Como cada invierno, se esperaba que Valgrande-Pajares pudiera abrir unos 100 días de temporada de esquí (nunca lo logra). La realidad es que se ha quedado en 49 días. Podrían haber sido más pero la ausencia de las dos personas que podían poner en marcha las instalaciones de la estación estaban de baja los mismos días. Era una cuestión de tiempo que algo así pasara, puesto que el Jefe de Explotación de Remontes acumula un extenso currículum de ausencias durante los últimos siete años que han tenido que ser sustituidas por el Director del complejo invernal asturiano. Hasta que ambas personas coincidieron.
Ahora un grupo de esquiadores que compraron el forfait de temporada de Valgrande-Pajares están pidiendo que se les devuelva parte de lo que pagaron ya que las instalaciones solo abrieron esos 49 días. Curiosamente la temporada anterior Valgrande-Pajares abrió 47 jornadas por culpa de un invierno rácano en nevadas, pero nadie reclamó nada entonces. Y la realidad es que, aunque estos dos señores hubieran estado en su puesto y no de baja, las condiciones meteorológicas que empezaron a registrarse a partir de sus bajas laborables no permitían alargar mucho más la campaña.
¿Entonces porque este año sí se reclama? En la prensa asturiana, tanto en La Nueva España como El Comercio Digital aseguran que un grupo de usuarios se han unido para reclamar la devolución de los forfaits de temporada por el incumplimiento de las obligaciones contractuales en lo relativo a la prestación de servicios.
Este grupo de esquiadores tienen el apoyo de los Ski Club de la estación de esquí, así como de la asociación de vecinos del Brañillín quienes aseguran que la reclamación este año tiene toda su base de derecho después de que no se abriesen las instalaciones por causas no justificadas y que la falta de mantenimiento de las pistas hiciese que se deteriorase antes la nieve y que por tanto la temporada no se hubiera podido alargar mucho más en caso de haber podido poner en marcha los remontes.
En concreto aseguran que hay una falta de mantenimiento del sistema de producción de nieve que ha hecho que el 65% de los 100 cañones de los que disponen hayan quedado fuera de servicio. No tienen problemas graves, pero si causan un efecto muy negativo en la operativa de la estación porque se cierran pistas.
Según fuentes de La Nueva España, ha habido un cambio en los procesos de compra que impiden formalizar pedidos pequeños de firma ágil. El resultado es que el sistema de cañones ha quedado prácticamente inutilizado por falta de piezas de recambio. A esta traba burocrática se suma que recientemente se ha dañado la tubería que alimenta de agua la red de cañones. Hay quién también asegura que esta canalización es la misma que se dañó cuando se instaló el telecabina al pasar los camiones de la obra por encima. Luego la reparación no se hizo de la mejor manera, así que ha vuelto a estropearse.
Otra de las quejas ha sido los continuos retrasos en poner en marcha el telecabina. Y que incluso algunos días se paraba a media jornada sin causa aparente. De hecho esto fue la razón para que el 15 de febrero se llegase a organizar una concentración de usuarios, clubes y hasta de empleados para reclamar una mejora (y el cambio del Jefe de Explotación de Remontes).
El forfait de temporada de Valgrande-Pajares costaba este año 298 euros. Los usuarios reclaman que se les devuelva al menos la mitad de ese dinero.

Un grupo de esquiadores suben en el telecabina de Valgrande Pajares