En Sierra Nevada se calcula que hay algo más de un centenar de caballos ferales. Se denomina así cuando anteriormente estuvieron en un entorno doméstico pero que por alguna razón acabaron en estado salvaje. Se cree que empezaron a aparecer por allí arriba por la crisis de 2008 cuando muchos de sus propietarios los liberaron en la montaña por falta de medios para mantenerlos. Muchos de ellos tuvieron descendencia, por lo que ya hay dos generaciones como mínimo conviviendo juntas.
Lo hacen en varios grupos de una docena aproximadamente, aunque en algunos casos superan este número. En la zona de Pradollano pueden haber unos 50 aproximadamente en varias caballadas. No es muy habitual que estos animales vivan a tanta altura, pero se han ido acostumbrando y han sido ellos mismos los que se suben hasta los 3.000 metros de altitud. De esta manera en verano huyen del calor y de los mosquitos que tan poco les gusta. Comen de la hierba que sale en la montaña y van bebiendo de los riachuelos que se forman con el deshielo.
El invierno debería ser más duro para ellos. Pero han logrado aclimatarse a las bajas temperaturas. Siguen por allí arriba aunque el termómetro baje de los cero grados, pero bajan algo más para encontrar vegetación de la que alimentarse. Y llegan a comer nieve para hidratarse. En teoría esto no debería ser bueno, pero la realidad es que no tienen problemas.
Aunque algunos de ellos merodean los alrededores de la estación de esquí de Sierra Nevada, suelen mantenerse alejados de las pistas ya que tampoco les gusta acercarse a las personas. En verano ven pasar a los senderistas como si nada, pero si alguno se acerca para acariciarles, suelen huir. Personal del Parque Nacional de Sierra Nevada los tiene controlados desde hace años, y desde hace poco incluso los monitoriza con drones por si se metiesen en zonas peligrosas como puede ser la carretera.
Pero alguna vez sí llegan a la estación e incluso la atraviesan. El por qué no se tiene muy claro. Puede que se hayan desorientado o que decidan que es el mejor sitio para llegar a una zona donde están acostumbrados a pastar. Y es que son bastante espabilados y saben aprovechar lo que tienen. Por eso en 2020 cuando se cerró todo por la pandemia, aprovecharon las pistas y entonces sí se les vio pasear mucho por la estación de esquí. Incluso se detectaron varias caballadas enteras trotando tranquilamente.
No obstante pese a que cada año algún caballo acaba pasando por las pistas, no suelen ser más de dos o tres. Y es algo que nunca deja de sorprender a los que se los encuentran mientras esquían. Hoy sábado por ejemplo han sido grabados un par de ejemplares mientras atravesaban la estación por una de las pistas. Sin duda es una señal de que esquí y naturaleza pueden convivir perfectamente. Si en Sierra Nevada son caballos, en el Pirineo lo que se ve pasar son corzos o ciervos. Eso si, aunque son grupos más grandes que perfectamente pueden alcanzar la docena de animales, suelen pasar mucho más rápidos que los feriales de Sierra Nevada.
Dos caballos atraviesan Sierra Nevada
Respecto a las condiciones en la estación de esquí, este sábado se han abierto más de 42 kilómetros de pistas con espesores que alcanzan los 150 cm. Sigue todo el desnivel esquiable, aunque la estación advertía hioy que los últimos 100 metros de la pista de El Rio hay que hacerlos a pie y esquís al hombro por falta de nieve.
La estación mantiene pistas abiertas en la mitad superior del dominio esquiable, concentradas fundamentalmente en las zonas de Borreguiles, Laguna Y Veleta, aunque también habrá recorridos parciales en Cauchiles y Loma de Dílar. La pista del Río está abierta al esquí parcialmente para los que prefieran llegar a la urbanización de Pradollano sin tener que tomar remonte de vuelta.
Para la semana que viene, en la que Sierra Nevada será probablemente la única estación abierta en el sur de Europa (con el permiso de Valdesquí), el complejo invernal mantendrá una oferta esquiable parecida a la de esta semana mientras que el parking subterráneo de la plaza de Andalucía será gratis; el telesilla urbano Parador estará cerrado al público.

Los últimos 100 metros de la Pista El río se han de hacer a pie.
