En los últimos años, el Grupo Rossignol, especialista en deportes de montaña, ha emprendido una transformación estratégica para convertirse en una marca multiestacional y omnicanal. Es decir, tratar de reducir su dependencia única del mercado de esquí y ser capaz de vender a través de diferentes platafornas.
Cuatro estaciones
Si bien es cierto que ya ha hecho algunas incursiones anteriores como con la entrada del sector de la bicicleta de montaña y hace unos años también que está entrando en el sector outdoor, ha sido con el lanzamiento el año pasado de la zapatilla Rossignol Vezor cuando han entrado en un mercado técnico para masas fuera del invierno.
Se trata del primer modelo de calzado deportivo trail running de la marca francesa, así como un producto que marca un paso fundamental en la historia de la empresa, que ahora se convierte en una compañía de cuatro estaciones. Vincent Wauters, CEO de Rossignol desde 2021, explicaba hace un año a la prensa francesa aprovechando la presentación de esta nueva apuesta, que
«El objetivo es claro: pasar de ser una marca especializada en deportes de invierno a un referente en todo tipo de deportes de montaña.
Me incorporé a la empresa en plena pandemia mundial. Llegué en febrero de 2021, justo cuando todas las estaciones de esquí estaban cerradas. No nos habían pagado prácticamente nada de lo que habíamos enviado, y los pedidos que aún no habían salido de los almacenes nos los cancelaron. Fue un periodo complejo, pero nos obligó a ser creativos."
La Rossignol Vezor empezó a desarrollarse unas semanas antes de que Vincent Wauters ocupase el cargo de CEO de Rossignol, fue presentada en agosto del año pasado, y se puso a la venta oficialmente este pasado 4 de marzo. Son datos que nos revelan hasta que punto ha sido cuidado cada detalle y la importancia que la marca le da a esta nueva etapa. El propio directivo aseguraba hace unos días que
«Hemos desarrollado cada elemento para maximizar el agarre, la estabilidad y la ligereza. La suela se creó en colaboración con Michelin, líder mundial en materiales de alto rendimiento. Cada detalle tiene una función precisa, nada se ha hecho sólo por estética. Incluso el diseño se basa en el rendimiento.
Para probar el producto contamos con la participación de más de 150 probadores en tres continentes, con cinco fases de creación de prototipos.
También hemos trabajado en la personalización: la zapatilla ofrece varias opciones de ajuste para adaptarse a cada tipo de pie.
Y tenemos tan claro el éxito, que ya preparamos otros seis nuevos modelos Rossignol Vezor para la primavera de 2026, entre ellos zapatillas ligeras para el senderismo ligeras pero de alto rendimiento. Nuestra entrada en el mercado de primavera no es un experimento. Es el siguiente gran paso en nuestra evolución».

Nuevas zapatillas Rossignol Vezor
Cuatro estaciones y nuevos mercados
El camino que ha tomado la empresa francesa por la diversificación parece que de momento va bien, lo que permitió al Grupo Rossignol cerrar 2023 con unos ingresos que crecieron un 28%, hasta los 401 millones de euros (frente a los 313 millones del ejercicio anterior). Ahora, la compañía propietaria también de las marcas Look, Lange y Dynastar, tras dos inviernos complejos y el último positivo, cerró 2024 con un crecimiento de un dígito y aspira a alcanzar un volumen de negocio de 500 millones de euros en 2026.
Además de Rossignol, el grupo posee otras marcas, entre ellas Look, Lange y Dynastar. La marca insignia representa alrededor del 70% de la facturación global, mientras que las otras tres juntas suponen el 30% restante. Y de esas tres, Look es la marca más fuerte de las tres, con un peso de alrededor del 12%. Lange y Dynastar, por su parte, se reparten la cuota restante.
Otro de los retos que tiene por delante son las ventas en Estados Unidos. Grupo Rossignol ha apostado mucho por este mercado en los últimos años para crecer, y les ha ido muy bien. De hecho, Norteamérica ya es el principal comprador con una cuota del 32-33%, seguido de Francia (20%) e Italia, que sigue siendo estratégico para la marca. Ahora con los aranceles de Trump el futuro inmediato entra en una era de incertidumbre. Algo que de rebote le puede afectar a España, donde se fabrican casi todos los esquís que Rossignol manda al otro lado del Atlántico.
La alternativa es afianzar los mercados que ya tienen en Europa, y buscar otros nuevos como es China. Allí las ventas han crecido a buen ritmo desde la entrada de Wauters como nuevo CEO, pero todavía es una plaza pequeña en términos de facturación. La parte positivo es que solo tienen 14 tiendas en todo el país, por lo que el potencial de crecimiento es enorme, aunque por sus características requiere de una estrategia más a largo plazo.

Vincent Wauters en una entrevista en una televisión francesa en 2023
Cuatro estaciones; nuevos mercados; y sostenibilidad
Un aspecto central de la nueva estrategia del grupo es también la sostenibilidad. Un tema crucial para la industria de la ropa deportiva, sobre todo teniendo en cuenta las estrictas normativas que se aplican no sólo a la moda, sino también a las marcas orientadas al rendimiento. Cuando presentaron el esquí más reciclable del mundo, Vincent Wauters afirmó que
«No podemos llamarnos una marca inspiradora relacionada con la montaña sin estar sinceramente comprometidos con la sostenibilidad. Con vistas a reducir nuestra huella de carbono, una de la iniciativas más ambiciosas es sido la creación de un bosque cerca de la fábrica Rossignol en España.
Empezamos en 2023 y hemos plantado árboles que en 15 años cubrirán el 50% de nuestras necesidades de madera. Mientras tanto, absorberán 14.000 toneladas de CO2.
También estamos pasándonos a las energías renovables. La planta de Artés (Barcelona) tiene su azotea cubierta de placas solares".
Rossignol también está explorando nuevos sistemas de reciclaje y segunda mano. Junto a una empresa especializada en Francia, pusieron en marcha un proyecto para convertir viejos esquís en objetos como lámparas, y bastones en abrebotellas. Son soluciones anecdóticas. Por eso su verdadero reto está en reducir el impacto de todo el ciclo de producción.
Junto al lanzamiento de su esquí Rossingol Essential, la empresa ha empezado a hacer un seguimiento y control de su impacto ambiental. En el memorándum Respect et RSE lanzado en 2022 se comprometieron a que en 2023, el 12% de sus productos tendría al menos un 50% de materiales reciclados o reciclables. Un objetivo ya alcanzado, y que este 2025 se espera subir al 27%.
![]() |
|
![]() |
![]() |
El esquí es el ADN de Grupo Rossignol