El 28 de febrero de 1914 “El Defensor de Granada” se hizo eco de que por primera vez tres deportistas granadinos habían subido a la sierra para practicar el esquí (Carlos Zárate y Fernández Liencres, Germán Fernández Ramos y Àngel Guijarro). La noticia volvió a repetirse en 1918 y 1922, conducidas ahora las tablas por Rafael María Rojas, único granadino que practicaba entonces aquel "género de patinación nuevo y curioso", como lo había calificado Ángel Ganivet en 1897; habrían de transcurrir varios años más para que tal actividad deportiva se difundiera realmente en Granada, aunque la Sociedad Sierra Nevada lo había incorporado en 1915 a la relación de sus actividades posibles según su reglamento.
En 1925 un grupo de madrileños miembros de la Sociedad Peñalara organizó en la Semana Santa de aquel año una expedición a Sierra Nevada que tenía el siguiente propósito: los excursionistas saldrían de Madrid el domingo de Ramos por la mañana, para llegar por la noche a Granada. El lunes, subida al Refugio de la Sociedad Sierra Nevada; martes, ascensión a la cumbre del Veleta; miércoles y jueves, concursos de "skis" y descenso a Granada; viernes y sábado, visita a los monumentos artísticos de Granada, y domingo de Pascua, regreso a Madrid.
Y es que en aquella semana santa de 1925, la Sociedad Sierra Nevada, por delegación de la Federación de sociedades alpinas, había organizado unas pruebas de esquí en Sierra Nevada que se habrían de celebrar durante los días 8 al 10 de abril y que consistirían en carrera de fondo en la zona de los albergues y de los peñones de San Francisco, concursos de saltos, habilidad y velocidad, y excursiones al Veleta y a otros lugares de interés.
El primer premio fue una copa de la Sociedad Sierra Nevada y el segundo un objeto artístico donado por el Duque de San Pedro, para cuya consecución acudieron a Granada corredores del Club Alpino Español y de la sociedad Peñalara. No se conocen los resultado de las pruebas; sí que los deportistas madrileños marcharon a Madrid encantados de la hermosura de la Sierra y de sus insuperables condiciones para el deporte, lo que para la prensa de Granada era el mejor augurio para garantizar el fomento del esquí, entonces prácticamente inexistente en Granada.
La apertura reciente del hotel del Duque y la inauguración del tranvía de Sierra Nevada permitían presagiar esta nueva etapa tal como escribía “El Defensor de Granada” el 4 de abril de 1925
“Dadas las facilidades y comodidades que el tranvía y hotel de la Sierra proporcionan, es de esperar que concurran los granadinos para presenciar dichos deportes, y convencidos de sus encantos y beneficios, se aficionen y entusiasmen, requisito indispensable para convertir nuestra Sierra Nevada en centro de atracción de turistas y foco que irradie, dadas sus condiciones, al progreso de esta recreación higiénica”.
Tal deseo no se haría realidad hasta 1928, pero lo que afortunadamente sí se conservan son las fotografías de aquella primera experiencia competitiva en Sierra Nevada, que fueron tomadas por José González, tan buen aficionado a la montaña como a la fotografía, publicadas en la revista granadina Reflejos en los números de abril y mayo-junio de aquel año 1925, las primeras que existen de alguien esquiando en la montaña granadina, que acaban de cumplir cien años de antigüedad y que se reproducen en esta reseña como homenaje a aquellos pioneros del deporte y de la imagen.
