No ha podido esperar ni a este fin de semana. Las condiciones en las cuatro pistas que quedaban eran ya tan limitadas, que se hacía imposible seguir trabajando. Las previsiones meteorológicas para este fin de semana todavía pintaban peor. Ante la situación, desde la estación de esquí de San Isidro se ha valorado que lo mejor era dar carpetazo a la temporada de invierno.
Como casi todas las estaciones de esquí en España, la temporada se abrió el fin de semana del 13 de diciembre tras unas nevadas providenciales que permitieron poner en marcha las primeras pistas. Desde entonces han pasado 118 días de los cuales apenas se ha tenido que cerrar un puñado de jornadas.
San Isidro empezó estrenando un nuevo aparcamiento como novedad más destacada, pero hace unas semanas la Diputación de León presentó un proyecto para modernizar las instalaciones. Gastarán 40 millones de euros, aunque las inversiones se harán en varias fases.
Se quiere modernizar el sistema de nieve artificial, colocar paravientos, comprar alguna nueva máquina pisapistas y probablemente algunas instalaciones para el verano en el que se incluiría una pista de Neveplast para poder esquiar fuera de la temporada de esquí.
Pero una de las novedades más esperadas, aunque los esquiadores no vayamos a notarlo directamente, es la conexión eléctrica de Fuentes de Invierno a San Isidro. El acuerdo se firmó a mediados del mes de septiembre, pero ya no dio tiempo a licitar y ejecutar las obras. Esperemos que con tantos meses que han pasado, se pueda hacer realidad ya por fin este verano.
Será un primer paso para más adelante poder unir estas dos estaciones de esquí que hay que recordar que están separadas por tan solo unos 80 metros, y que desde sus aparcamientos apenas hay 2 kilómetros de carretera. De la unión de ambos complejos invernales podría salir el dominio esquiable más grande de la Cordillera Cantábrica. Algo que además permitiría captar más esquiadores, no solo de Madrid, sino incluso de Portugal.

San Isidro cierra tras más de 100 días de temporada