La Matterhorn Cervino Speed Opening quedará para la historia como el intento más gafado para organizar una Copa del Mundo de esquí alpino. Y es que realmente tuvieron muy mala suerte. Que te cancelen una prueba e incluso un fin de semana entra dentro las posibilidades cuando acoger una de estas carreras, siempre muy dependientes de las condiciones meteorológicas. Pero que te pase dos veces el mismo año y que encima vuelva a repetirse la historia a la temporada siguiente, ya no es nada normal.
En 2021 Zermatt y Cervinia anunciaron la intención de entrar en el calendario de la Copa del Mundo de esquí alpino con dos fines de semana consecutivos en el mes de noviembre orientados a la velocidad. El objetivo es que primero se hiciesen dos Descensos femeninos (sábado y domingo) y siete días después otros dos masculinos. Y de esta manera se inauguraba también la temporada de velocidad un poco antes, en lugar de esperar a que el 'circo blanco' salte a Norteamérica, donde es Beaver Creek quién acoge las primeras carreras más rápidas.
Bautizado por tanto como Matterhorn Cervino Speed Opening, en 2021 la FIS lo aprueba, y se empieza a diseñar el estadio de competición al que se puso como nombre Gran Becca. En un principio se iba a probar la pista con alguna Copa de Europa, pero había prisa por todos, así que la FIS la incluye ya para 2022.
Resultó que ese verano se registró un verano infernal. Las temperaturas obligaron a cerrar todos los glaciares y la nieve se redujo muchísimo. Lo habitual es que las sedes que empiezan pronto en el calendario de la Copa del Mundo tengan nieve almacenada del invierno anterior para cubrir necesidades en pista. Así lo hace Soelden, Levi e incluso Gurgl. Pero los organizadores de la Matterhorn Cervino Speed Opening no habían preparado nada porque no les había dado tiempo.
Cuando apenas quedaba una semana para el primer Matterhorn Cervino Speed Opening todavía faltaba nieve en un puñado de metros antes de la linea de meta. Faltó para el fin de semana femenino y también para el masculino. Se canceló todo, incluso los entrenamientos.
Para el año siguiente ya tenían nieve almacenada. Pero entonces lo que les sobró precisamente es eso. Y es que si en 2022 no nevó, en 2023 lo hizo en exceso. Y no paró nunca. Nevaba el día 11 de noviembre, también el 12 y siete días después la situación seguía igual. Se cancelaron también los dos fines de semana. La única vez que se pudo probar la Gran Becca fue en un entrenamiento masculino el 16 de noviembre de 2023.
Para el calendario de 2024 la FIS ya no incluye el Matterhorn Cervino Speed Opening por las fuertes polémicas que había suscitado la situación. Entonces los de Zermatt se enfadan y cierran su estadio de entrenamiento del glaciar en verano a todo esquiador profesional tanto de Copa del Mundo como de Europa.
Para calmar las aguas la FIS se compromete a incluir de nuevo a Zermatt en el calendario, pero ha de buscar otro emplazamiento. Y es así como se propone rescatar la Gornergrat, un Descenso que fue muy popular en competición hasta los años '60, pero que desapareció justo cuando la FIS creó la Copa del Mundo de esquí alpino. Entre otras cosas porque era extremadamente largo, de unos 6 kilómetros, cuando lo habitual ahora es que estén entorno a los 2 kilómetros.
Zermatt ha encargado a Pirmin Zurbriggen el rediseño del recorrido Gornergrat, para hacerlo más corto y asequible a las condiciones actuales de Copa del Mundo.
Pero hay que recordar que la Matterhorn Cervino Speed Opening la organizaban dos estaciones de esquí: Zermatt en Suiza y Cervinia en Italia. De hecho la gracia de aquellos Descensos es que se comenzaba en un país y se acababa en otro. Iba a ser la primera carrera transnacional de la historia de la Copa del Mundo de esquí alpino.
Con Zermatt ya contento con sus dos carreras de velocidad en el Gornergrat (probablemente para 2028), ahora queda compensar a Cervinia. Y por lo que parece la FIS está barajando darle también un par de carreras, pero de disciplinas técnicas y en el mismo año que las pruebas suizas. De hecho parece que todo este asunto lo sigue gestionando la organización Matterhorn Cervino Speed Opening.
Otra de las novedades es que la FIS y Swiss Ski se han comprometido por escrito a hacer un seguimiento de las condiciones meteorológicas en la pista Gran Becca, y tras analizar los resultados de varios años, estudiar volver a organizar esos Descensos,
"La FIS y Swiss Ski reafirman la voluntad de mantener un intercambio constante y constructivo entre todas las partes interesadas, así como el compromiso de supervisar constantemente la situación, con especial referencia a las condiciones meteorológicas de los lugares donde se puedan celebrar las carreras de la Copa del Mundo, especialmente en los meses de octubre y noviembre de 2025.
Sobre la base de estas evaluaciones, se examinará la viabilidad de futuras competiciones de Descenso en la pista Gran Becca, tal como se prevé en el contrato quinquenal firmado para las temporadas 2022-2023 a 2026-2027 inclusive».
La única vez que Cervinia organizó una prueba de Copa del Mundo, fue precisamente un Slalom, pero hace ya casi 50 años, en 1977 y en categoría femenina.

Preparativos en 2023 para la Matterhorn Cervino Speed Opening en el lado italiano