Equiparse para competir saldrá más caro esta próxima temporada de esquí. La FIS acaba de hacer obligatorio el uso del airbag tanto para la Copa del Mundo como la de Europa. Y sin restricciones. El pasado invierno una treintena de corredores/as se libraron de la medida acogiéndose a una excepcionalidad por causas médicas. Ahora esto ya no es válido. A esto se le añade ropa interior anti-cortes.
La decisión fue anunciada en el Encuentro Primaveral de Técnicos de la FIS en Vilamoura (Portugal) y será ratificada en el Congreso que esta Federación Internacional ha convocado en Zurizh para el próximo mes de septiembre. El próximo 1 de octubre entrará en vigor y no hay vuelta atrás.
La medida no obstante solo será obligatoria para las disciplinas de Descenso y Super-G.
Y es que la pasada temporada se abrió y cerró de la misma manera: con la muerte de dos jóvenes corredoras. La primera de ellas la promesa italiana Matilde Lorenzi el 29 de octubre mientras entrenaba en Val Senales. A sus 19 años, esta especialista en velocidad, era la campeona nacional absoluta. Y cerramos con el fallecimiento de otra jovencísima esquiadora, la francesa Margot Simond (18 años), que también se estaba preparando para participar en el Red Bull Alpine Park de Val d'Isère, una competición diseñada por Clément Noël para la marca de bebidas energética.
Esta norma es el resultado de un largo proceso de desarrollo (los primeros Airbag para esquí de competición aparecieron hace 14 años) en el que la tecnología, probada en MotoGP, se ha adaptado cuidadosamente a la dinámica y los riesgos específicos del esquí alpino.
Los sistemas de airbag actuales son dispositivos “inteligentes” que detectan choques inminentes y se despliegan antes del impacto, protegiendo principalmente todo el torso.
Se ha probado en más de 7.000 carreras, y más de 300 pruebas de choque que han validado la fiabilidad de esta tecnología.
Esta pasada temporada se repartieron 210 airbags para ser usados tanto en carreras oficiales de la Copa del Mundo de esquí alpino como en sesiones de entrenamiento, y más de 200 deportistas entre esquiadores y esquiadoras, participaron en la fase de desarrollo.
Funcionamiento del D-Air Ski 2 de Dainese
También prendas anti-corte
Otra medida que también se estaba barajando para implantar después del airbag pero que finalmente se ha decidido adelantar, son las prendas anti-corte.
Teniendo en cuenta que los afiladísimos bordes de los esquís suponen un riesgo importante de lesiones por laceración, también será obligatorio utilizar ropa interior resistente a cortes.
Y una tercera medida que parece haberse querido parar antes de que fuera a más, es el cada vez mayor uso de de espinilleras rígidas hechas de carbono o materiales similares dentro o fuera de las botas de esquí. Es un material que se usaba en pruebas técnicas, especialmente el Slalom, pero que desde hace dos años se ha empezado a ver en las de velocidad, sobre todo en Descenso. Algunos corredores aseguran que le dan más firmeza y estabilidad a la bota, pero en caso de caída puede provocar graves secuelas en pies y piernas.
A partir de ahora solo se permitirá un acolchado suave que esté completamente integrado en la bota.
Otra de las medidas que se quiere implantar para más adelante son los cascos con airbag incorporados para proteger el cuello.

La ropa interior resistente a los cortes debe incluir la certificación FIS correspondiente