Si un día te toca caminar durante mucho rato con las botas puestas tras una larga jornada esquiando, te acuerdas de Mike Humphreys, un entrenador personal británico, que se hizo los 42,195 kilómetros de la maratón de París corriendo con unas botas de esquí.
Humphreys perdió a un buen amigo en 2013 a causa de enfermedad de la motoneurona que afecta a un grupo de trastornos neurológicos que provocan movimientos involuntarios o la incapacidad de moverse. Diez años después se lo diagnosticaron a otro amigo, así que desde entonces se dedica a hacer acciones que puedan visibilizar su recaudación de fondos para investigar este enfermedad.
Este invierno se recorrió los más de 1.600 kilómetros desde su casa en Yorkshire a la estación de esquí de Val Thorens en una bicicleta Raleigh (¿te acuerdas de aquellas viejas Torrot? Pues como esas). El viaje duró 14 días.
Mike Humphreys con la bicicleta que fue de Yorkshire a Val Thorens
Humphreys emprende retos como este para recaudar fondos para la Asociación de la EMN, una organización benéfica del Reino Unido dedicada a apoyar a personas con enfermedad de la neurona motora, sus familias y cuidadores. Hasta el momento, ha recaudado más de 33.000 libras, pero aspira a alcanzar un total de 50.000 libras.
Este pasado 13 de abril decidió que correr con botas de esquí la Maratón de París podía ser una buena manera de visibilizar su recaudación de fondos. La realidad es que gracias a esa acción logró 3.000 libras más, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que son aportaciones voluntarias de personas que le ven, creen en él y se acuerdan de poner el dinero.
Mike Humphreys se hizo la maratón en seis horas y treinta y tres minutos. Un tiempo bastante alejado del Record Oficial que logró Paul Hammett en 2019. Llegó a la meta en 5 horas y 30 minutos, y lejos de ser una locura, se convertió en un reto que cada año intenta alguien.
De hecho al primero que se le ocurrió correr una maratón con botas de esquí puestas fue a un tal Al Machell. Fue en la de Londres en 2016 y llegó a meta vestido además con un mono de esquiador. Allí es tradición que estas carreras populares mucha gente lo haga disfrazado para visibilizar alguna recaudación de fondos.
Alguien llamado Colin Haylock vio aquello y pensó que podría ser una buena manera de inmortalizar su nombre en el Libro de los Records. Así que al año siguiente, calzado con botas de esquí se hizo los 42 kilómetros en 5 horas y 52 minutos. Eso si, también para una causa benéfica, en su caso logró recaudar 5.000 libras.
Desde entonces más gente ha corrido alguna de estas carreras calzado con este material tan poco apropiado. Casi siempre el escenario es Londres. Actualmente el Record de Maratón con Botas de Esquí lo tiene Paul Hammett, un cirujano ortopédico que en 2019 bajó el tiempo a solo 5 horas y 32 minutos.
Luego llegó el COVID, la Maratón se suspendió durante un par de años y las botas parece que quedaron olvidadas. Probablemente Mike Humphreys haya despertado de nuevo esas ganas y veamos a alguien corriendo con botas de esquí en la Maratón de Londres que es este próximo domingo 27 de abril.
También este domingo es la Maratón de Madrid. Puede que aún estés a tiempo de intentarlo y superar a Paul Hammett. Sin con los másde 42 kilómetros no te atreves, siempre puedes intentar una media maraton. También hay un récord. Lo logró Tom Bracey el 7 de mayo de 2023 en la Great Birmingham Run. Su nombre también está en el Libro de los Récords, y para poner el tuyo solo has de hacer los 21.097 kilómetros en menos de 02:47:11.
Mike Humphreys
