En 2009 tras la aprobación de un Plan Urbanístico para Astún, el Boletín Oficial de Aragón recogía el compromiso de EIVASA (empresa que gestiona la estación de esquí) a realizar una serie de inversiones antes de cinco años. Entre ellas estaba la instalación de dos nuevos telesillas, uno de ellos denominado Truchas, el cual fue inaugurado al comenzar la temporada en 2010 y el otro bautizado como Peña Negra. Ambos llevaban años en el cajón a la espera de poder tirarlos adelante.
Peña Negra no se llegó a instalar pese a que en varias ocasiones parecía que había llegado el momento. El remonte iba ligado a la construcción de 847 apartamentos y 420 camas de hotel, además de un aparcamiento denominado Estadio. Desarrollo que finalmente no vieron la luz por problemas posteriores con la DGA, por lo que este telesilla volvió a quedar en el cajón. La última vez que se habló de él fue en 2019. Luego la llegada de la crisis por el COVID-19 lo enterró definitivamente.
Hace dos años Astún llegó a un nuevo acuerdo con la DGA para poder retomar su plan urbanístico a condición de que se volviera a reducir su proyecto inmobiliario, especialmente en cuanto a los edificios de apartamentos, que reducen una altura para quedarse en planta baja + 3. Sí se mantienen las 420 camas de hotel y se crean casi 2.000 plazas de aparcamiento, la mitad de ellas subterráneas.
Así que con todo esto y además el nuevo telecabina, ha llegado el momento de volver a sacar del cajón el nuevo Telesilla Peña Negra. Según adelanta Ser-Radio Jaca el proyecto todavía está en una fase muy preliminar en la que todavía no se han iniciado los trámites para poder instalar este nuevo telesilla, aunque se hará antes del verano. La ubicación prevista del remonte es junto a la zona de Pastores para poder conectar desde allí al futuro telecabina que le unirá a Candanchú. De esta manera los esquiadores y snowboarders de Astún también podrán llegar a su estación vecina desde el mismo aparcamiento.
Con este nuevo telesilla de cuatro asientos, con salida en la base de la estación y llegada en la cota 2000 aproximadamente, queda en interrogante el proyecto del telesquí Prado Blanco que se anunció el año pasado para conectar precisamente el desembarque del TSF2 Pastores con el telecabina a Candanchú.
No es la única inversión que Astún quiere tirar adelante a corto plazo. Sobre la mesa está la sustitución del telesilla Canal Roya, el que descarriló el pasado mes de enero. Pero mientras esté abierta la causa judicial que debe averiguar las causas exactas del accidente, no se puede tocar el remonte.
Parte de la inversión para estas actuaciones en Astún vendrán de la ampliación del Plan Pirineos que el Gobierno de Jorge Azcón aprobó en abril de 2024 con 78 millones de euros, principalmente para modernizar los sistemas producción de nieve, pero que dejaba la puerta abierta a que las estaciones (tanto privadas como semipúblicas) destinasen el dinero a otros equipamientos necesarios como máquinas pisapistas o nuevos remontes. A EIVASA se le adjudicaron 8 millones de euros.
Un dinero con el que además del telesilla deberá acometer la segunda fase del plan de instalación de medidas de protección anti avalanchas que se inició en 2022 por el que tendrá que invertir un millón de euros aproximadamente. Si se suman a los 2.585.000 € previstos para este 2025 y los 3.347.000 € para 2026, Astún habrá gastado casi siete millones en dos años.

La salida de este nuevo telesilla se encontrará a la entrada de Astún para conectar a su cota 2000, a la llegada del telecabina que vendrá de Candanchú