en curso y conversaciones privadas con familiares. La empresa indica que todos sus empleados deben bajar la barra de seguridad al usar telesillas y que los operadores tienen instrucciones de asistir a los niños durante el abordaje.
En un comunicado tras uno de los incidentes de esta pasada temporada, Nadia Guerriero, vicepresidenta de operaciones en Colorado y Utah para Vail Resorts, afirmó:
“No hay prioridad más alta para nosotros que la seguridad de nuestros huéspedes y empleados. Invertimos de forma proactiva en programas de seguridad como Yellow Jacket y Kids on Lifts”.
Un cambio cultural: de los cascos a las barras de seguridad
A pesar de que las barras de seguridad están disponibles, su uso es muy variable. Un estudio de 2023 en EE.UU. que analizó más de 16,000 pasajeros en 24 telesillas, reveló que a nivel nacional solo el 41.6% de los esquiadores bajan la barra. Pero si se miran los datos por regiones, vemos que en el noreste el uso alcanza el 80%, pero en el medio oeste apenas el 9%. En las Rocosas donde están todas las estaciones comerciales, solo un alarmante 39.2%.
La National Ski Areas Association (NSAA), que tienen campañas de seguridad activas como skisafety.us/, asegura que los telesillas son uno de los medios de transporte público más seguros del mundo. Desde los años 70, han transportado casi 20 mil millones de personas sin un alto índice de muertes. Incluso, han promovido la estadística de que es cinco veces más probable morir en un ascensor que en un telesilla.
Mike Reitzell, director de la NSAA, dijo que es hora de normalizar el uso de la barra de seguridad en todo el país,
“Reconocemos que para aumentar su uso, que existe por una razón, necesitamos un cambio cultural, como el que vimos con los cascos hace 20 años Ese cambio ocurrió gracias a la educación del cliente y al apoyo de la industria. Con las barras de seguridad, creemos que ese cambio ya ha comenzado.
Los fabricantes de remontes ya tienen telesillas con barras automáticas y de bloqueo (una vez bajada no se puede subir hasta llegar al desembarque).Esto es algo que ya es habitual en Europa (por ejemplo los últimos remontes de Aramón en Formigal y Cerler-Castanesa ya lo incorporan) pero aún poco implantadas en Norteamérica debido a diferencias en la normativa y el comportamiento de los usuarios.

Esquiadores en Estados Unidos viajan en un telesilla sin bajar la barra de seguridad
El vacío normativo y la esperanza de cambio
En Estados Unidos, solo algunos estados exigen por ley bajar la barra de seguridad. Vermont, por ejemplo, cuenta con una campaña activa y reglas claras, mientras que en Colorado, aunque se promueve la responsabilidad individual, no hay un requerimiento legal.
No obstante existen muchos inconvenientes para poder hacer que la barra de seguridad sea obligatoria en todos los telesillas de los Estados Unidos. Entre ellos que sería un coste inasumible para la gran mayoría de estaciones de esquí. De hecho si todavía hay muchos de estos remontes si este equipamiento tan básico, es porque los instalaron décadas atrás, y no han sustituido el aparato porque no tienen dinero para hacerlo.
Obligar a poner una barra, además de un coste enorme por sí solo para medianas y pequeñas estaciones de esquí de los Estados Unidos, en muchos casos significaría tener que hacer modificaciones a los telesillas y cables, ya que se debería sumar el peso de estas barras y luego pasar las correspondientes inspecciones técnicas.
Una Ley así mataría a un número altísimo de estaciones de esquí que deberían dejar parados sus telesillas, así que solo queda que algún organismo impulse una campaña a nivel nacional para que se baje esa barra, sobre todo en esas estaciones del medio oeste con un asombroso porcentaje pírrico del 9%.
En España por fortuna los esquiadores y snowboarders están bastante concienciados y no se ve a nadie viajando colgado de un cable sin barra. Es más, la prisa de algunos por bajar la protección, hace que acabe golpeando en la cara de más de uno, o que le vuele la nariz a otros a pocos metros del desembarque (donde también hay prisa, pero para levantarla).
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Icónico telesilla de Snow King que durante años ha servido para mostrar la tranquilidad con la que se viajaba sin barra de seguridad. Aquel remonte actualmente está sustituido por un telecabina